Depósitio Sonoro

14 octubre, 2019

Reseña sobre el nuevo disco de Boris “LφVE & EVφL”

La triada poderosa del rock/noise/drone/doom/futurepop/post-rock japonés está de vuelta con un disco que por momentos es una tormenta furiosa y, otras veces, es una lluvia suave sobre el mar Boris es una banda japonesa que ostenta un universo sonoro propio que al día de hoy podría ser fuente de inspiración para interminables oleadas y subgéneros futuros. Ha tocado de todo, desde las impenetrables texturas de su primer material: Absolut Ego, pasando por las poderosas enciclopedias de riffs de Amplifier Worship y Heavy Rocks; hasta sus momentos más caóticos en discos como Vein o Dronevil, o llegar a la sublime belleza de piezas como Akuma no Uta y Flood, adentrándose en el pop más recalcitrante y experimental en Attention Please, Praparat y New Album. O bien, dando una clase magistral con Sunn O))) en el mítico disco Altar. En fin Boris lo es todo. Son Led Zepellin, Hendrix, MC5, Brian Enno, David Bowie, The Stooges, Melvins, son la primera banda de culto del milenio y la última gran banda de culto en la historia. Hace un un par de semanas, el sello Third Man Records nos recetó con el nuevo disco de estos japoneses Love & Evol, un disco ambivalente que abona a las exploraciones sonoras del grupo en terrenos como el drone, ambient y pinceladas de doom. Si bien no es un disco tan contundente como el pasado Dear, continúa una larga serie de ideas que la banda ha trabajado desde hace muchos años. Quizás no sea un disco tan rockero; sin embargo, es un disco meditativo. Es un disco que describiría como monumental, minimalista y brutalista; un gran monolito esculpido a base de enormes sonidos y cantidades colosales de volumen y distorsión, con una energía que emana de las bocinas sin  parangón. ¿Qué podrías esperar de un disco de una banda perteneciente a una escena musical que tiene como lema: El noise es el blues de mi tierra? En fin, no quiero arruinar la experiencia de escuchar uno de los discos más propositivos del año, así que dejo un haiku: Furia y calma. El cielo se desgarra. Relámpagos caen. Ponle play. Cómpralo en este link.

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El 101 de Depeche Mode, uno de los mejores lives en la historia

No existe documento histórico que retrate al mejor Depeche Mode de toda su existencia como el álbum en vivo 101, grabado durante el concierto que dio la banda en el Rose Bowl en 1988, y que no muchos lo saben pero tuvo como teloneros a Wire y OMD El 101 es perfecto en ejecución, energía, selección de canciones y momentos épicos de la banda: uno de los Depeche Mode más oscuros, energizados e innovadores de la época, que definieron el sonido de la música electrónica y dejaron prácticamente el camino construido para quienes llegaron detrás de ellos. Por lo que entendemos cuando Daniel Miller admite que era la banda con la que siempre había soñado al momento de firmarlos con Mute Records.  Ahora ya no está Vince Clarke ni Alan Wilder, pero sí Gahan, Gore y Fletcher. Y, por sentimentalismo, amor o por nostalgia, para nosotros seguirá siendo una de las mejores bandas de sintetizadores en la historia moderna de la música. Es lo que le tocó escuchar a algunas generaciones y de lo que hablarán en el futuro; el futuro de los libros y la documentación musical.  

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De nostalgia, movilidad y repetición: una entrevista con Sei Still

