Echar un vistazo a la vida de Nina Simone es una enseñanza más de lo que podemos imaginar. Todos nacemos con voz, cada voz está diseñada exclusivamente de forma sagrada que constituye parte central de nuestra existencia. Incluso, los mudos tienen voz a través de su silencio
La voz de Nina Simone llegó tarde, la encontró durante el movimiento de derechos civiles de los negros en 1964. Nina nació en Carolina del Norte en 1933, fue la sexta de ocho hijos de una familia pobre; comenzó a tocar piano y demostró gran talento para la música a muy temprana edad. En su recital de debut a los 12 años, los padres de Simone, que tenían asientos en la primera fila, se vieron obligados a sentarse en la parte trasera del pasillo para dejar ese espacio para la gente blanca. En un acto, de lo que algunos llaman desafío, Nina se negó a cantar hasta que sus padres regresaran al frente. En esa Carolina del Sur de la década de los treinta, Simone cantó en contra de la injusticia, del desprecio a las personas por su color de piel y su estatus social.
Simone creció musicalmente de forma rápida hasta convertirse en una artista de clase mundial, incluyendo canciones que hablaban de sus orígenes afroamericanos, a pesar de nunca haber pisado el continente africano, de ser estadounidense, nacida y crecida, Simone se familiarizó inmediatamente con un recuerdo que murió con los primeros esclavos que fueron enviados a Estados Unidos.
En 1964, a los treinta y un años, Nina, por primera vez, abordó abiertamente la desigualdad racial que prevalecía en los Estados Unidos con “Mississippi Goddam”. Esta canción fue su respuesta a los ataques de 1963 a la iglesia Bautista de la calle 16 en Alabama, en donde cuatro jóvenes afroamericanas fueron asesinadas, y una más quedó parcialmente sin vista. Simone, con su voz, consiguió que la gente la mirara, que se entendiera la desigualdad racial y se hiciera conciencia sobre las inseguridades que enfrentaban las mujeres negras en los Estados Unidos, y Simone entendió el dolor del silencio y también encontró su voz.
A pesar de levantar miradas con su música y sus protestas, Simone fue rechazada, la esclavitud que se suponía había sido abolida pasó de las cadenas a las jaulas mentales que se unían a la pobreza, la baja autoestima y una batalla interminable de la comunidad afroamericana en Estados Unidos para demostrar el valor de uno mismo como persona; entonces, la esclavitud nunca fue abolida de los Estados Unidos, y eso, Nina Simone lo supo.