Se cumple un cuarto de siglo del Siamese Dreams de The Smashing Pumpkins, una de sus obras más viscerales previo a su gran éxito comercial.
Han pasado 25 años desde que Siamese Dream fue lanzado, un álbum en donde la ira y la tristeza son el motor predominante, la saturación sónica y sonora de estruendosas guitarras apasiguadas por cuerdas acústicas de igual forma, notas frescas y rasgueos viscerales, como si el solo hecho de escribir e interpretar estas canciones reabriera las heridas de Billy Corgan y de cualquiera que se sienta identificado. El disco abarca temas tales como el abuso infantil, el desamor, la soledad y la lucha continua contra las cosas jodidas de la niñes, la adolescencia y la vida, en el, en esta obra, la banda convierte el furioso resentimiento del cantante en una exhibición de auto empoderamiento purificador. En Siamese Dream The Smashing Pumpkins perfeccionaron el arte de encontrar el triunfo en la tragedia, por lo que sigue siendo un audaz manifiesto de su ascensión a la historia del rock alternativo.