¿Qué buscamos hoy en día en un festival? Buena música, experiencias o aparentar en nuestras redes sociales que llevamos una vida de influencer. Uno de los eventos más mediáticos en los últimos años, y no precisamente por su éxito, fue el Fyre Festival, el festival fallido que en 2017 se hiciera viral a través de la foto de un sándwich poco apetitoso publicada en redes sociales por uno de los asistentes. A casi 2 años de lo ocurrido, el Fyre Festival revive nuevamente debido al éxito de dos documentales sobre el tema, que asaltaron las plataformas de streaming a principios de este 2019. Por su lado Fyre Fraud, dirigido por Jenner Furst y Julia Willoughby Nason y que puede verse en el servicio de suscripción de videos bajo demanda Hulu, es un documental que hace un acercamiento al desastre a través de entrevistas a gran parte de los responsables, incluido Billy McFarland, el joven empresario que orquestó este aclamado fraude. Cuatro días después, Netflix estrenó Fyre, del director Chris Smith, en donde hace una impresionante narración que poco a poco te va llevando a vivir, y a sentir, lo que sucede cuando llevas una gran mentira hasta el último momento. Trailer Fyre Fraud, por Hulu: Trailer Fyre, por Netflix: El Fyre Festival fue diseñado para que fuera una de las experiencias más impresionantes jamás vistas en algún otro evento de esta especie: una fiesta exclusiva en una isla privada en las Bahamas, con las Top models e influencers más codiciadas del momento, alojamientos de lujo para los asistentes y un line up que incluía artistas como Major Lazer, Blink 182, Migos, Disclosure DJ Set, entre otros. El documental también muestra cómo realizaron esta costosa y exitosa campaña de publicidad, que fue quizás lo único que realmente existió de la idea del Fyre Festival: supermodelos, influencers y celebrities lograron que el exclusivo evento fuera sold out sin importar el costo, pues algunos de los asistentes defraudados llegaron a pagar más de 3,000 dólares por entrada supuestamente VIP. Con todo eso tan prometedor, ¿qué podía salir mal? Y es que, justo nada salió bien. Según el documental, la isla no contaba con la infraestructura necesaria para un evento como tal y desde ahí les empezó a llover sobre mojado, literal, pues incluso a escasas horas del inicio del festival una tormenta cayó sobre la zona empapando los alojamientos de lujo, que no eran más que casas de campaña procedentes de la ayuda humanitaria de un huracán. Fyre: la fiesta más exclusiva que nunca sucedió, termina en demandas, cárcel y posturas de los involucrados en este gigantesco fracaso. Sin tanto spoiler más te invitamos a verlo en el enlace de aquí abajo. Link para verlo en Netflix, aquí.