Depósitio Sonoro

21 noviembre, 2019

2010-2019: el New Wave, Post Punk y la música Alternativa de CDMX de esta década

Estamos por terminar una década más y las corrientes de la música new wave, post punk y aledañas alternativas siguen vigentes en el corazón de nuestra ciudad, la amada y odiada CDMX. Te presentamos un recorrido por algunas de ellas para despedir el 2019   Sabemos que no están todos los que tienen que estar, pero ponemos en el mapa aquello que de alguna manera ha llegado a nuestros oídos siendo conscientes de tan titánica labor, labor que nos exige y lleva siempre a la búsqueda constante de más y más propuestas en el circuito, que a su vez nos llevará a tener un mejor panorama de las cosas increíbles que muchas personas ignoran. Esparzamos el amor de todos estos sonidos que muchos amamos. Desde 2010 a 2019, disfruten de esta playlist con bandas como I Can Fly, Red Ulalume, Ivan García Y Los Yonkis, Vox Humana, Illy Bleeding y los Robotes Trucosos, por supuesto, entre muchos otros. Playlist vía Luis Federico de Red Ulalume.

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Entrevista con Reverbs: ama lo que hagas e impulsa la escena

Reverbs explora y conjuga varias etapas del rock and roll: instrumentación sólida comandados por Arturo “Tulus” en voz, guitarra y teclados, Dion en el bajo y Joel (Joy) en la batería. Tienen un disco homónimo que salió en el 2017, y durante su andar desde el 2009 han acumulado varios sencillos y Eps. Han tenido la fortuna de trabajar con David Pérez de la banda Radio Kaos y masterizar su disco debut con el ingeniero Pepe Ortega, ganador de premios Grammys   Reverbs ha compartido escenario con bandas como She Past Away, Cohete, Meffisto y muchos más. Platicamos con ellos para saber más acerca de su trayectoria, rol, visiones y experiencias.   ¿Cómo se forma la banda? Hablemos de sus inicios. Oficialmente fue en 2006, cuando Arturo (voz, guitarra, teclado) se integra de forma definitiva, pero Dion (Bajo) y yo (Joel, batería) iniciamos en 2005. Comenzamos a desarrollar una serie de maquetas que se grababan entre la habitación de Dion y el cuarto de ensayo con ayuda de diferentes amigos cantantes y guitarristas, hasta que finalmente el click en todo sentido se dio con Arturo.   ¿Cuál ha sido el impulso en el que han trabajado para que la escena crezca desde su trinchera en los últimos años? Creo que el hecho de seguir editando música de forma independiente y bajo nuestros propios términos, nos hace parte de una escena activa a la que se impulsa precisamente con eso, música nueva. Creemos que no sólo nosotros, sino un montón de bandas mantienen viva la escena saliendo a tocar a otros estados y países. El hecho de poder abrir conciertos para bandas más grandes nos pone a todos en el mapa. Definitivamente, el uso de las redes y plataformas musicales para auto promoción ha sido un parteaguas para todos los involucrados, igual, las colaboraciones con otros artistas o con gente que de forma independiente trabaja en circuitos subterráneos.   ¿Cómo filtran su inspiración e influencias en su creatividad colectiva como banda? Con los años hemos establecido que, al momento de componer, toda pretensión queda fuera. Desde el inicio de las sesiones de composición nos planteamos no querer sonar a algo en específico, más bien fluye y conforme las canciones toman forma, se sugieren ciertas cosas que podemos tomar de cualquier banda e influencia que se tenga de forma grupal o particular. Creo que, en nuestro caso, es una cuestión de permitir que cada uno explore y aporte lo que tiene de forma personal, porque si bien hay puntos en común, todos tenemos gustos variados, que pueden ir desde Sepultura y Dream Theater hasta The Police, U2, My Bloody Valentine, Joy Division, Green Day o los Caifanes.   ¿Hay algo que mejorar en el circuito musical de la CDMX? Bueno, en comparación a como estaba la escena en 2006 a la fecha, creo que hay muchas batallas ganadas. Aunque es curioso, hoy en día, algunos promotores siguen enganchando y engañando a las bandas con la venta de boletos para tocadas, y si no cubren sus “cuotas de recuperación mínimas”, siguen cobrándoles con parte de su equipo, se debería tener mayor control sobre esos fenómenos. Igual existe un grupo de gente a los que ya denominamos como “vividores musicales”, que básicamente es banda que renta estudios o espacios para grabar y ensayar y que se tardan mucho en settear, entorpeciendo totalmente lo que planeaste, pues todo el proceso se extiende horas y  se sacan costos adicionales de la manga. Por otro lado, creo que los encargados y dueños de venues, promotores y bandas se han unificado de una forma nunca vista.   ¿Cuál es una de las tocadas que más recuerdan? ¡Hay un montón! Una que recuerdo con mucho cariño, es la que compartimos con Cohete, los Meffisto y otra banda llamada Teatro Arlequín en la terraza de un hostal en el Centro Histórico, al final cayó un chingo de banda que estaba hospedada y se volvió una locura; hubo una serie de presentaciones en el Ghetto de la Roma que igual nos marcaron muy cabrón, y definitivamente, nuestras participaciones en los llamados Synth Fest y el Festival Hecho en México.   Si tuvieran que elegir entre algunas de sus canciones para que los recordaran siempre hasta este momento: ¿cuál sería y por qué? ¡Es muy complicado! Voy a caer en el cliché de los hijos, no puedo querer más a uno por sobre todos. De forma personal escogería “Nada”, porque para mí, nos ayudó mucho a madurar en el sentido de apreciación musical y en la composición: es una canción que nos rodeó por años, de hecho, se convirtió en una especie de fantasma, pues dejamos de tocarla y perdimos interés en terminarla, pero revivirla nos puso a prueba y nos ayudó a superar ciertas limitaciones que creíamos tener, creo que es una de las canciones con mejor sonido e identidad que Reverbs tiene.

