Low es una banda ahora con doce álbumes que está cumpliendo 25 años juntos, pero a juzgar por el tono de Double Negative, no están en humor festivo. El álbum es un cambio notable para el trío de Duluth que los pone de vuelta en la experimentación de Drums and Guns del 2007, su arma acústica en respuesta a la guerra de Irak.
Género: Slowcore | Dream pop | Rock | Glitch pop
Label: Sub pop
★★★★
Low ha cumplido realmente con su nombre y ambición de crear canciones en bruto y sombrías. Como galvanizados por un mundo que una vez más se está derrumbando, Low ha llevado su sonido aun más hacia el borde de la desintegración.
Las canciones y las técnicas de grabación las han desgarrado y reconstruido de una manera que engendra discordia y confusión. Las armonías características entre el guitarrista Alan Sparhawk y la baterista Mimi Parker están fragmentadas con trozos de voces que suben a la superficie para entonar siniestramente que no es el final, es solo el final de la esperanza. Esto da la impresión de que las pistas se grabaron desde el interior de un túnel de viento.
Entre tanta distorsión y bajos que hacen estremecer los huesos, existen durante todo el disco momentos claros de serenidad y desesperación inesperados que provocan una mayor sacudida. Estas dos emociones están inextricablemente unidas en todo el álbum con la expresión de la desolación, también como el comienzo de la esperanza.
Un disco en el que todas las canciones son casi imposibles de describir, exigentes para escuchar y experimentar por derecho propio. Una pieza verdaderamente inmersiva, de escuchar difícil que te atrapa en un mundo de dolor y tristeza, exponiendo emociones dentro de los espacios cerrados y leyes propias del álbum antes de liberar la cura y serenidad necesarias. Un disco difícil de analizar y de escribir sobre él. Al igual que como la fascinante música de Low, a veces hacer menos es realmente más.