La primera edición del festival The World Is A Vampire dejó en claro que esta es una propuesta que tiene mucho para dar. Este ambicioso esfuerzo nacido de la mente de Billy Corgan vio la luz el pasado sábado con un cartel con talentos de alt-rock, hardcore, post-punk y ciertas leyendas de la historia de la música.
La curaduría de Corgan sin duda es interesante, en la que consideró espacios para bandas más jóvenes y talentos mexicanos, en una gran oportunidad para presentar su trabajo en escenarios grandes y junto a bandas enormes.
Temprano, conforme el público comenzaba a llegar al Foro Sol, El Shirota y Acid Waves calentaron la tarde con sus presentaciones, dos agrupaciones nacionales que se han posicionado como algunos de los talentos más originales en México. Desde Vancouver, llegó Ekkstacy con un show memorable, indie nostálgico perfecto para los corazones rotos.
Chelsea Wolfe convocó a un buen número de escuchas y fue muy bien recibida por muchos fans de su goth rock. Al mismo tiempo, en el escenario principal, los Deafheaven tronaban brutal con una propuesta durísima de post-metal, y el mosh pit y el slam comenzaban a tomar forma. En el escenario B, las Margaritas Podridas alt-rock originario de Hermosillo, Sonora, y The Warning, el trío femenino de Monterrey, hicieron lo suyo de manera destacable, representando al norte musical nacional de gran manera en el #TWIAV.
Los Turnstile dieron una de las mejores presentaciones del festival, con certeza. Hardcore punk de altísimo calibre, lleno de energía, gran conexión con miles de fans y una ejecución instrumental tremenda. Interpol, como ya es costumbre, cautivó a sus fieles escuchas una vez más y enamoró a muchos oídos frescos ante el trabajo de la banda. Paul Banks y su pandilla tocaron excelente, y arrancaron la ovación del público en diversas ocasiones.
Y después llegó el turno para la primera leyenda de la noche: Peter Hook & The Light. El escenario B se atascó, muchísima gente para el espacio designado, en el que el audio quedó a deber. Aún así, los cánticos del público al unísono en diversos clásicos de Joy Division y New Order te ponían la piel chinita. Cuando concluyó el show, una gran cantidad de personas que caminaba hacia el escenario A entonó el coro de “Love Will Tear Us Apart” como cantata futbolística, generando un momento especial.
“The world is a vampire”, dijo Billy Corgan para empezar el set de los Smashing Pumpkins con “Bullet With Butterfly Wings”. Gritos y aplausos atronadores en el foro. Con un set de dos horas, la banda cumplió y satisfizo a sus más grandes fans, salvo por aquellas personas que hubieran querido ver a D’arcy Wretzky, bajista original de los Pumpkins. “1979”, “Tonight”, “Today”, “Cherub Rock” y muchos himnos más noventeros y dosmileros llenaron el foro con melancolía y nostalgia.
Como entretenimiento adicional, el festival contó con un ring en medio de la plancha del foro para los dos happenings de lucha libre. En la página oficial de la banda aparece ya el cartel de próximas fechas en Inglaterra y Australia, en las que también habrá show de lucha.