Podría decirse que Burial, nombre artístico de William Bevan, uno de los artistas más misteriosos y con visión de futuro en la era del internet, ha encomendado su visión artística a un próspero público de culto.
Género: Ambient | Downtempo | Dubstep
Label: Hyperdub
★★★
Al mantenerse alejado de los ojos del publico, Bevan se ha mantenido envuelto en un aura enigmática creando una esencia alrededor de su música que se mantiene a sí misma como indescifrable. Desde su álbum debut homónimo, Burial ha esculpido acertadamente un legado a través de una discografía llena de energía enigmática. Hasta el día de hoy, los dos álbumes de Burial siguen siendo básicos para cualquier persona relacionada a la música electrónica.
Manteniéndose fiel a su sonido distintivo, los últimos dos temas de Burial funcionan como si fueran dos viejas reliquias indivualizadas. Construidas escrupulosamente, ambas pistas se mantienen fieles al sonido ambient, dub y breakbeat fracturado de Bevan, con voces distorsionadas y con cambios tonales que se mezclan con beats y sonidos de videojuegos que imitan a los de una computadora que se ahoga lentamente. Los paisajes sonoros se mantienen fieles a la visión distópica única de Burial y de manera normativa, mantienen un brillo contradictorio de inquietud junto con tonalidades cálidas y exuberantes.
Claustro, el primer tema, mantiene los tintes musicales característicos de Burial, pero progresa hasta convertirse en una esfera sonora más optimista. En State Forest, Burial contradice esto empleando un clásico ambient downtempo, un tema con un tinte tan ferviente que actúa como una novela llena de distopías. Es difícil descifrar el número de capas sonoras involucradas en State Forest: las voces distorsionadas, el agua que gotea, el vinilo que se quiebra, los encendedores que explotan, los interruptores de luz que se encienden y apagan, las campanitas que tintinean, los cuchillos que se desenrollan y el sonido de los sintetizadores. Exacto, todo es un misterio detrás de la creación de Claustro / State Forest.
