Los 20 discos esenciales del Shoegaze
Tras el surgimiento del Psycho Candy de The Jesus and Mary Chain, los pedales de distorsión y efectos trémolo de sonido como el wah wah, fuzz y reverb se convirtieron en el santo grial de algunas bandas del Reino Unido, que desde inicios de los años 80 comenzaron a experimentar con miles de efectos sonoros que pudieran transmitir una nueva gama de sentimientos y sensaciones hipnóticas, etéreas, distantes, tan contemplativas como estridentes. La prensa musical nombró a esta diminuta escena shoegaze a manera de broma, sin saber que detrás de ese nombre nacería un género que prevalecería al paso del tiempo, a pesar de que nunca generó millones en términos de ventas comerciales y de contar con un número muy reducido de fans, logró influenciar a una enorme cantidad de músicos que no existirían en la actualidad sin dicho género. En Depósito Sonoro, decidimos que ya era tiempo de darle su lugar al Shoegaze y hacer una lista con los mejores 20 discos de este género aún hace poco tiempo incomprendido y que ha tenido un gran resurgimiento en los últimos 10 años. La lista, como todas, es subjetiva y responde a la apreciación de nuestro Staff. ¡Aunque sí le echamos muchas ganas y tratamos de ser objetivos! Están acomodados por fecha de lanzamiento. 1. The Jesus and Mary Chain – Psychocandy 1985 Reprise Records Bajo la influencia de bandas como Velvet Underground y Joy Division, The Jesus and Mary Chain lanza Psychocandy en 1985, un material que sorprendió por generar sonidos nunca antes explorados: efectos de pedal, vibraciones de guitarra distorsionadas y delays en la voz. Este disco marcó un hito en la historia de la música convirtiéndose en una pieza fundamental que sentó las bases del shoegaze y el noise pop. 2. My Bloody Valentine – Isn’t Anything 1988 Creation En 1988 MBV ya contaba con un séquito de seguidores de la escena underground gracias a sus primeros EP’s y a la hipnótica y difusa voz de Bilinda Butcher desde la salida de ‘You Made Me Realice’, pero ninguno de sus trabajos se compara con la experimentación sonora de su disco debut. Nadie estaba preparado para tal portento de música disonante, saturada de reverb y estridente como el disco debut de estos 4 chicos irlandeses. Para muchos, este disco creado por Kevin Shields y cia. fue el adn primigenio del shoegaze. 3. Ride – Nowhere 1990 Creation Records Sin duda el sonido que predominó en los noventas transitó entre la fórmula Britpop-Grunge, a pesar de ello, Creation Records tuvo la fortuna de reconocer las propuestas que emergieron de la escena independiente para darle lugar a bandas que más tarde definirían el género. Fue el caso del grupo británico Ride, quien en 1990 firma con aquella compañía de grabación y lanza Nowhere, un material en el cual Mark Gardener y Andy Bell (luego bajista de Oasis) destilan una serie de secuencias sonoras atmosféricas y melódicas que contienen una integridad artística poco vista en álbumes de obertura. 4. My Bloody Valentine – Loveless 1991 Creation Después de más de 2 años en proceso creativo, 19 estudios de grabación, 45 productores, miles de sampleos y casi medio millón de dólares en gastos de operación y producción debido a las excentricidades de Kevin Shields (como pagar un ingeniero de sonido exclusivamente para afinar un pandero), Loveless fue lanzado por Creation Records en 1991, 6 semanas después del Nevermind de Nirvana, lo cual sepultó de forma instantánea cualquier tipo de éxito comercial y dejó prácticamente en bancarrota al sello Creation, que de inmediato corrió a la banda por obvias razones, a pesar de ser alabado por los críticos de la época. No obstante, el álbum logró cautivar a millones de personas en todo el mundo gracias a las recomendaciones de boca en boca en una era previa a internet, y a una labor de verdadero amor y fe traducida en incontables horas de trabajo: miles de capas de guitarras distorsionadas, sampleos de batería, loops, efectos de sonido, tomas alternas, ensayos, mezclas, producción y demás, que dejaron exhausta a la banda después de años de grabaciones, pero que le daría al mundo una revelación musical que sentaría las bases del género para la eternidad y lo convertiría en EL ÁLBUM de shoegaze por excelencia. Con el paso del tiempo, Loveless tomó su lugar como uno de los mejores discos en la historia del rock alternativo: una tormenta perfecta de guitarras distorsionadas, entretejida con voces inaudibles y ritmos cautivantes, sin el que bandas como M83, Beach House, Daughter, The War on Drugs, Silversun Pickups, Blonde Redhead, A place to bury strangers, The Radio Dept. y un largo etcétera, no podrían explicarse hoy en día. ¡De ese tamaño es la influencia de esta maravilla! 5. Catherine Wheel – Ferment 1992 Fontana Records Ferment es un álbum que fue producido por Tim Friese-Greene miembro de la icónica banda Talk Talk. En este trabajo Catherine Wheel logró presionar los botones correctos para generar un sonido atemporal y excepcional, en él se identifican ritmos metálicos y letras que figuran en lo melancólico. La voz de Rob Dickinson sobresale ante el caos sónico, dando como resultado ambientaciones etéreas que repentinamente muestran algunas verosimilitudes con los Smashing Pumpkins. 6. Drop Nineteens – Delaware 1992 Caroline Records Quienes se han sumergido en el género, difícilmente olvidan la épica portada de disco de Drop Nineteens: la chica rubia desaliñada con pistola en mano frente a Sierra’s Barber Shop. Drop Nineteens fue una de las primeras bandas que expandieron el concepto del shoegaze en Norteamérica, junto a proyectos como Galaxie 500 y Lilys. Este disco formó parte de las famosas sesiones de radio de John Peel, sin embargo, tuvo poca difusión a pesar de los interesantes efectos de guitarra y la buena dosis de fuzz que se distingue en tracks como Winona, Kick the Tragedy y Mandy. 7. Spiritualized – Lazer Guided Melodies 1992 Dedicated Records Spacemen 3 fue un proyecto que se destacó por los imparables destellos de rock espacial y neo psicodelia que, de manera indirecta, favorecieron
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