Este mes cumple 30 años el último álbum de estudio que grabó Nirvana. Después del éxito global de “Nevermind”, grandes expectativas surgieron respecto a lo que vendría después. Por un lado, estaba la presión del sello disquero por seguir con un sonido comercial que asegurara ventas. Por otro, estaba la banda tomándose libertades creativas que no eran del agrado de los ejecutivos del sello. Si bien el álbum ofreció un sonido más crudo que el anterior y se estimaba fuera un fracaso, a la fecha ha sido certificado 5 veces platino y ha vendido más de 4 millones de copias sólo en EUA. Una obra de esta talla sólo puede guardar datos interesantes, algunos de los cuales analizamos a continuación.
1. Steve Albini no quiso producir el álbum pero aceptó porque sintió lástima por la banda
Kurt Cobain escogió a Steve Albini como productor de “In Utero” por haber producido dos de sus discos favoritos: “Surfer Rosa” de Pixies y “Pod” de The Breeders. Albini era conocido por su preferencia estricta para grabar con equipo análogo envés de digital. Por otro lado, también era conocido por sus críticas abiertas a la industria musical, habiendo dicho repetidamente que explotaba financieramente a los artistas. Tras los rumores iniciales de que él produciría a Nirvana, negó su relación con la banda a través de un comunicado que envió a la prensa británica. Sin embargo, terminó aceptando después de recibir una llamada del manager de la banda y percibir que estaban a merced de su compañía discográfica, lo cual provocó pena ajena en él. Y, aunque le ofrecieron alrededor de $500,000 dólares en regalías, se negó a aceptarlas considerando que era inmoral y un “insulto al artista”.
2. Nadie de la disquera tuvo acceso al estudio y Nirvana tuvo que pagarle a Albini por las sesiones con su propio dinero
Esta condición de pago la sugirió Albini con la intención de no lidiar en absoluto con DGC Records. Básicamente sólo tendría contacto con la banda y el personal de Pachyderm Studio. Los honorarios ascendieron a $24 mil dólares. Nirvana dejó claro a la disquera y a su empresa gestora (Gold Mountain) que no querían ninguna intrusión y ni siquiera les enviaron muestras de su trabajo en progreso. Albini declaró que todos los asociados con Nirvana eran “los pedazos de mierda más grande que he conocido”.
3. La banda y Albini solían hacer bromas por teléfono a celebridades durante los descansos
No podían salir mucho del estudio dadas las condiciones frías y nevadas de los días de la grabación. Una de sus distracciones en ese encerramiento era hacer bromas por teléfono a gente famosa. Entre algunos a los que llamaron estuvieron Eddie Vedder de Pearl Jam y Gene Simmons de Kiss, dato confirmado por Albini en años recientes en el podcast Cobras & Fire.
4. El álbum se grabó en 6 días con Kurt Cobain completamente sobrio
Nirvana llegó a Pachyderm Studio sin su equipo y pasó gran parte de los primeros tres días esperando a que llegara por correo. Una vez que comenzó la grabación, el trabajo avanzó rápidamente. Casi a diario, el grupo comenzaba a trabajar alrededor de mediodía. Tomaban descansos para comer y cenar, terminando las sesiones a la medianoche. Para la mayoría de las canciones, grabaron pistas instrumentales juntos como banda. Para canciones rápidas, como “Very Ape” y “Tourette’s”, la batería se grabó por separado en una cocina para lograr un reverb natural. Albini usó 30 micrófonos para grabar las baterías de Dave Grohl. Por otro lado, Cobain agregó pistas de guitarra adicionales a algunas canciones, luego grabó solos y finalmente las voces. No se descartaron tomas y conservaron todo lo que grabaron. Albini se veía así mismo más como un ingeniero que como un productor. A pesar de sus opiniones personales, dejó que la banda eligiera las tomas. Las pistas vocales se grabaron en 6 horas y Albini señaló lo concentrado y sobrio que Cobain se mantuvo durante las sesiones.
5. Cobain calificó a las sesiones como el proceso de grabación más fácil que habían tenido
Antes de la grabación, la banda preveía desacuerdos con Albini pues habían escuchado rumores de que era “un imbécil sexista”, una postura no aceptada por Nirvana. Sin embargo, una vez terminada la grabación, Cobain declaró que todo fluyó sin problemas. El corto tiempo en que se grabó el álbum y los asombrosos resultados demuestran que debió haber sido un proceso sencillo. Seguramente ayudó también la ausencia de los ejecutivos del sello. Además, según recuerda Krist Novoselic, la banda se había concentrado intensamente en ensayar las canciones previo a la grabación, logrando tenerlas listas y amarradas.
