Depósitio Sonoro

Nostalgia

Documental: Hype! La historia de Seattle, Pearl Jam, Melvins, Soundgarden y más

Hype! retrata y encapsula de cierta manera la unión en Seattle de bandas como Alice In Chains, Pearl Jam, Soundgarden, The Melvins, Screaming Trees, Mudhoney, 7 Year Bitch y evidentemente, Nirvana, quienes en el documental aparecen por primera vez tocando en vivo “Smells Like Teen Spirit” antes de que todo explotará. Al igual que muchas otras presentaciones poco conocidas de las otras bandas que fueron parte del movimiento grunge.     Lo interesante de este documental, estrenado en los 90, son los testimonios de los integrantes de las bandas que fueron protagonistas y que vivieron los pros y los contras como lo recuerdan, como nació de lo más genuino de algo en que todos creían hasta que la industria hizo de ellos un negocio.   Mención especial a Jonathan Poneman y Bruce Pavitt Johnson, los fundadores del sello Sub-Pop, quienes hacen apuntes increíbles y que deberían ser más reconocidos, no sólo por esa etapa; sino por lo que la disquera sigue proyectando aún. ¡Altamente recomendable!  

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21 años del disco And Then Nothing Turned Itself Inside-Out, de Yo La Tengo

Un disco iluminado con una paleta sónica mágica y cargada de añoranza de principio a fin; un álbum que por su título y portada transmite una sensación surrealista y metafísica And Then Nothing Turned Itself Inside-Out, cuyo título está tomado de una cita de Sun Ra, que significa algo así como: “Al principio no había nada … luego nada se volvió del revés y se convirtió en algo”, presenta ilustraciones de Gregory Crewdson, un fotógrafo conocido por el surrealismo cinematográfico de sus imágenes. Un álbum de tal grandeza con sonidos minimalistas y, que es sorprendentemente difícil de precisar. Es surrealista, fantástico. Su noveno álbum de estudio que se mueve entre planos y capta el poder sobrenatural de la música para llevarnos abruptamente a distintos estados del ser: para hacernos felices y tristes a la vez. Eso, en general, es Yo La Tengo y más en este disco. Las numerosas referencias de Yo La Tengo a la cultura pop hablan de otra cosa que hace que este álbum sea genial: la forma en que atenúa los momentos de melancolía ambiental con sorprendente ligereza. La tierna lágrima, apropiadamente titulada Tears Are in Your Eyes, que cuenta con la voz sedosa de Hubley acompañada de la armonía de Kaplan en el coro y el zumbido, más guitarras atmosféricas. Aunque … And Then Nothing … es más tranquilo que los discos con los que Yo La Tengo hizo su nombre, como Painful de 1993 y Electro-Pura de 1995, todavía obtenemos el ruidoso banger “Cherry Chapstick”. En cierto sentido, la paleta sonora más silenciosa y limitada de An Then Nothing Turned Itelf Inside-Out es lo que lo hace único. Un disco que establece un estado de ánimo sonoro sostenido con desafíos. Al hacer música dominada por el ambiente y la textura, es importante tener un ancla. Yo La Tengo sabe cómo anclar una canción y cómo construir a partir de ella para crear paisajes sonoros atractivos. Leyendo un poco sobre su historia, algunos críticos de la época (2000) se quejaron de que este disco no era tan cautivador o dinámico, pero la historia le hizo justicia y aquí seguimos hablando de él: seguimos cautivados, el autor de este texto continúa haciéndolo con cada una de sus escuchas. Disfruto ponerlo en plataformas digitales y un poco más en el vinilo 12″ que compré en un viaje a Barcelona en el 2012. Aunque, sin duda, más allá del formato, mi momento favorito es darle play en las noches. Es similar a lo que hacen que las fotografías de Gregory Crewdson sean tan inmersivas. Tanto Crewdson como Yo La Tengo crean mundos inmersivos, iluminados por lo surrealista y anclados por momentos especiales.  

