Drab Majesty: una metáfora sónica del Tragic Wave- Mind fi, la androginia y la vida extraterrestre
Según la mitología griega las hijas de Nereo salían de las profundidades de los mares para inspirar y conceder a los hombres el don de la poesía o la composición de bellas melodías. Basados en esta iconografía clásica, Drab Majesty es una banda que comunica a la colectividad un mensaje espiritual a través de la lírica elevada, el sintetizador arpegiado y la guitarra eléctrica. Este proyecto surge en el 2012 y cuenta con dos álbumes que están bajo la firma de Dais Records: Careless (2015) y The Demostration (2017); asimismo, poseen algunos EP’s y singles intitulados: Unarian Dances (2012), Oak Wood (2017) y The Heiress/ The Demon (2017). Quienes pudimos ver a este dúo estadounidense el pasado marzo del presente año en el Bahía Bar en la Ciudad de México, sabemos que producen una experiencia única en el escenario que recuerda de inmediato a Sopor Aeternus o Death in June, no por su producción sonora sino por su tendencia experimental y el uso de vestuarios que se materializan en túnicas sacerdotales con capucha, gafas robóticas, ojos negros bien delineados y maquillaje blanco sobre el rostro, que hacen referencia a toda una simbología gótica y a la vez futurista. Mucha de la magia de la banda reside en el performance teatral e imagen pero también en su ideología, pues además de que algunas de sus letras apelan a la comprensión de la vida extraterrestre e interdimensional por medio de la religión UFO, los miembros de Drab Majesty se asumen bajo el género neutro, preferencia que tiene una fuerte influencia del ocultismo de Genesis O-Porridge de Psychic TV quien, como es sabido, se transformó quirúrgicamente en su esposa con el objetivo de fundirse románticamente en ella, lo cual resulta liberador en una época en la que los más susceptibles se rehúsan a probar los límites de la identidad. Su sonido es descrito por ellos mismos como Tragic Wave-Mind fi que, en su insistencia por ser inclasificables, es más bien una corteza alucinógena que hace reminiscencia al sark wave, al synth wave y al gothic rock, y a la oscuridad de bandas como Corpus Delicti, The Frozen Autumn o Clan of Xymox, entre otras. Toda la imaginería de esta banda está destinada a generar una catarsis de simpatía o repulsión, quizá la única manera de comprobarlo es darle play a cualquiera de sus productos musicales para dejar que los andróginos Deb Demure y Mona D nos susurren a través de su voz y sonido la fúnebre idea de una realidad musical alterna.