Takashi Kokubo, a quien han llamado el Brian Eno japonés, tiene discos bellos y contemplativos. Uno de ellos es “Oasis Of The Wind II”, melodías ideales para entrar en calma en estos días lluviosos.
Takashi Kokubo desde 1985 ha hecho algunas de las exportaciones musicales más codiciadas de Japón: kankyō ongaku (música ambiental), una rama de la música ambiental que invoca mundos y llena espacios con música sintetizada, y a veces sonidos naturales.
“Cuando creé ‘Digital Soundology # 1 Volk von Bauhaus’, ni siquiera sabía qué era el ambient o kankyō ongaku”, dice Kokubo a The Japan Times. “Más tarde, descubrí que lo que hice era kankyō ongaku. Quizás no era una gran escena en Japón en ese momento”.
Para el diseñador de sonido y compositor Kokubo, su música fue simplemente una reacción a lo que sintió en ese momento.