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Mira el documental sobre Los Saicos, banda peruana creadores del proto punk rock

Antes de Sex Pistols, Ramones, The Clash y todos los clásicos o precursores del punk-rock existieron Los Saicos, una banda de Perú de garage rock y proto-punk formada en 1960 en Lima. Considerada por algunas fuentes como la precursora mundial del punk rock, años antes de que este género musical existiera en Inglaterra o Estados Unidos. Los Saicos estuvieron activos de 1960 a 1966 y posteriormente tuvieron un par de reuniones; una en 2010-2011 y otra más en 2017, años en los que realizaron algunas cortas giras, principalmente por países de Latinoamérica y en México en 2011. El siguiente corto documental creado por Noisey da un panorama general de la banda, cómo empezaron, su fugaz faceta y cómo entrando los años 2000 comenzaron a tener los reflectores al grado de convertirse en una banda de culto. No te lo pierdas. “Who invented punk rock? Was it the Ramones in New York? Was it the Sex Pistols in the UK? FALSE! It was Los Saicos in in Peru.” NOISEY

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1970 – 1980: la década de oro de Tangerine Dream

Tangerine Dream posee una discografía prolífica, e intentar estudiar su obra, se convierte en una tarea difícil pero interesante, pues su carrera transita por diferentes facetas que van de lo electrónico, el progresivo, krautrock y el new age. Por esta razón hacemos una parada en la década de los setenta, pues  fue una época donde sus trabajos tuvieron un peso importante para el desarrollo de la música experimental. La agrupación alemana que surge en paralelo de Kraftwerk, Neu!, Can y Faust, se fundó a finales de los sesenta por Edgar Frose; un personaje que fue estudiante del pintor Salvador Dalí y que incursionó en el mundo de la música concreta y  fabricó sus propios generadores de sonidos. De la alineación clásica también forman parte Christopher Franke y Peter Baumann, quienes nos dejaron obras musicales que fueron un referente para la historia del arte y el cine.     El álbum con el que inauguraron la década de los setenta fue Electronic Meditation (1970), un trabajo que se diseñó con instrumentos acústicos y que logra ambientaciones electrónicas, sin embargo, este sonido se define más claramente en Zeit (1972), un disco en el que colabora Florian Fricke de Popol Vuh y donde se utiliza por primera vez el sintetizador; o en Atem (1973) cuyo fundamento técnico se direcciona hacia el krautrock.     Phaedra (1974) y Rubycon (1975) son dos obras maestras que estuvieron bajo la firma de la disquera Virgin Records, de las cuales hicieron uso de sintetizadores (Mini Moog, EMS synthi, VCS3), secuenciadores y el teclado Mellotrón; maquinas que le dieron identidad y forma al género electrónico pero también al progresivo. Estos dos trabajos contaron con sesiones de estudio largas, que estuvieron acompañadas por errores de grabación y daños en los equipos por la complejidad de las frecuencias sonoras; pues los alemanes se introducían a un escenario no explorado, en donde incluso la tecnología de última generación ignoraba su propio alcance.     Después de aquél visionario trabajo lanzan Ricochet (1975), un álbum en vivo que se grabó en distintas iglesias de Reino Unido y Francia con un set totalmente espontáneo. El álbum es recordado por la atmósfera que se generó ante el público, el equipo analógico utilizado y, desde luego, por nivel de improvisación. Por otro lado, Stratosfear (1976) es un trabajo más ordinario, en donde se distinguen las texturas de guitarra y sonidos de un órgano, que hace referencia al estilo musical barroco.     Sorcerer (1977) es la banda sonora de la película con el mismo nombre dirigida por William Friedkin; mientras Encore (1977) fue otro álbum en vivo que fue criticado por la prensa musical, ya que en el track titulado “Monolight” se hallan fuertes verosimilitudes con la polifonía que distinguió a Pink Floyd, y no es ninguna sorpresa, porque el trabajo del outsider de Richard Wright fue una gran influencia en la carrera del proyecto alemán, sobre todo en discos como el Ummagumma, Meddle y el Dark Side on the Moon.     La década remató con Cyclone (1978) un disco con un concepto totalmente distinto e inusual a los anteriores, pues está totalmente volcado al progresivo, hay instrumentos de viento y es cantado. Esta nueva propuesta se debe a la salida de Peter Baumann, lo cual representó una ruptura a lo que se habían desarrollado musicalmente hasta entonces. Después de algunos conflictos, lanzaron Force Majeure (1979) y Tangram (1980) en los que abordaron otros lenguajes musicales bien diseccionados y nuevas estructuras compositivas, pero que desde luego anunciaban el fin de un momento cúspide dentro de su carrera.     Sin duda esta temporada es recordada por su innovación técnica y por acercar la música electrónica al espectro público, pues aunque después sacaron piezas interesantes y desarrollaron la banda sonora de varias películas, hubo un inevitable declive por los cambios de alineación y la transformación del concepto nuclear que, en la década de los noventa, llevaría a Tangerine Dream a adquirir un formato empresarial porque reeditaron materiales en serie cual si fuese sistema fordista e incluso, sus nuevos materiales musicales repitieron fórmulas sonoras ya conocidas y después de la muerte del Edgar Frose en 2015 se lanzaron álbumes sin mucha relevancia y sin ningún miembro original, lo cual deja claro que nada volverá a parecerse a aquella década de oro.