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El shoegaze: un eco íntimo que expandió la cultura musical de los 90

A lo largo de la historia, numerosas corrientes han estado en vanguardia en sus respectivos géneros: uno de los más puros es el shoegaze, que dio voz a una camada de adolescentes con intereses musicales, culturales y hasta sentimentales en común Diversas bandas salieron con un sonido único conocido como shoegaze. Esta tesis sonora fue decisiva desde su estética hasta sus variantes, la conjunción de todo creó un movimiento independiente que escribió nuevos capítulos en la década de los 90. Aún así, nunca ha sido parte del mainstream y, si nos ponemos un poco puristas, sigue y seguirá dentro del culto aunque los tiempos cambien y hoy la exposición sea más fuerte que nunca.   Disfruten de estas pinceladas melódicas con música de varias bandas importantes y algunas que la historia no les ha dado más relevancia como lo son: My Bloody Valentine, Slowdive, Ride, Lush, Velocity Girl, Pale Saints, Drop Ninenteens y Curve. El desarrollo y su empuje por ser un género de nicho le dio un valor impresionante, pues las letras describían parte de la realidad que los jóvenes sentían; es difícil alcanzar eso, pero el shoegaze lo hizo y es por eso que sigue llenándose de fans. Muchas de las bandas pioneras siguen activas tocando juntas por todas partes del mundo. El objetivo parece cumplido, nada tan sincero como el sentimiento unánime de tener relaciones afectivas con personas que comparten gustos por las bandas de este eco cultural. Hermoso, ruidoso y soñador.

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Desenmascarando a Aphex Twin

A lo largo de los años noventa, el productor crecido en Cornwall, Inglaterra, Aphex Twin, refractó prácticamente todos los subgéneros conocidos de la música electrónica, a través de un caleidoscopio de su personalidad caprichosa y sus ambiciones musicales extremas Con cada álbum de Richard David James llega un nuevo terreno sonoro deformado. Selected Ambient Works 85-92, por ejemplo, trajo nuevos instintos melódicos exuberantes a la música electrónica, mientras que su secuela Selected Ambient Works Vol. II cortó la energía por completo y le dio a la música electrónica una atmósfera cavernosa. …I Care Because You Do se movió entre brutales ritmos industriales rediseñando el drum and bass con una alegría infantil.  Desde sus inicios, Aphex Twin ha ganado reputación notable como uno de los prototipos más destacables de la música electrónica. En los inicios del internet corrían los rumores de que en sus presentaciones como dj emboscaba al público con ruido obtenido de trozos de papel lija en lugar de discos, montando un set completamente armado en su estudio con efectos secretos de sintetizadores personalizados y miles de pistas inéditas. A menudo se mostraba distante y evasivo durante las pocas entrevistas que lograban hacerle, respondiendo que simplemente le gustaba hacer música y no le gustaba hablar mucho de eso. Cerca del cambio de siglo, James se alejó de la música dejando en el 2001 drukQs, un álbum doble mal entendido por muchos que alternaba entre música electrónica rítmica saturada de sonidos y hermosas texturas de piano sombrías o densas capas de ambient; cuatro años después publicó algunos álbumes bajo otros alias en su estimado sello discográfico Rephlex y, finalmente, se retiró de la vista del público durante más de una década, mudándose a Escocia, casándose, teniendo hijos y dejando que su mito se quemara a fuego lento.  Fue hasta el 2014 cuando James resurgió con Syro, su sexto álbum bajo el alias de Aphex Twin e hizo lo último que cualquiera esperaría: se abrió musical y personalmente. No hubo más emboscadas sonoras con papel de lija durante sus presentaciones y platicaba con entusiasmo sobre su vida familiar, su proceso de grabación musical e, incluso, revelaba una gran lista de equipo y sintetizadores que utiliza para crear sus discos. Después de años de esconderse detrás del rostro congelado y sonriente de su propio rostro que alguna vez fue su imagen, Aphex Twin se había quitado la máscara.  Richard D. James reconoció la importancia de este giro en su vida, pero también confesó que tuvo que esforzarse para lograrlo; aunque el producto más emocionante de la apertura de James llegó cuando hizo publica una larga lista de 269 temas inéditos en una cuenta anónima de SoundCloud en 2015, que a Warp no le gustó nada. En los años posteriores, James retomó cómodamente su posición de héroe activo en la música electrónica experimental. Sus presentaciones ocasionales como dj en festivales se convirtieron en eventos importantes en el mundo de la música electrónica y, actualmente, continúa publicando temas evitando el formato del LP a favor de los EP de formato corto.  Su EP, Collapse, podría ser su lanzamiento más nutrido en sonido desde drukQs: cinco temas construidos a partir de un millón de sonidos dinámicos que se revolotean durante 25 minutos y que, según James, se trata de un proyecto que abarca desde Syro hasta Cheetah EP, lanzado en el 2016 y que fue creado completamente con un sintetizador Cheetah MS800, considerado uno de los instrumentos más complicados del planeta.  Cuando James vino a México y se presentó en el Festival Ceremonia estaba aparentemente aún operando con ese espíritu de apertura: presentó un set filosófico y crítico sobre la manipulación masiva de los medios de comunicación. Sin embargo, rasgos del viejo Aphex Twin aparecieron en escena durante momentos de caos sonoro en los que el público ciertamente se veía inquieto. 

