Depósitio Sonoro

Tenemos el poder: celebrando 50 años del Festival de Rock y Ruedas de Avandaro

”Tú tienes el poder, comunícalo…”

Peace and Love en su presentación en el Festival de Avándaro

El día de hoy se cumplen 50 años del Festival de Avandaro, un festiva que marcó a una generación y que se llevó a cabo en medio de un complejo contexto político y social.


Durante la década de los años 60 los cambios sociopolíticos y culturales en el mundo permeaban en gran parte de la juventud de muchos países. Con la cumbre del movimiento hippie en el Summer of Love de San Francisco de 1967, la influencia del Amor y Paz, fue muy importante para toda una generación en distintas partes del mundo.

A inicios de los años 60 los jóvenes en México habían vivido momentos muy dramáticos entre masacres y represión, como el 2 de Octubre de 1968 o el jueves de Corpus, 10 de Junio de 1971, mejor conocido como “el Halconazo” que sucedió pocos meses antes de un evento que cambiaría la historia musical de este país.

El 11 y 12 de septiembre de 1971, serán recordados como el momento en que los jóvenes encontraron una voz de protesta muy poderosa, con la que hicieron temblar el status quo de la sociedad mexicana, con valores universales de amor y paz. Todo inició con la idea de una carrera de autos que finalizaría con un pequeño concierto, al final ni los propios organizadores podrían haber previsto el suceso tan emblemático.


Los riffs psicodélicos de una docena de tremendas bandas de rock, como Los Dug Dug’s, El Epílogo, La División del Norte, Tequila, Peace and Love, El Ritual , Bandido, Los Yaki con Mayita Campos, Tinta Blanca, El Amor y Three Souls in my Mind. Mas allá de todos los mitos que rodean al suceso, hubo algunos momentos emblemáticos que marcaría la historia de una generación de manera significativa. Como cuando la banda tapatía Peace and Love subió a tocar We Got The Power haciendo que más de 200 000 asistentes cantaran al unísono Tenemos el Poder … y después cantar su éxito Mariguana y al grito de Chingue su madre el que no cante… o la famosa encuerada una chica que se despojó de su blusa , quedando semi desnuda y que quedó inmortalizada en una foto.


He podido platicar con asistentes que me han contado que el sonido no era el óptimo y que las condiciones no eran las mejores, pero coinciden que lo más importante fue la hermandad que se generó durante el concierto. Hablamos de la cumbre y el hundimiento de todo un movimiento musical, que trajo 10 años de censura y represión no sólo de una generación de músicos si no de todo el rock en México. Siempre será importante recordarlo, para nuevas generaciones como el grito de la Tinta Blanca, Avandarooooooooooo.

Dejar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Scroll al inicio