Depósitio Sonoro

Rock And Roll

Mattress: Estar en su show es como ver a Tom Jones en ácido

La one-man band de Portland Mattress toca industrial lounge, se le ha comparado con Suicide, Nick Cave, Ian Svenonius, y hasta Tom Jones, pero la verdad es que no hay comparación. Letras turbias, cómicas y muy elaboradas, un rango vocal que va desde aterrador hasta ameno. Una caja de ritmos y un traje dorado es lo que acompañan a este performer en el escenario. Ha tocado junto a Modest Mouse, Viagra Boys, Tune Yards, The Makeup, King Khan, y muchos otros afortunados que han podido presenciar el malviaje refinado llamado Mattress.   Conocimos a Mattress gracias a The Shivas cuando tocamos en el Treefort Festival en Boise, Idaho el año pasado. Lo vimos tocar en un arcade y fue magia. Nos hicimos amigos y pronto nació la idea de traerlo a México.   En su primera visita a México, Mattress se presentó en dos foros que desde que abrieron sus puertas por primera vez hace poco tiempo, ya se volvieron de culto: el Anticlub en la CDMX y el Nido De Ratas en Acapulco. Ambos espacios son un oasis para la contracultura y el DIY. Nuevos hogares para la escena del underground, donde no importa ser cool ni pretensioso y donde podemos disfrutar de bandas extraordinarias en un ambiente amistoso y nada competitivo.    Una reseña en dos partes   PARTE 1   El viernes pasado llegamos al Anticlub donde nos recibieron con unos azulitos de cortesía mientras nos instalamos en el escenario. Carrion Kids abrió la noche con un show de sorpresa para celebrar el cumpleaños de su vocal Miki Navajas, así como del difunto Rulo Pipa. Entre cascadas de cerveza y ginebra, gritos primales, pañales mojados y homenajes escupidos, arrancamos la noche.   Carrion Kids en colaboración con The Shivas, acaban de lanzar un cover a Perder, hit de Las Pipas de la Paz junto a un video lleno de bloopers y fails de su familia y amigos más cercanos. Un homenaje a Rulo Pipa, que siempre será una de las personas más importantes en la escena y la definición del DIY y de la amistad. Rulo ayudaba a quien pedía ayuda, era el corazón de cada fiesta y el mejor amigo que podrías desear.    Después de una pausita de pláticas y risas con una audiencia variada llena de personalidades de la escena, entre ellos Ali Gua Gua y RockSi de Las Ultrasónicas, Julián Lede a.k.a. Silverio y Jessy Bulbo, sube Mattress al escenario.   Mattress tiene una presencia glamurosa, hipnótica y extravagante. Sus letras reflejan un humor obscuro y sucio, su show es algo muy único, es performance art que nos saca de nuestra zona de confort y nos da una experiencia más profunda a lo „usual“. Es inspirador, nos saca de onda, y pinta todo con un toque de ironía. Su mercancía incluye headshots firmados y por unos pesos más puedes tocar su traje de oro.   El Pan Blanco cierra la noche con música transgresora inspirada por el glam y nos ponen a bailar en éxtasis hasta que sudamos ya todo el alcohol consumido. Noche de perfección, de nostalgia, abrazos y sonrisas, organizada por la familia MonkeyBee.   PARTE 2   El siguiente día madrugamos y nos subimos al camión, listos para el primer Rey Sofá en Acapulco. Revivimos con micheladas y tacos de mariscos en la playa, y llegamos al Nido De Ratas donde ya hay skaters brincando al sofá pintado por la tatuadora acapulqueña Phanie Lemus. La intervención al sofá hizo en honor a la difunta Vanesa, víctima de feminicidio.    Arrancamos la noche con un concurso de skate en el estacionamiento del Nido De Ratas, organizado por Chingue Su Madre Media. Así vamos calentando motores entre caguamas y popcorn, viendo como los concursantes sacan sus trucos brincando el sofá. Después entramos al foro que era una sucursal abandonada de la cadena California, lo que se nota en la decoración que todavía sigue arriba.    Empiezan los shows en vivo y pasamos por una variedad de elementos musicales entre punk, ska, metal, rock, garaje, glam y folclórico con estás cinco bandas en un solo escenario: The Bunyans, Gran Fuzz, Carrion Kids, L.C.B. y Mattress. Aunque siempre predico que al final todo es punk, porque el punk es una actitud no apegado a un solo género musical.    Fue una gran mezcla de estilos y la audiencia de Acapulco recibió a Mattress con gritos entusiastas. Bailamos sus canciones y nos dejamos llevar por su aura flamboyante, ligera, sarcástica, y sobre todo estimulante. Dió varios encores y todos agarramos una playera de su merch, con el alacrán dorado, el símbolo perfecto para lo supuestamente „contrastante“ que representa Mattress.    El resumen que me llevo de este fin de semana con Mattress es que todos necesitamos más glam en nuestras vidas.  

