Jon Hopkins, el productor nominado para Mercury que tiene créditos con Brian Eno y Coldplay, perfecciona con éste su quinto disco su visión exploratoria de la electrónica con un viaje suavemente secuenciado.
La visión de Hopkins siempre ha explorado diversos tipos de magia persistentemente, como un arcoíris que emerge desde un origen desconocido pero que procrea en su desarrollo una intensidad remarcable en texturas, ruido, medida, construcción y composición.