Festival MexProg 2022: Reviviendo leyendas.
El rock progresivo en México ha sido un género que se ha mantenido en un sector muy específico de fanáticos desde sus inicios en el país. Como lo mencionó Víctor Moreno, un veterano fanático desde los tiempos de Avándaro, “en estos eventos lo único que cambia son las bandas, porque siempre venimos las mismas personas”, haciendo referencia al público de nicho que apoya fielmente este género. El 22 de octubre se llevó a cabo -después de 20 años- la segunda edición del MexProg 2022, evento en el que participaron las 4 bandas nacionales Tangerine Circus, Rostro del Sol, Govea y la legendaria banda Chac Mool y 2 actos internacionales, Gianni Leone de Il Balleto di Bronzo y Colin Bass, bajista histórico de Camel. A diferencia de los conciertos a los que el público en general puede estar acostumbrado, este festival se realizó en el Teatro Ferrocarrilero, lo que remitía a viajar en el tiempo, al tener guardadas a cada banda detrás de un gigantesco telón entre cada cambio y tener a los asistentes sentados en butacas que pudieran ser las mismas de cuando se construyó este recinto en 1968. Al punto de las 3 de la tarde, el antes mencionado Victor Moreno y Jaime García -integrante y creador de varios proyectos y agrupaciones de rock progresivo mexicano- hicieron la presentación del festival, rememorando la primera edición, realizada en el 2000 y el recorrido del catálogo de la disquera Sun & Deneb Records, encargados de organizar el evento. Tangerine Circus fue la banda encargada de comenzar el evento a las 15:17 horas. Cuarteto nacional que rescata la estructura del progresivo clásico y que la fusiona con elementos contemporáneos, se destacan por su fusión con toques de metal a la Porcupine Tree y sus pasajes virtuosos de piano, guitarra y bajo. Sus visuales con espirales adornados de relojes y figuras caleidoscópicas levantaron la presencia de la banda. Les siguió Rostro del Sol, una banda que retoma el sonido clásico del rock mexicano de los 70’s que rememora a bandas como El Ritual, Toncho Pilatos y Peace and Love, con esa mezcla entre blues y rock psicodélico, aprovechando los instrumentos característicos del género. En el grupo, hay un saxofonista, clarinete y sintetizadores virtuosos, además de rescatar el uso del timbales ceremoniales. La banda se destacó por su gran energía derrochada en el escenario que contagia al escucha a emocionarse. A diferencia de los grupos actuales, el vocalista de Rostro del Sol no duda en demostrar su talento vocal que recuerda a Robert Plant. Continuó el ensamble de Salvador Govea, quien fuese tecladista del grupo de rock progresivo Iconoclasta entre 2001 y 2004. Entre dificultades técnicas tardó en comenzar. Los músicos que lo acompañaron fueron Luis Arturo Guerrero en el bajo y Hugo Sapia en la batería. Fue un trío instrumental que presentó canciones como “Duelo” de su segundo álbum “Raíces” y demás canciones del LP “Danza Urbana”. A su vez, Govea hizo homenaje en solitario a varios tecladistas europeos que le sirvieron de influencia como el alemán Jürgen Fritz, de Triumvirat, con la pieza “A Day in a Life”; el británico Keith Emerson con “The Trainer”; los tecladistas de Yes Rick Wakeman y Patrick Moraz interpretando la canción “Karu”; del argentino Alberto Ginastera con “Malambo” con arreglo de Keith Emerson Band y cerrando su presentación con himnos del progresivo como “Focus III” y “Karn Evil 9”. Para cerrar los actos nacionales, la legendaria banda Chac Mool, a cargo del fundador Armando Suárez, dio un recorrido por los éxitos de la agrupación en sus primeros álbumes Nadie en Especial y Sueños de Metal, iniciando con “Un Mundo Feliz”, “Razones”, “Bienvenidos Al Fin Del Mundo”; “Requiem”, haciendo homenaje a las personas fallecidas en la pandemia y con énfasis principal a los miembros fallecidos Jorge Reyes, Carlos Alvarado y Eduardo Medina, para cerrar con “Salamandra”, “Sombras de la Noche” y “Nadie en Especial”. Esta encarnación de Chac Mool es posible gracias al talento joven de Rodrigo Martínez en la guitarra, Rafael Ramos en el bajo y Aldo Lira en la batería. Llegando a los actos internacionales, Gianni Leone presentó un setlist en solitario conformado por dos partes, siendo la primera un tributo a sus influencias y la segunda a su carrera con Il Balleto di Bronzo y de su etapa como solista. Siendo un acto de una sola persona, tocó con un conjunto de caja de ritmos y sintetizadores Roland y Korg. Su actitud extravagante y carismática provocó sonrisas en los asistentes que lo veían manifestándose como una estrella de rock de los setentas, conservando esa energía y trayéndola a nuestra época. Durante la primera parte dedicó la canción “Can We Still Be Friends?” de Todd Rundgren, a Colin Bass; además de interpretar otras como “Baby’s on Fire” de Brian Eno, “Sexy Sadie” de The Beatles y “Nevermore” de Queen. Leone comentó que el guitarrista que lo marcó fue Jimmy Hendrix a los ocho años y posteriormente el tecladista Keith Emerson. Durante su segundo set, por una mala coordinación en los visuales, Gianni rompió hacia una actitud estricta y bajó del escenario para confrontar al encargado de esa labor, lo cual fue aprovechado por los asistentes para tomarse fotos y pedir autógrafos ante lo que el italiano se les acercó con entusiasmo. Entre las canciones de Il Balleto de Bronzo que tocó fueron “Napoli Sotterranea” dedicada al lugar donde nació y “La Tua Casa Comoda”, la cual no había sido tocada en mucho tiempo. Para cerrar el festival Colin Bass ofreció un set acústico, íntimo y emotivo, interpretando canciones de sus álbumes como solista como “Denpasar Moon”, “As Far As I Can See”, “Walking to Santiago”; dedicando la canción “The Man Who Never Was” a un fanático mexicano que era fan de Camel y que lamentablemente había fallecido antes de poder asistir al festival. Subieron al escenario los músicos de Tangerine Circus,
Festival MexProg 2022: Reviviendo leyendas. Leer más »