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DEVO: Estar en su show es vivir una fantasía que no te atreviste ni a soñar

DEVO son los pioneros del Nerd Punk, Egg Punk, Geek Rock, Art Punk, activos desde los 70s nos han regalado hits tras hits y shows excepcionales, muy conceptuales y experimentales. DEVO es arte, es vanguardia, también en los videos musicales. El nombre viene de Devolution o D-Evolution, el regreso a formas más primitivas, o igual se puede traducir como “Degenere”. Aunque DEVO logró el brinco al mainstream siguen siendo héroes del underground.

Foto: David Adler

Hace unos días en el Seattle llovido, un mar de gente vestida para la ocasión inundó el Paramount Theatre para ver a los icónicos, los pioneros del nerd punk DEVO en su última gira como banda. El rio de caras felices nos escupe alguna y otra sonrisa conocida y varios preguntan “Van a tocar hoy?”, nosotros respondiendo “Ojalá!”. DEVO es conocido por sus shows muy conceptuales, los que no permiten bandas abridoras, ya que desde la música que suena al entrar al foro, la iluminación ambiental, los cortometrajes y visuales, hasta la música de salida, todo está planeado al más mínimo detalle. Con los corazones emocionados y tristes a la vez frente uno de los últimos shows de nuestra banda favorita, andamos esperando Miguel, Rojo y yo para entrar.

Estamos de gira y hace unos días tocamos con Carrion Kids aquí en Seattle en el Freakout Festival como ya se hizo una tradición y reunión “familiar” anual, con los amigos hermosos de allá. Por primera vez tocamos también en Easy Street Records, donde los Friends who like DEVO, el club de fans oficial, llegan directamente desde el aeropuerto a nuestro toquín. Nos regalan unos energy domes que ellos mismos imprimieron con su 3D printer en los colores de México. ¡Que sorpresa tan bonita! Hace unas semanas lanzamos nuestro tributo a DEVO, “Mongol”, versión Carrion del hit “Mongoloid”. Salió con un vídeo en el canal independiente de YouTube, y fuente infinita para encontrar nueva música punk y underground, Tremendo Garaje en España. Mandamos el link al manager de DEVO y pegó, nos recibieron en Mutato en Los Angeles, Mark Mothersbaugh nos dió el tour por su nave espacial y cuando llegamos al sotano, tocó la pared gritando “Bob, Carrion Kids are here”. Salió Bob Mothersbaugh de una puerta escondida, y así es que conocimos a los hermanos Mothersbaugh en persona.

Con nuestros energy domes Mexicanos puestos en la fila al concierto de DEVO en su farewell tour, la gente nos pregunta ¿Italia o México? No falta el menso de seguridad que me quiere apurar tocandome el brazo, medio empujándome, y con un tranquilo pero firme “Don’t touch me” se aleja y me deja en paz. Ese día andabamos grabando nuevas rolas con Mala Suerte, así que el ingeniero de Electro Kitty, Garrett, nos dió un ride, con una parada en el Hotel Crocodile. Recordando grandes after parties del Freakout en este lugar, recogemos a Shayla de Linda From Work. Pero cómo el Paramount Theatre tiene sus asientos asignados, ya nos perdimos después.

Entrando al teatro decorado de manera muy elegante, arcitectura de barocco y los candelabros finos, nos recibe el ruido blanco generado por miles de rucos y jóvenes sentados, borrachos bien portados, hablando enérgeticamente de lo que nos va a esperar la noche de hoy en ese show agotado de DEVO. Se siente comunidad, todos aquí entendimos algo, todos aquí somos miembros exclusivos del Club DEVO, la banda que ayudó hacer del nerdismo algo cool y que permitió que el punk en día de hoy puede tomarse menos en serio. El Egg Punk o DEVO Core me da esperanza en la humanidad, son bandas actuales haciendo punk irreverente, poco político. Por fin música moderna que no me caga.

Baja la luz y la ola de gritos me tapa los oidos. Arranca la obra con un cortometraje ft. Rod Rooter con material viejo y nuevo, y termina con el mensaje: “You look through your glasses but the rest of the world looks at them”. Se sube el baterista Jeff Friedl al escenario y empieza a tocar, el bombo me explota el pecho, visuales increíbles y un sonido impecable. Hasta los asientos más arriba truena “Don’t Shoot” en los muros viejos del teatro. Luego entran Gerald Casale, Bob Mothersbaugh, Josh Hager a tomar sus posiciones en el escenario, con Mark Mothersbaugh al final recibido por standing ovasions. Se mueve entre su lugar en frente y su torre de teclados a donde va de vez en cuando a tocar unas melodias locas y precisas. Las primeras canciones dominadas por tres sintes y una lira minimalista, tienen a la audiencia extática, gritos desenfrenados y nuestras nalgitas bailando. Pero no falta el menso de seguridad corriendo a una chica con cabello blanco a su lugar, porque estaba bailando hasta adelante disfrutando.