6. Contrario a lo acordado, Courtney Love interrumpió las sesiones
A pesar de la condición de que nadie afuera de la banda intervendría en las sesiones, Courtney Love terminó haciéndolo (con Frances Bean incluida). Su presencia no fue grata ya que intentó meterse en el proceso, además de crear tensión al criticar el trabajo de Cobain y se rumora haber tenido un altercado con Grohl.
7. “Very Ape” fue grabada con una guitarra de aluminio
Además de haber usado su Fender Jaguar y su Mustang para la mayoría de las canciones del álbum, Cobain grabó “Very ape” con una guitarra Veleno, instrumento construido de aluminio. Tal guitarra fue traída por Albini al estudio con la intención de lograr un sonido más brilloso y agresivo. Estas guitarras son raras y coleccionables. En los 70s se fabricaron no más de 200. Actualmente se venden hasta por $20,000 dólares.
8. Los ejecutivos de DGC Records odiaron la mezcla y estimaban que el álbum fuera un fracaso
Una vez completada la grabación y mezcla, Nirvana envió cintas sin masterizar del álbum a ejecutivos de DGC y Golden Mountain quienes, de acuerdo a Michael Azerrad (autor de la biografía de Nirvana “Come as you are”), consideraron que el álbum era inescuchable y había incertidumbre de que la radio convencional aceptara la producción de Albini.
9. “In Utero” le dio mala fama a Albini entre disqueras y batalló para encontrar trabajo el año siguiente
La banda terminó involucrando al productor Scott Litt para remezclar las canciones destinadas a ser sencillos, algo con lo que Albini no estuvo de acuerdo. Según su declaración en el podcast Cobras & Fire, el disco que terminó en las tiendas no fue el que Nirvana quería. Y de acuerdo a una entrevista en 2021 para la revista Kerrang!, Albini se convirtió en persona non grata para los grandes sellos discográficos, quedándose sin ser contratado por estos en el siguiente año a la publicación de “In Utero”.
10. Las letras del álbum muestran obvias tendencias suicidas
Según el psicólogo Thomas Joiner, está claro que el suicidio estaba en la mente de Cobain mientras trabajaba en “In Utero”, cuyas letras ilustran “la fusión de la muerte con temas de crianza y vida, a veces de manera cruda e inquietante”. Un ejemplo es la canción “Milk it” con la frase “Soy mi propio parásito”, que según Joiner, “es una forma concisa e incluso sublime de combinar los impulsos hacia la muerte y la vida”. Cabe mencionar que el título del álbum originalmente sería “I Hate Myself and I Want to Die”.
11. La campaña de marketing de “In Utero” fue modesta comparada con la de “Nevermind“
DGC Records dirigió la promoción del disco a mercados y prensa alternativos, incluso lanzó el álbum en vinilo como parte de esta estrategia. Copias del primer sencillo, “Heart-Shaped Box”, fueron enviadas a estaciones de radio universitarias y otras estaciones no mainstream. La banda no esperaba que el álbum se vendiera como “Nevermind” pero estaban cómodos con haber logrado un disco con un sonido que buscaban. Sin embargo, el álbum debutó en el número 1 del Billboard 200 en EUA y también en el Reino Unido. Cabe mencionar que tres días después de la muerte de Cobain (habiendo pasado 7 meses del lanzamiento del álbum), las ventas aumentaron en un 122% en comparación con las ventas de una semana anterior del fallecimiento.
12. Las versiones no estadounidenses del disco incluían un track escondido
De acuerdo a Novoselic, DGC Records no quería que la versión estadounidense compitiera con versiones internacionales, por lo que añadieron “Gallons of Rubbing Alcohol Flow Through the Strip” como bonus track oculto en estas ediciones. Tal canción fue grabada en los estudios BMG Ariola en Rio de Janeiro, Brazil, mientras la banda estaba de visita por ser parte del festival “Hollywood Rock”. Ahí fue donde grabaron los demos de “In Utero” y este track oculto que suena como un jam improvisado al estilo “Endless nameless“, el track oculto en “Nevermind”.
13. Wal-Mart y Kmart se negaron a vender el álbum
Ambas cadenas temían que sus clientes se sintieran ofendidos con el arte de la contraportada, un collage creado por Cobain que consistía en modelos de fetos, partes del cuerpo humano y caparazones de tortugas, todo sobre una cama de orquídeas y lirios. DGC tuvo que lanzar una nueva versión con la contraportada editada, además de cambiar el título “Rape me” a “Waif me”, para que el álbum pudiera ser vendido en estas tiendas.