Definitivamente, Bahidorá es un festival que ofrece una atmósfera como ninguna otra, al presentar algunas de las alineaciones más diversas en un entorno natural encantador. Es un festival que vale la pena visitar si aún no lo has hecho. ¿Qué pasó en esta edición? Después de un largo viaje hasta Las Estacas, no queda más que entregar el espíritu a su reserva ecológica y ahí están: Theo Parrish y Marcellus Pittman en El Umbral para inaugurar, lo que ya de entrada, sabes que será el principio de una gran dosis musical. El primer acto que nos sorprendió fue Ibibio Sound Machine, quienes salieron después de Sotomayor y Buscabulla;una poderosa unión global de sonidos la que traía esta máquina de personas: la unión del calor africano con las sonoridades londinenses. La vibra que dejaron en el escenario figuró por su carisma y la forma de conectar con el público y de hacerlos interactuar dejó a todos bailando. Channel Tres El ambiente quedó servido y más que encendido para que llegara Channel Tres con sus intensos beats y sus rimas de poder. Supimos inmediatamente que fue una buena decisión quedarnos a esperar en el escenario de Sonorama, que funge como el principal del festival. Su performance también conectó con los asistentes, bailes exóticos sincronizados con el fluir de las pistas que terminaron siendo una combinación perfecta de electrónica y el hip-hop. Una gran postal sonora para la tarde. Dengue Dengue Dengue Mientras tanto, en los otros escenarios los que queríamos ver a Dengue Dengue Dengue lo logramos, pero no sin antes enterarnos de que hubo un cambio de horarios con Teto Preto, quienes ofrecieron un show sin límites, sin duda, uno de los actos en vivo con más poder y descarga sexual que se vivió en el escenario La Estación: su especie de baile psicodélico y sus bases sólidas hicieron de ello un ritual perfecto. Pasemos al escenario El Amate, destacado por su forma geométrica de triángulos y, porque es en donde los dj’s toman el control; y parece que Palms Trax se lo tomó bastante en serio, ya que no nos tiembla decir que quizá fue el número uno y único momento en el festival; su set fue increíblemente excepcional al igual que su técnica, podemos hablar o dividir el tiempo que estuvo al mando en un antes y un después de hacer sonar el clásico “Supernature” de Cerrone, momento mágico e inolvidable para los presentes. A partir de ese momento, cada track fue una bomba que nos abrazaba entre ritmos disco, tropical-natural y con decentes tintes de high energy hasta el final de su set. Palms Trax dejó claro el porqué es uno de los djs más populares en la actualidad. Palms Trax Después de un retraso de 40 minutos, pero con un anuncio a tiempo de los organizadores del festival, llegó el acto estelar del festival; la primera visita histórica a nuestro país de la reina del neo-soul: Erykah Badu, quien con su imponente presencia, acompañada de diversos vestuarios y de los visuales más impresionantes de todas las presentaciones que vivimos, movió los sentimientos de los asistentes; aclamada y aplaudida, quizá el sentimiento colectivo de amor más fluido que atestiguamos. Años de espera en los que artistas, fans y nuevos descubridores quedaron satisfechos y con una sonrisa que no se olvidará. Erykah Badu Después vino Pantha Du Prince para hacer lo que sabe hacer, aunque sin mucha sorpresa para los que lo hemos visto en más de una ocasión. Sin embargo, Bahidorá tiene el destello de que siempre habrá nuevos entusiastas parados en el escenario sin saber qué presenciarán, y Pantha ganó nuevos fans: nos cautivaron con pistas demasiado largas de una forma brillante cuyo sonido definitivamente se mantiene igual desde el origen, pero que, con un ambiente natural como el que se vivió, todo cobra otro sentido al interpretar temas viejos y nuevos y con la gentileza de agradecer con un “muchas gracias” en español. Pantha Du Prince David August también dirigió algunas de sus brillantes obras de arte en la exposición del festival, más sombrío y con un escenario oscuro la mayor parte del tiempo; porque así es el show y la música de August: sombría, trabajada y contemplativa, rastros de IDM que de repente se encuentran con un sonido acid que vuelve locos a todos. Siendo y sabiendo de su potencial del gran productor que es y que dicho sea de paso sonó impresionante, lo cual nos hizo pensar que su interfaz de audio es una de las mejores para interpretar esta música en vivo, la nitidez de su show realmente fue destacable a nivel sonoro y de escucha. David August Después de una diversa paleta de presentaciones llegó el turno de los Masters At Work para cerrar el escenario principal con una incansable chispa y perspicacia para su selección de música creativa, para mantener a los asistentes optimistas ya que el cansancio en algunos se hacía presente, pero no las ganas de dejar de bailar. Y así con esa silueta de ellos en los visuales iluminados en su contorno con sus característicos sombreros no pudo existir mejor cierre en el escenario Sonorama, que fue uno de los más concurridos. Masters At Work Bahidorá sigue siendo ese festival en el que los amantes de la música y de artistas específicos en su cartel que la gente quiere ver siempre van a estar acompañados de gente que la pasará bien, y descubrir nuevos sonidos. Terminó con las exóticas presentaciones de la reina del dance-hall: Sister Nancy y Equiknoxx el domingo. Fotografías por: Paola Baltazar.