Hace unos 5 años recibí de parte de la disquera A Second Language un paquete de correo que contenía dos copias de un álbum con una portada por demás abstracta hecha por Iker Spozio; era la cuarta entrega llamada The Weighing of the Heart, de la artista Colleen.
Género: Acoustic – Electronic Voice
Label: Thrill Jockey
2013
Yo escribía para una revista entonces, y además de mandarme la obra en físico, me mandaron unos links secretos para poder escucharlo por soundcloud y poder escribir al respecto. Hoy retomo esas palabras que por diversas circunstancias nunca pudieron ver la luz sino hasta este momento.
En ese entonces tenía la libertad de buscar y escribir sobre proyectos musicales que estuvieran haciendo cosas interesantes y así me encontré con la música de la multi intrumentalista española Cécile Schott (Colleen) por su mote artístico, con el cuál entré en un trance de fantasía en el que instrumentos de cuerdas y vientos me guiaban por caminos sutilmente coloridos; senderos de flores sutiles y plantas por la naturaleza de lo interno.
Al poner mi reproductor de CD’s y enfocarme en la música me fue imposible hacer un análisis de lo que estaba ocurriendo -que además era innecesario- porque la atmósfera de esos paisajes sonoros con la voz sutil eran suficiente para cumplir lo que todo disco en esencia pretende: Transmitir abstracciones que vienen del alma.
Campanadas breves y agudas como destellos de luz en panoramas bellamente misteriosos tranquilizan tu mente y te llevan por este viaje alucinantemente visual. Las voces fungen más bien como un susurro de aves que decoran amablemente la escena. Paseando entre cosmología (Geometría del universo, Ursa major find) y aves (Hummingbird, Raven) el disco justamente nos mantiene levitando en paisajes y colores vírgenes de algún modo, y al escucharlo nuevamente hoy en día esta permanencia se reafirma.
Cécile intercambió amablemente algunos correos conmigo para compartir su música y poder compartir por el puro gusto, y ahora -justo cuando los astros se alinearon- puedo expresar que esta obra es un compañero de viaje que jamás olvido.
