Uno de los sentimientos más arcaicos en el ser humano es la violencia, producida a partir de un impulso colérico dirigido hacia un despliegue de brutalidad y caos, que en algunas situaciones se produce mediante un proceso catártico en el que la brutalidad se manifiesta en expresión artística. En este sentido, entrevistamos a Mito del Desierto catarata estéril farfullando fétido by mitodeldesierto Mito del Desierto es un caso preciso de lo anterior, un ejemplo de caos y brutalidad llevada a la máxima expresión cáustica. Valiéndose de su experiencia en la música industrial, Mito hace gala de un sinfín de instrumentos electrónicos, tales como sintetizadores hasta grabadoras de cassettes con paisajes sonoros entre otros instrumentos rudimentarios, a los que suma su voz, la cual incorpora con ruidos, balbuceos y gritos. Este proyecto surca diversas etiquetas que podrían catalogarse en el género que le compete; sin embargo, es su energía proveniente del punk la que hace del mismo una simbiosis que por sí sola le da una identidad al proyecto, esa crudeza del género y el llamado confrontativo con la audiencia se mezcla con el edificio sonoro que construye Mito; edificios con ruidos agudos y graves, cacofonías disonantes que demuelen eventualmente para volver a construir nuevas edificaciones. Mito ha publicado un par de lanzamientos cortos en el que expone la amalgama de su sonido y ha colaborado con artistas y proyectos como en el último lanzamiento de Mabe Fratti, pero este año está por lanzar un nuevo material de larga duración, el primero en su joven trayectoria bajo el sello independiente capitalino Hole Records. Conversamos con Mito del Desierto sobre la arquitectura de su sonido y la violencia que emerge del mismo. 1.-¿Cómo se gesta Mito del Desierto? Empieza por la necesidad de expresar algo, una búsqueda en solitario. En ese momento me encontraba en un proyecto en colectivo con un par de amigos pero pasa que, ese ensamble desaparece y yo me vi en la necesidad de seguir haciendo ruido así que, pasé de tocar el bajo a tocar instrumentos electrónicos. Ahora esto se ha convertido en una exploración constante, no es algo definido pero con el tiempo ha tomado forma. 2.-El sonido del proyecto llega a ser en momentos mántrico y en otros agresivo caótico o, incluso, violento, tiene esa abrumadora energía del industrial que siempre se inunda en las presentaciones en vivo. ¿Cómo calificarías el sonido del proyecto? Para mí es un ruido exploratorio, es decir, exploró a través de los sonidos que produzco hasta donde las máquinas y mi voz me lo permiten, las caseteras y los sintetizadores. Para mí es una búsqueda sin fin dentro del margen de los sonidos que son los que más me llegan, como lo puede ser el industrial. En ocasiones, esa violencia de la que hablas está dentro de uno y es necesario explorarla. 3.-Y a través de esta exploración, ¿cuál ha sido el método para encontrar tus sonidos? Existe un margen, sin duda, tengo que sentir un ritmo o un seguimiento que marco con los sintetizadores, o ya sea con las cintas y usando mi voz de igual manera para llegar a toda una construcción. Creo que ése es el margen que me doy. 4.-¿Qué tanto es improvisación y qué tanto ha sido composición? Yo diría que 50-50, en ocasiones preparo una especie de guion, como cuando me preparo para grabar; pero cuando toco ejecuto parte del guion y conforme avanzo, libero del mismo y comienzo a improvisar. Es como una posesión. 5.-Tienes un par de composiciones publicadas en físico y acabas de terminar una extensa gira, ¿qué sigue para Mito del Desierto? Recién terminamos una gira de 10 fechas alrededor del país. Igual, acabo de grabar un LP de larga duración para Hole Records; sigue publicarlo y hacerle promoción.