Depósitio Sonoro

Massacre 68

La voz del descontento social, escucha el Hardcore y Punk Mexicano

El hardcore y punk mexicano, una eterna lucha por ponerle voz y música al descontento social de este país, escucha a algunas de estas bandas representativas El under mexicano ha sigo ignorado pero también destacado por algunos sectores de la sociedad, sin embargo; movimientos así han sido necesarios a lo largo de la historia de México, la banda sonora del descontento social con letras que tocaban temas como la lucha de clases, los recursos hacia la expresión de un arte, la represión social y sobre todo, la de nuestro deficiente sistema de justicia, además de tratar temas también como la violencia, la libertad de expresión o la sexualidad, cada banda a su particular manera. Te invitamos a dar un recorrido por aquellos sonidos con este disco a continuación. https://www.youtube.com/watch?v=3yylxJYb2Hg Este es el tracklist completo. 1. Herejía / Abstencionismo. 2. Herejía / Falsos Profetas. 3. Herejía / Putrefacción. 4. Sedición / Fácil. 5. Sedición / Pepsi. 6. Sedición / Santa Represión. 7. M.E.L.I. / Libertad de Expresión. 8. M.E.L.I. / Sin Patria. 9. Massacre 68 / Massacre 68. 10. Atoxxxico / Divisiones Absurdas. 11. Atoxxxico / Punks de Mierda. 12. Histeria / Demo Track 2. 13. Histeria / No me Gusta Trabajar. 14. KK CORE / Actitud Subversiva. 15. KK CORE / Pasividad. 16. Dangerous Rhythm / Rough Animal. 17. Disolución Social / La Cena de Navidad. 18. Disolución Social / No soy un Hombre de Granito. 19. Disolución Social / Si soy Fascista. 20. Disolución Social / Solo Nosotros. 21. Polo Pepo / San Felipe Punk. 22. Psicodencia / La Gente sigue Riendo. 23. Psicodencia / Lárgate a tu Tierra. 24. Real Animal / El único dios. 25. Real Animal / Eternal Pain. 26. SS 20 / Virginidad Sacudida.

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Gira de la banda Massacre 68 en vivo por todo México