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30 años del lanzamiento del disco debut de Naked City

El álbum debut de Naked City cumplió 30 años; la obra que inauguró la brecha atemporal que allanó el camino para la fusión jazz-metal y otras mezclas. Escucha el disco completo en el video de Youtube de aquí abajo.  Naked City fue un grupo de música de vanguardia, inicialmente activo en la ciudad de Nueva York entre 1988 y 1993. Fue iniciado por el saxofonista y compositor John Zorn como un “taller de composición”​ para probar los límites de la composición e improvisación. Su música incorporaba elementos del jazz, surf, classical, heavy metal, grindcore, country, punk rock y otros géneros. Mucho antes de que el quinteto increíblemente versátil anunciara su álbum debut homónimo hace 30 años, Zorn ya había pasado años experimentando con conceptos que definirían el sonido de la banda, particularmente, su estética. Sin embargo, Naked City fue el proyecto que más sobresalió hasta ese momento para el compositor y saxofonista y el que le permitió llegar a un público más amplio y joven. La banda Naked City estuvo conformada por John Zorn, Bill Frisell, Fred Frith, Wayne Horvitz, Joey Baron, Yamantaka Eye y, en ocasiones, Mike Patton. El disco debut de Naked City incluía 26 pistas y fue lanzado por el sello Elektra-Nonesuch, que colisionó con la versión de Zorn de los sonidos hardcore que había protagonizado en ese momento, sumado a temas de películas de personajes como Ennio Morricone, Henry Mancini, John Barry, Jerry Goldsmith y Georges Delerue. En 1989, la banda actuó en la Civic Opera de Chicago y su actuación perfecta dejó a la mayoría de la audiencia con la boca abierta. El álbum debut se desviaba por todas partes en sus diferentes estilos, pero a pesar de las fuentes dispares, la adaptación del hardcore en Naked City sirvió como el núcleo de la grabación. Zorn también se convirtió por aquellos tiempos en un gran admirador del grindcore, particularmente, de la banda británica Napalm Death. Poco después del lanzamiento del primer álbum de Naked City, Zorn formó Painkiller con el bajista Bill Laswell y el baterista de Napalm Death, Mick Harris; y tanto Naked City como Painkiller publicaron música en Earache, el influyente sello del Reino Unido. De hecho, Zorn siempre ha creado distintas oportunidades para los miembros de su propia comunidad musical, ya sea a través de los álbumes que publicaría con su propio sello Tzadik a partir de 1995. Es difícil imaginar las fusiones continuas del metal y jazz complejos representados por personas tan dispares, pero Naked City lo fomentó y realizó a la perfección.

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En alma y Espíritu, los dibujos de Daniel Johnston

