Heavy Metal In Bagdad”, es un motivo documental sobre los inicios de la única banda de metal que ha dado Irak: Acrassicauda. Del año 2003 al 2006 los creadores de este largometraje: Eddy Moretti and Suroosh Alvi, arriesgaron su seguridad y hasta su vida para lograr el cometido de ser parte de la historia de los principios de la primera banda de metal que ha dado Bagdad, capital de Irak.
Lo que resulta más asombroso es que justo en esos años la guerra civil en algunas ciudad de Irak como Bagdad, Mosul o Faluya estaba su máximo pico. Diario había bombardeos, guerrillas, explosiones, militares, retenes policacos, etc. Los creadores de este video arriesgaron todo.
Desde esos años millones de personas han migrado, principalmente a países vecinos como a Siria. De hecho, los integrantes de Acrassicauda se fueron a éste país y ahí fue donde después de aproximadamente 3 años de haber creado la banda fue que todo comenzó a sucederles y a mejorar. Ahí tuvieron la libertad de seguir componiendo y de grabar su primer demo.
Estando en Irak no se podían ni siquiera vestir como quieren, traer el cabello largo o usar la playera de una banda de metal de Occidente. Tocar metal en un país musulmán siempre ha sido una propuesta difícil e imposible, pero después de que el régimen de Saddam fue derrocado, hubo un breve momento para la banda en el que la libertad real, parecía posible. Esa esperanza se frustró cuando Irak cayó en una nueva sangrienta insurgencia.
El largometraje, lanzado en 2007, recibió numerosos premios. Durante la hora y media que dura vemos una ciudad arrasada, marines por doquier, miedo, toques de queda, etc. A más de una década de todo lo grabado, lo que sabemos es que Marwan Hussein, Firas Al-Lateef, Faisal Talal y a Tony Aziz, los mismos cineastas Suroosh y Eddy les ayudaron a obtener visas de refugiados en los Estados Unidos en 2008. La banda llegó en aquel entonces a vivir a Elizabeth, Nueva Jersey. Comenzaron a tocar en la escena de metal local, logrando una vez abrir a Ministry.
En 2015 grabaron su disco debut gracias a un crowdfounding: «Gilgamesh», que lleva el nombre de una antigua leyenda sumeria. Cabe mencionar la evolución en su sonido, ya que pasaron de tocar covers de bandas como Metallica y Slayer, a pulir y lograr un sonido propio que al día de hoy los caracteriza.
Desde hace algunos años la vida les sonrió y se pudieron dedicar de lleno a lo que más les gusta: tocar.