Una vez sentada se me hizo imposible ir por chupe ya, por dos razones, la obvia razón siendo que no me quería perder ningún segundo del show de DEVO. La otra razón siendo que el Paramount me chupó como una bruja, con la misma sensación de estar en el cine, visuales increíbles sin pausa y nosotros sentados en la oscuridad, las luces hipnóticas iluminando nuestras caras. DEVO no desepcionan y no dejen de sorpender, se mueven como robots, cambian de outfit varias veces, y nos vienen con toda la actitud. En “Girl You Want” mucha gente se para a bailar, pero no falta el menso que grita “Sit the fuck down”. Cuando metes a la audienca en sillas, se pone comoda y se pierde el desenfreno físico, aunque el desenfreno mental no faltó.

DEVO se ponen sus energy domes. En “Whip It” avientan domos a la audiencia y la gente se pone frenética tirando latigazos al aire. Sigue un breve cambio de equipo y outfits, mientras vemos otro cortometraje, un viaje espacial sobre la vía láctea y el planeta tierra. “And on this planet earth there is DEVO, travelers in space and time”. DEVO regresa al escenario, ahora en sus icónicos overalls amarillos y cambian sus sintes por liras. Empieza sonar “Satisfaction”. Son perfeccionistas, toda la coreografía y sincronización de los elementos involucrados impecables. Es tecnicamente mi tercera vez que veo a DEVO pero siento que yo y tal vez también ellos estamos más sobrios que las veces pasadas, quiere decir que está vez si me voy a acordar de cada momento del show.

Foto: David Adler

Suena “Uncontrollable Urge” a todo volumen y ahora sí, más gente que nunca parados, me dan ganas de llorar de felicidad. Mark se rompe su overall amarillo, va con los demás miembros y les arranca pedazos de sus trajes también. Cuando llega a la batería, Jeff avienta su baqueta, deja que Mark le quita el brazo, de volada toma otra baqueta y sigue la canción sin interrumpción. Al final de la canción, DEVO toma sus posiciones para formar el triangulo famoso, dando pasos que no llevan a ningún lugar. Es un sueño. Estar en un show de DEVO es un vivir una fantasia que no te atreviste ni soñar.

En seguida empieza “Mongoloid”, y la gente acompaña la rola con clapping. Mark saca los pompones y como cheerleader los extiende al aire en los coros. “And he -pom-pom- brought home the bacon”. Pero no hay tiempo para respirar, porque ya sigue “Are We Not Men?” Mark baja del escenario, nos ve a los ojos y nos pregunta varias veces, miles de gargantas respondiendo “We Are DEVO”. Para esta canción se ponen protección de rodillas, ya que de vez en cuando se avientan al piso, y porque se ve chingon. Bob rompe varias cuerdas (a propósito parece), le pasan otra lira de volada. Se agarran la cabeza como parte de la coreografía, con los strobos al full iluminando el Paramount de manera creepy. Me acuerdo un momentito que me duelen el pecho y los riñones después de tanta gira, pero ya viene “Gates Of Steel” y todo se me olvida. Jeff en la batería es una verga, le da duro y sin pausa. Mark gritaaaaaa y se apagan las luces.

Vemos un cortometraje sobre DEVO reclutando gente para su viaje en espacio y tiempo. Nos saludan desde el video, y la audienca regresa el saludo. De vuelta en el escenario vestidos de negro, los cuatro miembros adelante cada uno con una letra en el pecho, D, E, V, O. En automatico la gente se para a saludarles de manera militar y empieza el himno “Freedom of Choice”. Después un contraste fuerte con luces bajas, suena muy romántico “Gut Feeling” y pienso que ya van a bajar de huevos pero nel, va intenseando la rola hasta el clímax. “Do you want Booji Boy?” suena en las bocinas. Mark no está pero ya comenzó “It’s A Beautiful World” y sale Booji Boy cantando. ¿Cómo logra tocar el teclado sin ver nada? En los visuales sale Charles Chaplin en The Great Dictator. “It’s a beautiful world, for you, for you butt not for me” y se cachetea las nalgas. Todos se paran mientras Mark/Booji nos avienta pelotas de goma decoradas con caritas felices, que rebotan por todo el lugar. Las saca de su pouch. “Thank you, we love you”. Le ayudan bajar porque seguro no ve nada con la mascara puesta. El staff toma una foto de la audiencia, la gente grita DEVO, DEVO y nos ponen música de circo para la salida del teatro.

Miguel se mete al backstage y le firman su energy dome Mexicano. Saliendo del backstage una persona homeless se acerca corriendo y los güeyes de seguridad se lo quieren madrear, pero Mark los frena y empieza a hablar con su fan en la calle. Tiene un energy dome hecho de cartón puesto y un letrero de cartón que dice “Are We Not Men?”, se pone a llorar de la emoción por conocer a su ídolo en persona. No estaba en el concierto pero se le cumplió un sueño con tener estos momentos con Mark, dice que nunca lo va a olvidar.

Rojo y yo mientras fumamos un porro con Bev afuera del backstage, procesando todo lo que acaba de pasar. Hacemos nuestro camino a West Seattle a casa de Brent & Caitlin, donde nos esperan y se arma la plática toda la noche.

Foto: Bev Barr

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