Si tuviéramos que definir la belleza, tal vez sería a través de la música de Daniel Johnston. Sonoramente, puede ser estrambótico y, en otros tantos momentos, la armonía se empodera en cada nota que emana de su piano o de su voz. Sin embargo, no era el único talento. De sus colores y lápices, Johnston reflejaba su alma en cada trazo. Ídolo de artistas como Kurt Cobain, quien vio en Johnston un genio; sin embargo, su halo de inocencia y hasta de infantilidad, no lo hacía más vulnerable más allá de lo que la sociedad quería relegarlo y esto lo llevo a crear sus propios medios de expresión. Daniel Johnston no sólo es un músico y dibujante, es la representación de los excluidos, de los raros y de los inadaptados. Su música representó la voz de miles de personas con problemas mentales, quienes quedaban excluidos de la sociedad, misma que los hacía a un lado, con tal de que no estorbaran en el progreso moderno. Su música y sus dibujos, no sólo representaron una vía de escape creativa; sino una forma de declararse ante el mundo. Con más de 15 discos, mismas que él ilustraba de manera peculiar con el sello de sus figuras humanas, pero con rasgos monstruosos o de tristeza, reflejaba mucho del interior del artista y sus tormentos.   En el documental que se hizo sobre él, The Devil and Daniel Johnston (2005), nos retratan el lado más intimo del artista, su familia y su eterno amor Laurie Allen, una chica a la que siempre idealizó como el amor de su vida y, aunque nunca fue correspondido, fue la musa de muchas de sus obras. Daniel, además de ser un gran músico, fue también un gran ilustrador. Con más de 100 obras que fueron publicadas en un copilado al cual titularon Daniel Johnston por Daniel Johnston, como una sugerencia a conocer al artista por medio de él mismo. Algunas de estas obras fueron exhibidas en la Bienal del Museo Whitney en 2006. Otro plus de las pinturas, es la recuperación de sus trazos de la juventud, algunos inclusos rescatados de sus cuadernillos más viejos y con diversas técnicas, como la acuarela. Dentro de los personajes que ilustraba, se encuentran los pintorescos Joe el boxeador, Hulk, Gasparín, Capitán América y la rana Jeremias, su alter ego que podemos apreciar en la portada de su disco Hi, How Are You de 1983. El libro fue editado por Sexto Piso con textos de Philippe Vergne, Harvey Pekar y Jad Fair. Y así mismo, como varios artistas rinden homenaje con covers de sus canciones, la obra de Daniel Johnston sigue siendo también proyectada por otros artistas, como Ricardo Cavolo que nos regala esta brillante ilustración:

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Documental música y cine: de Vangelis a Wendy Carlos, Alfred Hitchcock y Stanley Kubrick

La música y el cine forma una de las parejas más importantes en la historia del arte; conoce el lado creativo y a los genios detrás de algunos filmes definitorios para nuevas fronteras La tecnología y la invención de los sintetizadores permitió explorar nuevos mundos que encajaron perfecto con la musicalización de nuevas películas, inspirados en diversas corrientes musicales, sobre todo la música clásica. El entorno desarrollado a partir de la década de los años 70 definió muchas de las ramas del arte para que se expandieran y crearán fronteras. Confines que siguen expandiéndose hasta nuestros días, desde Vangelis a Wendy Carlos, Alfred Hitchcock y Stanley Kubrick, entre muchos otros visionarios en su entorno.

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Ya me estoy volviendo canción: el legado de Spinetta a ocho años de su muerte

