Depósitio Sonoro

Arturo Tavo Melendez

Stereolab anuncia ‘Pulse Of The Early Brain’, quinto compilado de rarezas

El pasado 26 de junio, Stereolab celebró 30 años de su debut formal, marcado por el estreno de su primer álbum Peng! (1992). Desde entonces y hasta ahora, la discografía del grupo londinense se ha mantenido como un work in progress gracias a las constantes reediciones, remezclas y colecciones de rarezas que estrena año con año. A esta serie de lanzamientos se sumará el álbum Pulse Of The Early Brain, quinto volumen de la serie de compilados Switched On, dedicada a reunir lados B y tracks inéditos de Stereolab. Pulse Of The Early Brain será distribuido por Duophonic Records y Warp Records en formato digital y físico, de doble disco compacto y de 3 vinilos. La compilación incluirá un total de 21 piezas que abarcan los 30 años de existencia de Stereolab, desde piezas de la época de su EP seminal Low Fi (1992) hasta rarezas de Chemical Chords (2008), último álbum oficial del grupo. Como primer adelanto de este material, Stereolab compartió la canción “Robot Riot”, pieza que el grupo compuso originalmente para una exposición del artista estadounidense Charles Long —con quien la banda había colaborado anteriormente, en una obra que quedó registrada con el álbum Music for the Amorphous Body Study Center de año 2000—. Además de “Robot Riot”, el compilado incluirá piezas como “ABC”, cover estrenado originalmente en un tributo al grupo neoyorkino de los sesenta Godz; “Magne-Music” y “The Nth Degrees”, las cuales vieron la luz dentro de la edición japonesa del álbum Chemical Chords; “Blaue Milch”, grabada originalmente para un compilado de Peter Thomas Sound Orchestra, y “XXXOOO”, tema lanzado en 1992 como promocional del fanzine Tea Time. Asimismo, Pulse Of The Early Brain incluirá canciones conocidas, como una versión en vivo de “Cybele’s Reverie” grabada desde el Hollywood Bowl en 2004, así como “Refractions In The Plastic Pulse”, esta vez remezclada por Autechre. De igual forma, el compilado incluirá los temas que Stereolab estrenó en colaboración con Nurse With Wound en 1997, y las versiones en físico reunirán también las remasterizaciones de las cuatro canciones que conformaron el EP Low Fi (1992). Pulse Of The Early Brain es el segundo lanzamiento de la serie Switched On desde la entrada de los años 2000, siendo el primero Electrically Possessed, lanzado a mediados de 2021. Sin embargo, es también el quinto volumen de la serie Switched On, la cual comenzó en 1992 con el compilado del mismo nombre, dedicado a reunir los tres primeros EP de Stereolab; continuó en 1995 con Refried Ectoplasm, donde se juntaron rarezas de los primeros años del grupo, y siguió en 1998 con Aluminum Tunes, uno de los compilados favoritos de los fans. El lanzamiento de Pulse Of The Early Brain coincidirá con la gira que Stereolab dará por Estados Unidos y Canadá, la cual abarcará más de 20 ciudades entre los meses de septiembre y octubre de este año. Por su parte, Pulse Of The Early Brain se estrenará este 2 de septiembre y la preventa ya está disponible en el Bandcamp del grupo (https://stereolab.bandcamp.com/) y en su sitio web oficial (https://stereolab.co.uk/).

Stereolab anuncia ‘Pulse Of The Early Brain’, quinto compilado de rarezas Leer más »