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Singing Bowl (Ascension), un EP de Jon Hopkins para meditar y una playlist de 24 horas de ambient

Jon Hopkins hace 1 año compartió su nuevo EP, Singing Bowl (Ascension), el primero de una serie de temas para meditar. Este EP se estrena como parte de un playlist de 24 horas especialmente curado por Hopkins para Spotify. Diseñado con experiencias de meditación profunda, la pieza encaja perfectamente en las selecciones trascendentes de Jon. Para crear esta hermosa pieza, Hopkins utilizó un cuenco de 100 años de antigüedad que encontró en una tienda de antigüedades de Delhi, lo grabó, lo procesó digitalmente y lo introdujo a un sistema generativo que activó golpeteos al azar y con ello la generación de sonidos que ayudan a eliminar la mayor cantidad de pensamientos para poder meditar. Playlist Quiet: https://open.spotify.com/playlist/7zqgNYvLCA95juac1CHlNP?si=kNJ5sV8eSEmxK-6n5tOwug

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Señor Coconut y Balanescu Quartet, 2 grandes tributos a Kraftwerk

Todos sabemos que Kraftwerk tuvo un gran impacto en la música, pero no solamente en la electrónica, te llevamos por un oasis musical con los tributos que Señor Coconut y Balanescu Quartet, sacaron en su momento, uno con ritmos latinoamericanos y otro con tendencias orquestales de cuerdas que abraza la música clásica. Señor Coconut – El Baile Alemán   Uwe Schmidt, también conocido como el Señor Coconut, convirtió en una obra maestra su disco El Baile Alemán, en donde disfrutamos de la música de los robots pero en versiones desde merengue, hasta el famoso cha cha cha. El resultado final de las versiones es realmente sorprendente y con un cierto sentido del humor impecable, una gran característica del disco, es que, aunque no estés muy apegado a estos sonidos, simplemente los disfrutarás. ¿Otro punto excepcional? Claro, su magia también radica en que no se enfoca en un disco en específico, si no en varias canciones de toda la discografía, desde Autobahn hasta Tour de France.  La escucha constante de principio a fin de este tributo, desafiará el temple propio y el de cualquier entusiasta musical más allegado que conozcas, es realmente brillante, increíblemente sexy y con una picardía absoluta. Kraftwerk para Latinoamérica. Uwe Schmidt, genio. Balanescu Quartet – Possessed   Balanescu Quartet dando cátedra en lo que es quizá uno de sus trabajos más pulcros que grabaron, acercándose a la música de kronos a través de sus cuerdas. Desde que el disco inicia con “Robots”, uno puede sentir ese extraño pero satisfactorio palpitar de que algo especial está a punto de suceder, desarrollarse, y quedarse en nosotros permanentemente, se trata de una orquestación perfectamente sincronizada como solo Kraftwerk se merece y como siempre fueron e inspiraron, a través de esa perfección y arquitectura musical.   Tan hermoso y tan clásico, un tributo en donde todas las transcripciones funcionan sutilmente en todos los niveles. Cabe aclarar que no es un disco en su totalidad dedicado a Kraftwerk, también incluye tres canciones originales de la autoría de Balanescu Quartet y cierra con una dedicatoria a David Byrne y su composición a “Hanging Upside Down”. Impecable todo.