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Gold Standard Laboratories: Un recorrido por su historia y sus mejores lanzamientos

Cuando uno es adolescente se encuentra en una etapa confusa, donde el lugar que ocupa como persona se vuelve tan frágil como absurdo, periodo en el que buscamos respuestas a preguntas que jamás nos hacemos. En esa etapa fue que encontré un sello que cambió la forma en que consumó música, una etiqueta que hizo las cosas de manera independiente y sin seguir patrones o tendencias de su momento, siempre con un guiño a la nostalgia y la agresividad de confrontar a las audiencias: Gold Standard Laboratories GSL fue un sello californiano fundado en 1993 (inicialmente en Boulder, Colorado) por el artista visual Sonny Kay, aunque no inició operaciones de manera más formal hasta el año 2001. Si bien, el sello acarreó fama por tener en su catálogo a The Mars Volta, también fue hogar de un sinfín de bandas y proyectos que canalizaron el movimiento punk en la década de los 2000, un espíritu que no sólo se manifestaba en un género y una idea simplista sino que, no se limitaba a un sonido; se incorporaron mundos tan dispares -en su momento- como el dub, la experimentación sonora, el jazz, el progresivo, el funk y, el mismo punk. También sirvió como incubadora de proyectos que con el tiempo maduraron en otros sellos y que, con el paso del tiempo se adquirieron cierto culto y un espacio en audiencias mucho más grandes que del nicho de donde nacieron, como lo pueden ser The Locust o !!!. Corrosiva desde sus inicios, GSL fue uno de los sello que abrazó no sólo el género del que provenía, sino todo el concepto autogestivo de la escena de California, lanzando en sus siete años de existencia un vasto catálogo que conglomerara a bandas que pensaban de una manera similar y que, entre ellas, se comparten principios estéticos e, incluso, ideológicos y en los que hemos visto su presencia en bandas fronterizas como Maniqui Lazer, Lipstick Terror o X=R7, por mencionar algunos. Esta disquera angelina dejó una gran cantidad de discos que sirven como un escaparate para dar carta abierta a presentar el sello. Por eso he elaborado una lista de lo que considero los lanzamientos más memorables a lo largo de su existencia. The Locust ‎– Flight Of The Wounded Locust (2003) Uno de los primeros lanzamientos del cuarteto sandieguino, un EP brutal, rápido y de producción austera, pero contundente en cada uno de sus tracks, y que diera paso a la leyenda que son hoy. Una cara de lo que la banda ofrecía, una combinación del powerviolence y grindcore con sintetizadores de un futuro (o pasado) amenazante. !!! – !!! (2000) El primer álbum del grupo nativo de California; un álbum que muestra el horizonte bailable al que se avecinaba y que, muestra un grupo joven aventurándose por pasajes funk y en otros más disco, experimentando a su paso por toda cantidad de ritmos bailables en lo que se convertiría en uno de los conjuntos más memorables de la actualidad en cuanto a música dance en vivo se refiere. De Facto – Megaton Shotblast (2001) El pasajero proyecto dub de Cedric Bixler Zavala y Omar Rodriguez-Lopez, un proyecto que si bien duró poco, éste es el primer registro de la banda como ensamble puramente enfocado en el dub. Influencias claras de artistas como Augustus Pablo o Lee Scratch Perry, la banda aglomeraba la tradición dub y las presencias melódicas con el espíritu punk que nunca abandonaron. Rhythm Of Black Lines ‎– Human Hand Animal Band (2004) Un trío casi desconocido de Austin pese a que entregaron un gran segundo álbum, lleno de inesperadas melodías pop que se armonizaban con la complejidad de sus progresiones sónicas. Un disco redondo y que representa la parte más amable del sello. Year Future ‎– First World Fever (2006) La banda del fundador del sello, Sonny Kay, Year Future fue uno de los conjuntos más apreciados del circuito en la época de los 2000, en este primer y único álbum lo muestran de manera magistral. Punk abrasivo sin ningún tipo de ataduras, transgresor y que recuerda a ese hardcore de mediados de los 90 en California. Crime In Choir ‎– Trumpery Metier (2006) El conjunto instrumental de San Francisco entregó uno de sus mejores materiales en su paso por el sello, uno de sus trabajos más finos y complejos, una placa que experimenta desde sus orígenes matemáticos del grupo hasta lo más clásico del rock progresivo en sus transiciones tan abstractas como épicas. With Love – A Great Circle (2006) El proyecto del artista conceptual italiano Nico Vascellari, una aproximación al punk desde el espacio más abstracto posible. Un disco que muestra una faceta furiosa y contemplativa del canal artístico del creador en lo que conformó un disco con espacios finos, pero con la agresividad naciente que desprende el hardcore, sumado a la experimentación constante que adorna la obra. Omar A. Rodríguez-López ‎– A Manual Dexterity: Soundtrack Volume One (2004) Lo que pretendía ser el score de una de sus obras cinematográficas jamás publicadas, el primer trabajo como solista de Rodríguez-López es un referente ideal en su carrera, un álbum en constante movimiento en el que experimenta por lugares inhóspitos, desde esa energía que se devela y que es natural para el puertorriqueño, coqueteando con géneros como la electroacústica o incluso la salsa.

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