Desde 1968, 77 bandas alemanas como Neu !, Can, Faust, Tangerine Dream y Kraftwerk miraron más allá del rock ‘n roll de Estados Unidos o Reino Unido para crear la música más original e intransigente jamás escuchada
Compartieron un objetivo común: un deseo progresista de trascender el espantoso pasado de Alemania, pero eso no impidió que la prensa musical en Gran Bretaña, obsesionada por la guerra, los llamara Krautrock.
Este brillante documental examina cómo una generación radical de músicos creó una nueva identidad musical alemana a partir de las ruinas culturales de la guerra y la música que inspiró a Bowie, Eno, Pop e innumerables músicos en la actualidad.
El krautrock contiene una esencia social, al ser inventado por la generación de hijos de padres que habían vivido la Segunda Guerra Mundial. Como contracultura buscaba separarse de la influencia musical y cultural de Estados Unidos y crear su propia identidad.
Según The Guardian, la banda NEU!, una de las pioneras del género, destacó por los contrastes entre “ruido y silencio, agresión y calma, patrón e interrupción”.
La música de este género se caracterizó por el ritmo motorik, (que Brian Eno denominó “Neu!-beat”), traducido en canciones con ritmos repetitivos. Tuvo una gran influencia de otros géneros como el rock psicodélico, progresivo, avant-garde y jazz, sumando siempre nuevas tecnologías.