Paula Temple es una de las referencias femeninas más representativas en la música electrónica global que podremos disfrutar en el presente. Es una mujer y productora con habilidades increíbles. Es intensa, astuta y ultra mega ecléctica, aunque pareciera que sólo se inclina al techno, no es así. Explora en sus “live sets” con música propia, los lanzamientos más voraces y clásicos que en ocasiones abarcan los géneros industriales o el techno de Detroit.
Sus registros de creaciones cubren un futuro muy brillante por delante para ella ya que muchos tienen la idea de que se trata de una nueva artista pero no es así. Paula debutó en 2002 con The Speck Of The Future bajo el sello Materials y desde entonces ha mostrado una idea muy clara en su visión de redefinir la música techno. Su impresión artística la llevó a convertirse en la primera mujer en ser firmada en toda la historia de la legendaria discográfica de Bélgica: R&S Records.
Pero ser DJ y productora no le ha bastado y también ha aportado en materia de tecnológica musical, siendo co-creadora de uno de los primeros controladores midi para tocar en directo llamado MXF8, que ella misma llevó de gira entre 2003 y 2005.
Para el 2012 creo su propia disquera a la cual nombró Noise Manifesto, con producciones que llevan un mensaje de confrontación, y que éste a su vez, fue la inspiración detrás del título de la discográfica, que todo fuese invisible para alcanzar una liberación y eventos para recordar a través de un 50% de mujeres y artistas homosexuales.
Paula Temple es infernal, desata patrones de ruido constantemente recurrentes a una realidad industrial, mientras que el ritmo que va construyendo está cargado de una energía muy obscura, lo que hace realmente interesante a dónde terminará todo esta odisea que se encuentra emergiendo de cero hasta alcanzar una brutalidad superior a las guerras atmosféricas de otros mundos.
Es la señal que marca el nuevo origen de un nuevo templo en la electrónica completamente transhumano y sónico, quizá más uno que otro. No importa hacia donde se dejen llevar cuando la escuchen, el resultado siempre será un estruendo apocalíptico digno de una expansión/explosión muy cercana a un nuevo ¡Big bang!