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Falleció el gran Florian Schneider, fundador de Kraftwerk

Florian Schneider, uno de los miembros fundadores de Kraftwerk, quienes cambiaran la cultura popular para siempre, murió a los 73 años de edad. Diversos medios han confirmado ya la noticia aunque las causas de su muerte aún no son reveladas, Sony Music Berlin y The Guardian ya lo han hecho oficial.  Florian Schneider fundó Kraftwerk con Ralf Hütter en 1970, eran grandes amigos y su información académica juntó sus caminos en La Academia de Artes de Remscheid.    Esa formación académica también la llevaron a los planos musicales, antes de que Kraftwerk tomara forma, Organisation fue uno de los proyectos en donde iniciaron su viaje juntos.   Recordamos a Florian con cariño en esos inicios en donde inicialmente tocaba la flauta como su instrumento principal, para después cambiarla por los sintetizadores de Autobahn. Florian abandonó a Kraftwerk en 2009 tras anunciar que ya no estaba contento con la dinámica del grupo y el salir de giras por todo el mundo ya le era agotador y que había dejado de disfrutar por motivos personales.

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Sumo: la banda que resignificó el rock argentino

“(…) Yo vivo en una casona del barrio histórico de San Telmo. Toda rota la casa, y así me gusta. Es como todo: como mi campera, como mis zapatos… y también como, a veces, la música de Sumo; pero a la gente le gusta porque, por lo menos, es verdad”, Luca Prodan Desde el presente es fácil reconocer la importancia de los desordenados años 80 para el desarrollo tan acelerado y polifacético que experimentó el rock en el mundo. Pero en ese momento, en una Argentina de constante transición, que vivía los últimos años de la Guerra Fría, no fue tan obvio. El rock argentino se caracterizó desde un par de décadas antes, por forjar su propio camino, y, al igual que en otros lugares del mundo, no se detuvo. Podemos afirmar que el sonido que constituyó la Argentina de los 80 no podría explicarse igual sin el nombre de: Sumo. Hablar de Sumo, obligatoriamente, nos dirige a la historia de su mítico líder Luca Prodan. Nacido en Roma de 1953, Luca resaltó por su inteligencia tanto como por su rebeldía. Durante su vida fue protagonista de innumerables conflictos y habitó en distintos países hasta que, finalmente, se ubicó en el Reino Unido de los años 70. Este país tuvo múltiples padecimientos como el desempleo, la desigualdad y la heroína; pero también vio nacer una gran explosión musical que fue desde el complejo rock progresivo hasta las aristas más desalineadas del punk rock.   Luca parecía haber encontrado su sitio, pero el suicidio de su hermana y un coma le implantaron la necesidad de huir de su profunda adicción a la heroína, reubicándose en Argentina. Impulsado por un viejo amigo que vivía en ese país, Timmy McKern, Luca llegó a Córdoba en 1980, durante los últimos años de la dictadura cívico-militar conocida como El Proceso, que desde 1976 se había distinguido como una de las más violentas en la historia del país. Durante El Proceso, el terrorismo de Estado fue parte de la cotidianidad y muchos artistas; entre ellos, figuras del primer rock nacional como Litto Nebbia y León Gieco fueron censurados, amenazados o perseguidos, y en los casos más lamentables, desaparecidos y asesinados. Sin embargo, Luca se dedicó a seguir explorando la música, conoció más personas y, de manera casi espontánea, se creó Sumo. La alineación estuvo conformada por amigos y músicos locales que se unieron genuinamente a conjugar sus mejores habilidades con los novedosos aportes de Prodan, formando un sonido nunca antes