La música como fenómeno cultural es un cruce en el que se manifiestan diversos tópicos, distintas formas de pensar y actuar, incluso, heredadas o prestadas. Entrevistamos a Sei Still Sei Still es un ejemplo de ello, una banda de sincretismos, una banda joven conformado por cinco (Jerónimo, Lucas, Andrés, Sebastián y Mateo), jóvenes dispuesto a darse un chapuzón a la nostalgia y empaparse de la influencia de hace más de cuatro décadas, dando un giro contemporáneo y actual como si las épocas nunca hubiera sucedido, a fin de cuentas, el tiempo es relativo. La banda ha despertado el interés de la escena, en la que se pueden catalogar como una de las jóvenes promesas del subsuelo nacional y que, sin temor a dudas, representan una de las propuestas más interesantes y mejor estructuradas de la actualidad. Con cuatro sencillos, entre los que destacan “Otto”, “El Camino ” y “Tácticas de Guerrilla Urbana”, Sei Still ha trabajado para conseguir un sonido que con el tiempo crece como la maquinaria de algún complejo industrial; un sonido mántrico cuasi espiritual, empleando el ritmo motorizado como un elemento que jamás abandona la técnica de la banda y que tiene una presencia absoluta en su obra, pero sin dejar de caer en lo monótono ni lo repetitivo; sino, al contrario, una banda que siempre se mueve hacia caminos impensables dentro de los marcos en lo que se establece su sonido. La banda nativa de la CDMX representa una bocanada de aire fresco en la escena nacional, y recién llegados de su gira estadounidense y, en afán de su efervescencia, el quinteto ha aprovechado para grabar su primer álbum de larga duración junto al productor Hugo Quezada (Exploded View, Robota); además de un Ep, al lado de José Orozco (Camedor), en Ensenada, Baja California. Sei Still conversó con nosotros sobre la definición de su proyecto, lo que significa, sus próximos planes y su partida próxima del país en busca de nuevo horizontes. ¿Cómo y cuándo comenzó Sei Still? Sebastián: Lucas y Mateo comenzaron la banda originalmente, hacían demos en casa a finales del 2015; después, fuimos a Tepoztlán a grabar y ahí salió nuestra primera rola… Así estuvimos un rato, después entró Sebastián y Jerónimo, y ya con ese line up grabamos una canción que ya teníamos y empezamos a tocar. Lucas: Fue un año en el que más que nada nos juntamos a escuchar música, compartir ideas y forjar el sonido de alguna manera, porque al final las bases de la banda eran juntarnos y descubrir música, y discutir al respecto. Jerónimo: A principios del 2017 fue cuando en realidad se consolidó la banda. Nuestra primera tocada fue a finales de ese año, y grabamos la primera rola en marzo. Creo que a partir de ahí fue cuando ya empezó Sei Still como banda; estuvo loco porque empezó la banda y, a partir de ese momento, se abrieron muchas puertas: desde los instrumentos que usábamos, las banda que escuchábamos; poco a poco, se fueron acercando con nosotros para consolidarnos como músicos. El nombre de Sei Still, ¿De dónde proviene? Lucas: Lo tomamos del título de un disco de Popol Vuh Sei still, wisse ich bin, nace de la idea de que, si esta banda alemana de los 70 se inspiró en el libro de la biblia maya, por qué no nosotros devolver un poco de eso. Al mismo tiempo, fue el nombre que a todos nos gustó y, al quedarse dos semanas, pues se quedó y ya era el nombre. Jerónimo: el nombre es especial porque resuena ya con los dos años de trabajo que llevamos. Sebastián: el concepto va tomando su valor, porque si está lo del disco y el kraut y todo eso, es decir, la idea se trataba de explorar todo lo que tuviéramos a nuestro alcance. Esta etiqueta del krautrock, ¿les sienta bien? ¿Fue intencional el sonido de la banda? Lucas: Sí creo que somos krautrock, sin duda, y nos identificamos con la idea, pero al mismo tiempo creo que somos Sei Still. Sí tenemos un sonido que nos encasilla, pero tampoco fue algo intencional; al contrario, nos abre muchas posibilidades, o así lo vemos. Sebastián: Para mí el krautrock se encuentra en toda la música, es un método que empleamos y un elemento a favor, el motorik, simplemente es eso, para crear ese estado de trance. Es lo que disfrutamos de componer y tocar, pero tampoco se trata de emular o copiar algo, como Follakzoid de Chile, tratamos de apreciar e identificarnos con lo que resuena con nosotros. Jeronimo: Más bien nos apropiamos del sonido, es sólo un ritmo que usamos más allá de eso: es un elemento y es nuestro tema, pero también tenemos mucha influencia del post-punk u otras cosas, que tal vez la gente no las nota a primera escucha. “Tácticas de guerrilla urbana” es el nombre de un sencillo de ustedes, y también es el nombre del libro del guerrillero brasileño Carlos Marighella. ¿Estaban conscientes del discurso político de este título al nombrar esta canción así? Lucas: Sí, de hecho sacamos el nombre del libro El manual revisado del boy scout, de William S. Burroughs. Yo llegué con ese libro y les leí algunos algunos pasajes, después nos enteramos del libro de Marighella, y a todos nos pareció interesante el concepto. Mateo: El tener una banda es una resistencia, una lucha autogestiva de alguna forma ante los pocos medios que hay y ante la industria: tu propia guerrilla, tu escuadrón. Al estar desde tu trinchera y combatir desde ahí. Y, como cualquier lucha de gestión independiente, se trata de convertir esa desventaja en una ventaja de la esencia misma. Su primer video “El Camino”, dirigido por Txema Novelo, retrata la cotidianidad y el pasaje industrial deteriorado de la CDMX. ¿Cómo fue el proceso de éste? Andres: Primero Lucas y Sebastián hablaron con Txema Novelo, él vino con la idea de hacer el video; nació de la idea de muchas personas que admiramos. Sebastián: A veces la música nace de lugares oscuros con los que estás

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