METRALLA Al llegar a la presidencia de México, José López Portillo nombró a Arturo Durazo Moreno como jefe de la Dirección General de Policía y Tránsito del Distrito Federal: el delito, la corrupción, la impunidad y la tortura estallaron. Los rockeros fueron uno de los blancos favoritos de la policía. Principalmente por su aspecto y su condición económica y social, fueron ideales para ser detenidos y mostrarlos públicamente como ladrones, vagabundos, drogadictos, prostitutas y cualquier mote negativo o moralino. Tiro por viaje había que cuidarse de la policía y tener suerte ante la reacción prepotente de ésta. Cientos o miles de greñudos, faldas cortas, mohicanos, pantalones rotos, brasieres de fuera, tatuadas y tatuados, etc. pasaron días encarcelados por no poder dar “mordida”. Hoy parece esto lejano o imposible, pero fue una realidad que se extendió, básicamente, por todo el país y que fue aligerándose hasta ya entrado este joven milenio. En los acordes del “himno” Policías corruptos de Massacre 68, se escucha esto, se siente, te revienta. La línea de bajo es explosiva, los tambores taladrantes, no hay forma de contenerse, en verdad que no la hay: Policías corruptos Ladrones, asesinos Creen que tienen derecho de abusar de mi persona No son más que ignorantes y tienen sueños de grandeza Policías corruptos ¡NO! Policías corruptos ¡NO! Son tan sucios y repugnantes Asquerosos como una rata Con su corporación de mierda Controlados por el Estado Dispersan a la gente, que se manifiesta en contra del gobierno Policías corruptos ¡NO! Policías corruptos ¡NO! ¡NO MÁS POLICÍA, NO MÁS REPRESIÓN! ¡NO MÁS POLICÍA, NO MÁS REPRESIÓN! El tema es un momento pico no sólo del movimiento punk mexicano (probablemente el más alto incluso), lo es asimismo del rock, de la contracultura, de la juventud: “¡NO MAS REPRESIÓN!” Y la banda que lo compuso está de nueva cuenta en marcha: está en su formación inicial salvo la participación de su gritante. Son como al principio, pero reinventados, con los oídos en el presente, componiendo nuevo material y, ahora, haciendo giras autogestionadas por varios continentes. Massacre 68 es hoy, y a más de treinta años de su formación, de nueva cuenta el referente de la escena punk mexicana. Lejos de todas las demás bandas, bastante lejos. SECO, TUPIDO, FRONTAL, POLITIZADO Después de pasar por diversos puntos de Colombia, España, Suecia, Alemania, Finlandia y Canadá, Massacre 68 realizaron una exhaustiva gira por México durante un mes con 19 conciertos en varias regiones, algo que sin duda muy pocas o ninguna agrupación punketa mexicana o de otros géneros habrá hecho antes. El pretexto fue presentar su tercer álbum en estudio: El Muro, material que se combinó en vivo de forma contundente con los clásicos de su demo y su obra prima No estamos conformes. Massacre 68 sigue teniendo alto octanaje. La guitarra ha cambiado un poco su estética al utilizar la distorsión un poco más como “cuchilla”, acentuando frecuencias medias que a menudo son una pesadilla para los ingenieros de sonido en México, cuando los hay claro. Digamos que es un poco más ruidista y, al mismo tiempo, ácida, dinámica. El bajo lleva ahora también distorsión por momentos. July sigue siendo el eje con una batería minimalista, marcial y poderosa, sin duda la más particular del hardcore-punk mexicano junto a la de Nacho de M.E.L.I. La voz ahora está distribuida entre los tres integrantes, unadecisión sumamente sana después de la salida de Aknez, quien desde entonces se ha abocado a “echar palomazo” con otras bandas covereando a Massacre 68, algo que en realidad no es nuevo, sucedía esporádicamente desde la década de los 90 cuando se desintegró el grupo. Ahí los dividendos de esta separación, más allá de juicios o prejuicios: Massacre 68 han hecho decenas de conciertos por varios países, un demo y un nuevo álbum, además de estar componiendo nuevos temas para próximos trabajos discográficos y tener en puerta giras como una por Asia. Aknez continuamente colabora en vivo con bandas que coverean a Massacre 68, satisfaciendo a una legión de seguidores muy amplia. En los dos conciertos de Massacre 68 que asistí el set fue extenso y rabioso de principio a fin, combinando perfectamente los temas recientes con los bien conocidos, a veces pegando los tracks para darles más poderío narrativo. Algunas canciones como Comunidad infectada y arreglos o variaciones a temas antiguos, dan un buen respiro a su estilo seco, tupido, frontal… Y por fortuna, Massacre 68 es aún una banda de contenido lírico politizado, crítico, y no como la mayoría de bandas con letras ramplonas y huecas que abundan hoy. En su velada de despedida en Multiforo Alicia, al terminar su repertorio tocaron un breve set con temas de Histeria, banda previa a Massacre 68 creada por July y en la que también estuvo Thrasher, el primer grupo skinhead en México, o pelones , como preferían nombrarse: un icono punk y cultural por donde se le vea. Y esto fue de regocijo. Los gritos corrieron a cargo de Bios, quien participa en varias agrupaciones oi! y skinhead. Para quienes en realidad gozamos del hardcore-punk mucho más allá de la cada vez más problemática nostalgia, la gira de Massacre 68 es algo que celebrar. Ni una sola banda en México, y menos de su generación, tiene la vitalidad y potencia (en distintos sentidos) como ellos. Acaso M.E.L.I., quienes sería muy interesante que compusieran nuevos temas si deciden continuar, pues hasta ahora sólo han hecho reuniones breves para tocar en vivo. El caso de otras bandas, algunas icónicas por su contenido político e incluso activista en su tiempo, es tan patético que no vale la pena ni nombrarlas: el ego y la carencia de autocrítica las ha enterrado o pululan como zombis, aplaudidas por un público cada vez más mediocre que de punk ya no tiene nada. Por fortuna, habrá Massacre 68 para rato. Desafortunadamente: seguimos inconformes con nuestro contexto político y social en pleno 2019. Poco ha cambiado.

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El muro sónico de Massacre 68 hoy