aterrizado en la Argentina. Con Germán Daffunchio (guitarra), Alejandro Sokol (bajo), Stephanie Nuttal (batería), Ricardo Curtet (guitarra) y Luca Prodan (voz), Sumo debutó en los bares de Buenos Aires en 1982. Aunque no se enfrentaron a los años más duros de la dictadura, Sumo alcanzó a vivir las tensiones de la guerra de las Malvinas y sus consecuencias. En 1982, la Junta Militar de Argentina “recomendó” no difundir la música en inglés debido al conflicto bélico, lo cual se interpretó como una orden, al igual que todas las “sugerencias” de ese entonces, y así se ejecutó. Precisamente Sumo tenía una primera particularidad: gran parte de su repertorio estaba en inglés, aun cuando el rock argentino ya tenía un fuerte arraigo en la lengua española. Pero la prohibición de la música en ese idioma no impidió que la banda continuara su propuesta, si acaso le generó más popularidad dentro del circuito underground en el que se instalaron rápidamente. La segunda y más importante peculiaridad de Sumo fue la mezcolanza de sonidos que manejaron, en la que confluyeron especialmente el post punk y el reggae, hasta entonces poco explorados en Argentina. Y esto está indudablemente enraizado a los conocimientos de Luca. La inmigración de jamaiquinos en Reino Unido fue constante aún después de la independencia de la isla caribeña, y en los años 70 generó una amplia presencia de los ritmos de Jamaica en Inglaterra, en donde ya se vivía la gran explosión del punk. Como consecuencia, a finales de la década se fundaron movimientos artísticos significativos que recuperaron diferentes tradiciones y aprovecharon el intercambio cultural. El bohemio Prodan vivió directamente estas escenas. Por un lado, se gestó el multifacético post punk, el cual, dentro de su atmósfera artística, profunda y experimental adoptó algunos elementos de la música jamaiquina, principalmente del reggae y el dub. Por otro lado, el surgimiento de la escena two tone, un movimiento interracial que reivindicó no sólo al reggae, sino a su predecesor el ska y que fue conducido por exponentes como The Specials, Bad Manners o The Selecter. Durante su estancia en Reino Unido, Luca admiró de cerca a grupos como Ian Dury & The Blockheads, Public Image Ltd, Wire y Joy Division, quienes influyeron posteriormente en el estilo musical de Sumo. Asimismo, colaboró con New Musik, cantando un par de frases de la canción Living By Numbers. Él mismo perteneció a The New Clear Heads, su primera banda, en la que se publicaron apenas unos demos. Durante ese periodo, conoció a Stephanie Nuttal, quien antes de ser la baterista de Sumo, fue miembro fundador de una de las bandas del post punk de Manchester: Manicured Noise. Sumo contribuyó fuertemente a que estos sonidos se extendieran en Argentina. Respecto al reggae, formaron un proyecto paralelo llamado Hurlingham Reggae Band, el cual puso mayor énfasis en este ritmo. Ellos y otras pequeñas bandas como Alphonso’s Entrega fueron de las primeras del circuito under de Buenos Aires en incorporar ska y reggae, lo que significó un referente para las generaciones cercanas que, poco después, desenvolvieron esta música con mayor amplitud. “Yo era fanático de Sumo. Nunca volví a ver a un grupo argentino que me pusiera la piel de gallina como esa base de reggae, ese humo. Luca sabía de qué iba. Lógico: cuando vivía en Inglaterra, mientras acá recibíamos un disco por mes, él veía bandas todas las noches”, Naco Goldfinger, ex integrante de Los Fabulosos Cadillacs. La hostilidad hacia lo inglés no desposeyó a Sumo de sus cualidades, pero sí hizo que

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Crean prototipo de traje futurista para fiestas y festivales

