Oxomaxología, el miasma sónico donde solo el silencio habla
Texto por: Daniel Lazarini Gran parte de las tradiciones oscuras de la música radical mexicana están fincadas en las investigaciones realizadas por la unidad espectral conocida como Oxomaxoma, una constante invitación a lo invisible, a la interzona, al más allá. El próximo 23 de agosto del 2024 se celebran 45 años de manifestaciones de esta agrupación invaluable para las tradiciones experimentales locales, el lugar será la Fonoteca Nacional, donde se llevará a cabo una conferencia con los miembros fundadores y con artistas que han pertenecido a esta experiencia a través de las distintas mutaciones, así como periodistas y otrxs expertxs en la fenomenología de Oxomaxoma, también ofrecerán una serie de improvisaciones para la ocasión con la participación de José Álvarez, Arturo Romo, Rolando Chía, Armando Velasco, Luis Bishop, Rabbit Doll y Sarmen Almond. En el siguiente texto voy intentar sumergirme en la formidable trayectoria de uno de los proyectos mexicanos más oscuros, invertebrados y mutantes de las últimas cinco décadas. Desde sus inicios la energía plutoniana desarticulada se desplazó entre atmósferas y rituales que liberaron mensajes ocultos en los objetos, decodificación aural que manifiesta secretos subsónicos. El origen de la molécula atonal fue 1976 con Hilozoizmo, un proyecto donde Arturo Romo, Víctor Rodríguez y Miguel Becerra realizaban música aleatoria, se encontraban deslumbrados por la corriente filosófica “hilozoísmo”, la cual asegura la existencia del “anima” en la materia, la naturaleza y los objetos. El trío había realizado avances notables en la investigación de psicofonías, concepto que se refiere a la aparición de registros de origen desconocido en grabaciones de audio. En 1978 Romo conoce a José Álvarez en el colegio de Bachilleres, donde el primero estudiaba y el segundo trabajaba, sus gustos musicales y expectativas sonoras eran muy compatibles, la conversación sensorial entre ambas entidades bioacústicas se implementó en un discurso metafísico que sostuvieron en 1979 durante su primera grabación que se conoce como la etapa Álvarez-Romo, material en cassette que llega a la revista Eurock con base en Portland y dirigida por el periodista Archie Patterson, gracias al contacto que ya había establecido Carlos Alvarado con su proyecto Vía Láctea, Alvarado envío y recomendó una variedad de proyectos; Hilozoizmo, Álvarez / Romo, Oxomaxoma, Decibel entre otras propuestas oscuroníricas que se estaban escuchando en el México subterráneo de la segunda mitad de los setenta. De este CST se reeditó un fragmento en 2016 en formato vinyl, para el box set “Mexican Cassette Culture Recordings 77 – 82” del sello alemán Vinyl on Demand, posteriormente en 2019 el material aparece completo en una edición en cassette extraída de la exquisita caja de madera “Fanfarrias y Bostezos” editada por el sello mexicano Ruido Horrible que contiene cinco producciones clave realizadas en tape entre 1979 y 1997. Después de que Romo mostró las grabaciones con José a los demás integrantes de Hilozoizmo, lo propuso como miembro, el ahora cuarteto continúa sus exploraciones donde la voz y la onomatopeya gutural de José Álvarez ofrecen nuevas narrativas. Oxomatización; “Marcha a lo absurdo y grotesco” La presencia del formato de cinta magnética conocido como cassette permite registrar audio de forma casera a un costo medianamente razonable, fue revelador entenderlo como un formato “accesible” que ofrece inmediatez y portabilidad además de la experiencia de reproducir y reconocerse en el espejo sonoro, un proceso clave en el ritual para diseñar y moldear la amalgama de elementos que subsisten en una atmósfera de invocación. Estas cintas DIY ultra limitadas distribuidas principalmente en Estados Unidos, Europa, y algunas pocas (casi nada) en México se agotaron rápidamente, por suerte Patterson también tenía un programa de radio en KINK FM donde expandía el alcance de su revista, compartiendo extravagancias sonoras de todo el mundo. Hay distintas teorías que la prensa ha desarrollado a través de los años sobre los orígenes del nombre, hay quienes afirman que proviene del disco “Aoxomoxoa” (1969) tercer álbum de estudio de la banda psicodélica Grateful Dead, se trata de un palíndromo utilizado como mantra para entrar a la sala de edición de la película de la realidad. Otrxs especialistas aseguran que está tomado de las tradiciones y creencias Mexicas, directamente de “Oxomoco” señora de la noche, personificación del tiempo. También existen algunas investigaciones que sugieren que proviene del recurso retórico del “oxímoron”, en el cual una frase contiene dos conceptos que se contradicen, generando un tercer significado. Los orígenes son misteriosos y confusos tal como lo es el sonido de Oxomaxoma, sin embargo la versión oficial nos dice que una noche de 1980 Álvarez se encontraba descansando, ingresando a la fase inicial de sueño que aún permite percibir la realidad, la transición va diluyendo el aquí y allá, un estado al que define como duermevela, cuando escuchó una voz que le decía al oído la palabra Oxomaxoma. Para este momento Hilozoizmo coexistía con Oxomaxoma, los integrantes eran los mismos en ambas caras de la moneda, hasta que decidieron hacer la transición total del nombre que definían como la búsqueda de un significado perdido, con una fuerte carga de humor negro, abrazando la cultura bizarra se trataba de forajidos sónicos, invocadores espectrales fuera del canon del blues o el rock, tal como se demuestra en su primera grabación bajo el nombre de Oxomaxoma; “UAM Azcapotzalco” (1981) cinta que también fue distribuida y comisionada por Eurock Magazine y más tarde reeditad en 2020 dentro del box set “Designios” donde la grabación aparece completa en CD-R, lanzado por el sello mexicano “El Otro Rock” del periodista y escritor David Cortés, un dedicado rescate que reúne lo más significativo de los rituales perpetrados en vivo entre 1981 y 1995. Con una alineación fáustica que comparten los materiales en vivo del 81 “UAM Azcapotzalco” y “ENEP Acatlán” se traduce como la invitación a cazar una sombra, un destello, el impulso de la imaginación que estimula el movimiento inverso; José Álvarez, voz y susurros Arturo Meza, piano y voz Arturo Romo, tetragramatón y yeloguerlizet Miguel Pérez, percusiones y voz Víctor Rodríguez, detrefram 1927 y voces Desde Hilozoizmo habían cultivado el hábito de dar vida a
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