¿Cómo sonaría el Massacre 68 si aún tocara en diez o veinte o treinta años? ¿Veinte o treinta años más de cultura punk sobre la faz de la Tierra? ¿ El Massacre 68 sin Aknez en los gritos? En verdad, ¿cultura punk por más décadas? Podrían ser algunas irrisorias preguntas de adolescentes punketos a finales de la década de los 80 o inicio de los 90. Pues aquí estamos. Massacre 68 se ha reformado después de sus incendiarios conciertos a finales de 2015 en la capital del país, retornando a la alineación fundadora con July en los tambores, quien vive en Helsinki; Miguel Thrasher en el bajo, que persiste en el ex Distrito Federal; y Miguel Virus en la guitarra y voz, desde San Francisco, California. Aknez decidió dejar la banda en los primeros meses de 2016. La cultura punk causa revuelo en casi todo el planeta por su absorción en distintas movidas y circuitos, también por su obsolescencia en algunas regiones, por convertirse en objeto de mercadotecnia y consumo, por su entrada más amplia a museos, instituciones o universidades. Por esto y por aquello, por todo en realidad: el punk sigue siendo escandaloso a más de 40 años de su natalicio mediático en Estados Unidos e Inglaterra. Y Massacre 68, en plena gira por Europa durante el verano de 2017, grabó lo que es su segundo o tercer álbum, depende desde donde se mire el complejo panorama de relaciones entre sus integrantes. Para dejarlo claro: en 1990 publicaron No estamos conformes, una de las placas fundamentales del movimiento punk en habla hispana. En 1991 se disolvieron dejando más de una decena de nuevas composiciones para un álbum titulado Zonas marginadas, el cual se grabó sin aspavientos alrededor de 2006 y apenas recientemente fue publicado en una versión de pocas copias y nula difusión por un sello de California. Entonces El Muro es, en realidad, la nueva producción discográfica de Massacre 68, registrada en cinta magnética en un estudio finlandés al terminar la gira que los llevó por el Estado Español, Alemania, Suecia y Finlandia. Un gran cambio es una invaluable oportunidad para hacer algo fresco, retador, para renovarse: para hacer una declaración de principios. Para presentaneizarse, diría el escritor Leonardo da Jandra. O poner los pies en el presente, dicho de otra forma. Y El Muro es un álbum espléndido en ese sentido, además de un deleite aural para quienes amamos escuchar hardcore-punk de forma atemporal, más allá de modas y del qué dirán. Como pura y dura experiencia aural. El Muro es un tremendo disco que muestra en plena forma creativa, rasposa y madura a la otrora banda adolescente explosiva de la capital de México. Massacre 68 está aquí, tocando un hardcore-punk rabioso, que no niega en lo absoluto su influencia por la escuela finlandesa o nórdica, así como de bandas como Discharge u Olho Seco (de Brasil), pero también acudiendo a otras gestualidades sónicas, a rasgueos de cierta acidez y bajos que enmarcan creativamente algunas secciones más explorativas al tuca-tucazo. July es ahora con más lucidez un recio primitivo de la percusión hardcorera. “Refugiados de Siria” abre con suma potencia este álbum que, inevitablemente, señala al gobierno de los Estados Unidos como uno de los principales cánceres del planeta. “Nido de ratas” es una crítica al partido que hizo suya la revolución mexicana para engendrar una clase política y empresarial que aún domina este desigual y explotado país. “Exijo muerte” es una genial canción de inicio de los 90 que permite tender un puente entre su anterior sonido y su sello actual, un tema también adictivo por los riffs y el puntual coro: exijo muerte al presidente. “Detonación” y “La Cocina” más hardcore-punk frontal, furioso, éste último un tema alusivo a la situación social en Colombia que escribieron a su paso por este país también en 2016. Cabe destacar el tema “Comunidad infectada”, dedicada a la escena punk mexicana en su sector más parasitario, egocéntrico, consumista y negativo. Una necesaria reflexión para una movida la mayor parte del tiempo acrítica y auto-segregada. Una invitación de Massacre 68 para retomar la cultura punk en su forma politizada, activista y abierta. Musicalmente uno de los tracks más desbordantes con riffs, baterías y gritos desde el punk rock hasta cierto sonido indie y garage. A muchas y muchos no necesariamente punkys encantará esta rola. Quienes se hagan de El Muro en vinilo escucharán al cierre del lado A el brutal cover “Voittaako pahuus” (El fin) de Rattus, que ya había aparecido proveniente de una grabación de 1987. Esta nueva versión es doscientas veces más recia e infecciosa. Joya. En la versión mexicana que se publica en CD la encontrarán en español, muy potente, pero personalmente me quedo con este trallazo en finlandés, como la original. El lado B permanece en la ruta: “Escuadrón de la muerte”, “Sembrando muertos” y “Desaparecidos”, fuertes dosis hardcoreras para exponer un planeta en guerra, cuando no militar: extractivista, neoliberal, y el hambre de un lado a otro, mientras unos pocos viven a placer y deciden el presente y futuro de millones de personas. Después, el tema que da nombre a este álbum, dedicado al Hombre de lo que va de este milenio, por supuesto, Donald Trump: digno representante del Imperio y la mierda que esparce por todos sitios. Para finalizar, “Animal Humano”, una crítica ahora más amplia a nuestra especie, que históricamente pocas veces ha tomado en cuenta el entorno planetario como parte de su riqueza y legado. Ya lo dice, por ejemplo, el Comité Invisible en su reciente libro Ahora, que un terrible error del comunismo fue plantear una ideología y luego un sistema sin atender a la naturaleza como parte vital del proyecto político y social del ser humano. Grabado en estudio analógico con cinta magnética, impreso en vinilo y disco compacto, incluyendo un póster con ilustraciones del ya legendario Nene, collages del Dr. Lakra, trabajo gráfico de Laureana Toledo, letras en varios idiomas, fotografías y un cuidado formal importante de todo

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