Production Club presenta un atuendo futurista a prueba de pandemias, nombrado Micrashell Futuresuit Desde mediados de marzo los conciertos en vivo, los clubes y los festivales son inexistentes. Cualquier negocio que dependa de la reunión masiva de personas en las proximidades ha detenido. Debido a que no hay una visión clara de cuándo podremos estar juntos en pequeños espacios, es que crearon este atuendo. El estudio creativo de Los Ángeles ha producido previamente instalaciones interactivas y espectáculos de luces para artistas como Skrillex, SOPHIE y Grimes. Diseña y produce experiencias inmersivas para las industrias de la tecnología, los juegos y la música. Es la firma detrás de la primera gran producción de giras de Skrillex, “The Cell”, que utilizó mapeo de proyección y tecnología de juegos en tiempo real, así como el festival de música Intersect de Amazon Web Services, en diciembre pasado en Las Vegas. La tienda aprovechó este momento de cierre para diseñar lo que llama The Micrashell, un aparato de protección que permite socializar sin distanciarse y que incluye integración telefónica, la posibilidad de consumir bebidas y fumar, un sistema de sonido de subwoofer, una cámara de video, accesorios de moda y un casco «transpirable» con la vista despejada. El jefe de Proyectos Especiales Corey Johnson aportó: creemos que los eventos son esenciales para la experiencia humana y crean los recuerdos que definen nuestras vidas. Si bien es posible que no veamos un evento del tamaño de Coachella por algún tiempo, estamos entusiasmados con el desafío de crear soluciones innovadoras para impulsar el entretenimiento en vivo de calidad y la conexión humana. En este momento es sólo un diseño y no se han producido trajes aún pero, si el virus no desaparece y las medidas de aislamiento continúan, podría ser necesario. Mira más imágenes del traje e información, en su sitio web: https://production.club/micrashell

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Isao Tomita, el legado nipón vanguardista de la electrónica

El virtuoso Isao Tomita nació en Tokio el día 22 de abril del año 1932, se sabe que sus primeros años los vivió en China; años después, ya en Japón comenzó su andar como un gran visionario al estudiar historia del arte en la prestigiosa Universidad de Keiō y concluyó sus estudios en 1955. A partir de ese momento, la vida lo puso en el mundo de la televisión, cine y teatro En 1956 sería un año crucial para él ya que sería un reto componer la música para el equipo de gimnasia olímpica japonés para los Juegos Olímpicos de Australia de ese año. Terminando la década de los 60, Tomita volvió su atención hacia la música electrónica tras escuchar álbumes de Walter Carlos, quien después sería Wendy Carlos, en los que interpretaba música clásica con un sintetizador Moog. En ese momento Isao Tomita, trastornando con ese sonido de aquellos sintetizadores que no dejaban de girarle una y otra vez en el interior de su cabeza, decidió comprarse un sintetizador Moog, el  Modular III C,  comenzando a montar su propio estudio doméstico. En 1974 comenzó arreglando piezas de Claude Debussy para sintetizador y publicó el álbum Snowflakes are Dancing, convirtiéndose en un éxito mundial. Su versión del Arabesco #1 se usó como el tema principal para las series de televisión de astronomía Jack Horkheimer’s Star Gazer (titulada originalmente Star Hustler) emitida en la mayoría de los canales en abierto, realizando una serie de interpretaciones basadas en composiciones de Debussy. Tiempo después, desarrolló un sonido ambiental con instrumentos acústicos a los que llamó “poemas de tono”, esta técnica fue usada para ambientar el show de ciencia ficción japonés: Mighty Jack. Es muy notable la aplicación de la técnica ‘Klangfarbenmelodie’, usando voces sintetizadas se puede decir que es su sello característico. Años más tarde, continuó publicando álbumes, de los cuales los más conocidos son sus interesantes arreglos de clásicos, como “The Firebird” de Ígor Stravinski, “Pictures at an Exhibition” de Modest Mussorgsky y “The Planets” de Gustav Holst. Su partitura para sintetizador incluyendo solos acústicos tales como “Tasogare Seibei” (que se traduce como: El Samurái del Crepúsculo) ganó el premio de la Academia Japonesa por sus logros destacados en música en 2003. El ya virtuoso y legendario pionero de la música electrónica falleció a la edad 84 años, el 6 de mayo del 2016 a causa de un problema cardíaco. Su legado musical ha quedado para la historia siendo el parteaguas de un antes y un después del género electrónico avantgarde, ¡vivirá para siempre en el corazón de muchas personas!

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