Argentina es la cuna de grandes movimientos artísticos, escenario de estilos particulares y un prolífico espacio de músicos que dejó marca en el tiempo. Recordamos a Spinetta a ocho años de su partida   En el siglo XX, el país sudamericano no escapó de los caóticos acontecimientos políticos que azotaron la región y que erigieron un camino bifurcado para el desarrollo artístico, específicamente el que a la música refiere. Por un lado, enfrentó varios procesos dictatoriales, revueltas, desapariciones, desigualdad, violencia y uno de los más difíciles obstáculos: la censura. Pero, por el otro, este camino le confirió a la música argentina el reto que le dotaría singularidad a su triunfo: crear lo propio, ahí dentro. En los años 60, Argentina experimentó poca estabilidad social con gobiernos débiles que, pese a que implantarían poca libertad de expresión en adelante, vieron surgir una explosión cultural sin precedentes. En esta cuna oscura fue donde floreció el rock que poco tiempo después, sabemos, sería “nacional”. Importado de países anglosajones, América Latina tuvo sus versiones “Beatles” así como Los Shakers de Uruguay; Los Teen Tops de México y, en Argentina, Los Beatniks. Adoptaron el estilo del rock de la época y comenzó a surgir la inquietud por realizar lo propio, y de decir; decirlo en su idioma. En resumidas cuentas, fue en ese momento donde comenzó la historia del logro póstumo del rock en Argentina, en adelante fueron los argentinos que rompieron las reglas de cómo hacer música y construyeron su propio camino. Bandas como Los Gatos, Manal y Almendra surgieron a finales de los años 60 para mostrarse como herederos de una gran tradición literaria, pictórica y musical, pero también para cimentar el nuevo giro que podía darle una identidad a la música: el rock nacional argentino. “Estoy muy solo y triste acá en este mundo abandonado(…) con mi balsa yo me iré a naufragar”, dice “La balsa” de Los Gatos, canción considerada como el primer hito del rock argentino y que simplificó perfectamente lo que el rock nacional haría surgir en los siguientes años. Asimismo, hubo otras agrupaciones que apostaron por experimentar con su propio estilo, cada uno aportando un pilar creativo en la escena naciente. Es el caso de los porteños Almendra. Almendra destacó entre sus compañeros, también prolíficos, por reunir muy profundamente su herencia musical de folclor y el tango con sus influencias internacionales: jazz, bossa nova, blues y la creciente psicodelia. Con este estilo pudieron esculpir muy bien al nuevo rock. De igual manera, la banda tuvo un estilo singular al mostrarse como un proyecto artístico multidisciplinario que sirvió de inspiración a muchas agrupaciones posteriores. Esta fue una característica prominente en su creador, Luis Alberto Spinetta, durante Almendra y sus trabajos posteriores, lo que dejó una marca en la música argentina para siempre. Spinetta y compañía desarrollaron, a muy temprana edad y en corto tiempo, trabajos memorables en sus dos álbumes Almendra I (1969) y Almendra II (1970). Desde su formación en 1967, se consideraron a sí mismos como un grupo de amigos que se reunía a crear, donde la convivencia era importante. El grupo componía a la par que hacía ilustraciones e historias en un diario creado por ellos mismos: La costra degenerada. Alguno de estos trabajos de ilustración fue el que dio vida a la emblemática portada del primer álbum homónimo. Luis Alberto dibujó la caricatura de un hombre llorando, con una flecha pegada a la cabeza, de vestimenta a rayas rosas con blanco entre las que se lee el nombre de la banda; su discográfica deshizo el dibujo por considerarlo ridículo y planeó una fotografía de los muchachos para portada. “El flaco”, contó después, enfureció, volvió a casa e hizo el dibujo de nuevo, el que ahora todos llevamos en nuestras memorias cada que lo recordamos. El simbolismo es una de las características que edificaron la carrera del talentoso Spinetta. En este primer álbum, cada elemento de su portada se relaciona con uno de los temas: La lágrima alude a Muchacha (ojos de papel), Figuración, Plegaria para un niño dormido y Que el viento borró tus manos; Los ojos, a Color Humano y A estos hombres tristes; Ana no duerme, Fermín y Laura va, corresponden con la flecha. Tras la separación de Almendra, Spinetta siguió con el camino marcado por él mismo y creó otras agrupaciones que hablaron de la evolución que no se detuvo para esta música. Entre las más importantes, estuvo Pescado Rabioso. Nacida en 1971, la agrupación logró dejar una nueva huella para el rock argentino con un giro menos cancionero, más blusero y psicodélico; acentuando el contemporáneo rock progresivo. Bajo su nombre, dejaron tres álbumes de estudio: Desatormentándonos (1972), Pescado 2 (1973) y el famoso Artaud (1973), el cual fue en realidad un trabajo solista de Luis bajo el concepto de Pescado. Pescado Rabioso fue importante porque le dio al rock una mirada más escénica y agresiva a su manera. En esta nueva agrupación, Luis Alberto hizo notar más sus influencias artísticas en las que predominaron el dadaísmo y el surrealismo; así como el simbolismo de Arthur Rimbaud, notado especialmente en el cuadernillo que acompañó al segundo álbum de la banda en el que se incluyeron escritos e ilustraciones. Pero el principal mérito de Spinetta mediante su estancia en Pescado Rabioso fue esconder mediante letras artísticamente complejas, algunas visiones sobre la realidad (desde una perspectiva filosófica y social) que Argentina experimentaba en medio de la represión y censura que aquejó al país en los años 70. Sus trabajos enfrentaron la proximidad al golpe de Estado chileno y el advenimiento de las dictaduras cívico militares, que también en Argentina se experimentaron en los años próximos. Los trabajos de Spinetta pueden leerse como un especial antecedente de lo que muchos músicos y artistas harían de forma más evidente en la segunda mitad de la década, al esconder mensajes de protesta en medio de obras artísticas de comprensión poco inmediata. “Aunque me fuercen yo nunca voy a decir que todo tiempo por pasado fue mejor, mañana

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