El arte de esculpir con un mazo. Prepárate para los 20 minutos más vertiginosos del año, con Garden of Burning Apparitions, el quinto álbum de Full of Hell.
Garden of Burning Apparitions es un disco 100% pulpa del mejor grind-core sin destilar. Riffs, ruido, blast beats, gritos en bruto. Full of Hell no desperdicia ni un sólo segundo desde el primer corte del disco hasta el último van duro y a la cabeza.
Hay momentos de ruido, guitarras saturadas de reverb, cuerdas discordantes en lo que pareciera ser el taller de un herrero, pero son apenas unos breves momentos de exorcismo aural en disonancia.
El baterista Dave Bland en cada golpe muestra un corte directo a los tendones. No hay contemplaciones en este disco. Si bien, en su disco anterior “Weeping Choir” habían metido texturas, riffs un poco
más convencionales aterrizados en el terreno del hardcore o el punk, incluso experimentaron con la voz de Kristin Hayter a.k.a. Lingua Ignota. En Garden of Burning Apparitions no se tomaron ninguna concesión; el ataque de grind, noise y proto death es bestial, constante, efectivo.
Lo más parecido sería intentar describir la mordida de una cobra, violento, veloz y letal. El trabajo de las guitarras es intrincado, complejo y abstracto, sin embargo, el guitarrista Spencer Hazard es un digno heredero del trabajo de los paladines del grind-core como Mitch Harris o Jesse Pintado.
Da la impresión que el proceso de las guitarras es componer
una pieza para después descomponerla y torcerla hasta el punto de llevarla a la distorsión. Como si un pintor cortara su lienzo al azar momentos antes de que la pintura logre secarse.
La experiencia de escuchar un disco así en 2021 es muy enriquecedora. Hay futuro y la música extrema se encuentra en buenas manos. Dale play antes de que el mundo se acabe.