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Robert Johnson: el bluesman maldito del Misisipi

En el imaginario popular existen historias de artistas que hacen negocios sucios con el demonio para adquirir virtuosidad, fama y dinero, como respuesta a estos rituales, algunos creadores le rinden culto a este personaje sobrenatural a través de la lírica y algunos actos en vivo, los cuales atraviesan a toda clase de géneros musicales Sin duda Robert Johnson encaja con esta asociación, pues es recordado por su mediocre manera de tocar y su repentina transformación que lo lleva a ejecutar el mejor blues en los bares locales de Misisipi, por un supuesto pacto en donde vendió su alma a un ente que encarnaba al mal a cambio de desarrollar habilidades con la guitarra. En el documental Devil at the Crossroads diversas voces señala que es difícil construir la biografía del músico debido a que su vida data de una época en donde los censos no eran una práctica común, a pesar de esto, señalan que nació en el Misisipi en el año 1911, fue hijo de una mujer descendiente de esclavos, su padre lo abandonó a una corta edad y logró casarse con Virginia Travis, una mujer que murió cuando dio a luz a su primer hijo. Asimismo, aseguran que todo esto ocurrió en un momento en el que el racismo estaba institucionalizado por el sistema de segregación de Jim Crow, cuyo principal propósito era acentuar las desventajas económicas, educativas y sociales para las poblaciones afrodescendientes. Se sabe que después de aquellos eventos, Johnson tuvo una segunda esposa llamada Esther Lockwood y no regresó a trabajar a las plantaciones, pues tenía una fascinante conexión con la música, especialmente tocando la armónica y la guitarra, sin embargo, siempre se mantuvo bajo la sombra de Son House y Willie Brown; personajes que desconfiaban de su talento y usualmente se burlaban de su ineptitud para tocar. Incluso en la canción “Crossroad Blues”, se lee entre líneas como el músico desaparece por un tiempo y le pide ayuda a Dios, pero ante la negativa de este, se encuentra con un hombre que, a cambio de su alma, afina su guitarra en la encrucijada de las carreteras 61 y 49 ubicadas en Clarksdale, Estados Unidos. En realidad la canción refleja el sincretismo entre la religión vudú y cristiana que se dio debido a la migración de esclavos africanos a Estados Unidos, pues en el vudú se narran historias sobre espíritus que fungen como intermediarios entre los dioses y los hombres que están en los cruces de caminos; idea que más tarde se asoció con la figura demoníaca del cristianismo. Asimismo, retrata una creencia milenaria acerca de la “posesión” que, para la danza africana, representa un estado de trance que se genera por el desarrollo de ritmos por medio del tambor: estados que se expresan simbólicamente dentro del gospel, el soul, el blues y el rock, o al menos eso dice Debra Devi en su libro The Language of Blues from Alcorub to Zuzu. Para ir al grano, el verdadero maestro de Robert Johnson fue “Ike” Zimmerman, un músico que le dio clases en los cementerios a media noche para dominar la guitarra de seis cuerdas; lugares que alimentaron los rumores sobre el supuesto pacto. De hecho se piensa que Johnson vivió una larga temporada cerca de Zimmerman y que, de las 29 canciones grabadas que existen, “Walking Blues” y “Dust my Broom” son canciones de la autoría de este último. Aunque Johnson regresó a los bares del Delta, adquirió fama como intérprete y, por su manera de tocar la guitarra, su vida se tradujo a una sucesión de tragedias que, por su mismo contexto, podrían pensarse como maldiciones, las cuales combinó con el alcohol y su gusto empedernido por las mujeres; elementos que lo llevaron a su muerte a los 27 años de edad al ser envenenado por el dueño de un bar que sospechaba que le quitaría a su esposa. En sí lo encantador de su historia es la magia que rodea al mito, y quizá sea mejor recordarlo así; como aquel músico poseído por el mal, pero también por su inquietud creativa, la cual trazó un camino para el desarrollo del rock y dejó un importante legado para los músicos del presente.

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