Recordando a Julee Cruise (1956 a 2022), pionera del dream pop

El complejo firmamento del shoegaze y el dreampop se expande cada año —y más últimamente, ahora que estos estilos parecen haber formado ya una nueva ola de revivalismo—, pero siempre termina por apuntar a los mismos lugares. Uno de ellos, indiscutiblemente, es el Floating Into the Night (1989) de Julee Cruise, un álbum que ha pasado a la historia por su estrecha relación con la serie de culto Twin Peaks (1990 – 1991), clásico de David Lynch. El deceso de Cruise, ocurrido el pasado 9 de junio, nos invita a revisitar una música que se mantiene errante en medio del paso del tiempo. La historia de Floating Into the Night, el primer álbum de Julee Cruise, es conocida, pues se cruza con la biografía del mismo Lynch. Durante la producción de su filme Blue Velvet (1986), el director estadounidense había quedado fascinado por el estilo etéreo y melancólico de la canción “Song to the Siren” de This Mortal Coil, el supergrupo formado por artistas del sello inglés 4AD. Ante la negativa de esta disquera por permitir el uso del tema en su cinta, Lynch y su musicalizador Angelo Badalamenti decidieron crear su propia versión del tema. Para concretar esta idea, Badalamenti recurrió a una artista que conocía en sus días de trabajo en el teatro, una mujer con el aura y el timbre de voz perfectos: Julee Cruise. – El resultado fue la canción “Mysteries Of Love”, la cual no solo formó parte de la banda sonora de Blue Velvet, sino que también inició un proyecto más ambicioso a cargo de lo que ahora se había consolidado como una tercia musical. Se trataba de una colaboración musical firmada bajo el nombre de Julee Cruise como solista, en donde participó Lynch como letrista y Badalamenti como arreglista, quienes terminaron por desarrollar el estilo etéreo y susurrado tan característico de Cruise. Producto de este trabajo fue Floating Into the Night, álbum con el que Cruise entró de lleno en el mundo de la música, mientras que la serie Twin Peaks consiguió su identidad sonora con los temas “Falling” y “Rockin’ Back Inside My Heart”.Quizá por esto último resulta tan difícil separar el nombre de Cruise del de Lynch; si bien Floating Into the Night ha demostrado ser un álbum sólido por sus propias cualidades. Para 1989, el dream pop se encontraba en estado naciente gracias a las atmósferas etéreas de Cocteau Twins y a la poderosa distorsión de A.R. Kane. Sin embargo, el público general habría encontrado a los primeros muy densos y, a los segundos, muy ruidosos. Hacía falta un equilibrio entre ambos extremos con ayuda del componente “pop”. Así, el álbum de Cruise contribuyó a la comunión entre estilos que por entonces rozaban lo experimental y un formato de canción más habitual para las sensibilidad de los hits radiales. Cruise, con su voz apagada sobre atmósferas y letras surrealistas, abrió la puerta a la consolidación definitiva del dream pop en los 90, abanderado por grupos como Lush y Mazzy Star. Qué tan satisfecha quedó Julee Cruise con haberse convertido en leyenda gracias a Twin Peaks es un tema que continúa en discusión. Sin embargo, el paso de los años y la revisión de su material han permitido destacar su talento más allá de su trabajo en el cine. Tras terminar su relación artística con Lynch y Badalamenti —y salir de gira un tiempo con el grupo B-52’s en reemplazo de Cyndi Wilson—, Cruise lanzó 2 álbumes escritos por su propia pluma: The Art of Being a Girl (2002) y My Secret Life (2011, con DJ Dmitry). Si bien éstos materiales recibieron una tibia aceptación de la prensa, demostraron la capacidad de Cruise por desarrollar un discurso artístico por sus propios méritos, fuera de las inquietudes artísticas otrora marcadas por Lynch, incursionando en terrenos como el lounge y el trip hop.Independientemente de la revisión histórica de la música de Cruise, es un hecho que su influencia ha perdurado hasta el día de hoy en nombres como Goldfrapp o Lana Del Rey. Su partida ha permitido reconocer lo mucho que la música “de culto” trasciende los circuitos underground y, no solo eso, sino que también ha conseguido sacar de las sombras a shoegazers y amantes de la música oscura una vez más para el reconocimiento de una influencia en común. La dulce voz de Cruise, como un cuerpo celeste en el firmamento del “pop de ensueño”, es ahora una estela que se encuentra lejos, flotando entre la noche.

Recordando a Julee Cruise (1956 a 2022), pionera del dream pop Leer más »

Reseña de ‘Punkt’, el “verdadero quinto álbum” de Faust

Dentro de la vastedad del krautrock, la agrupación Faust es una de las que mejor ha trascendido como representante de los postulados estéticos del movimiento. Álbumes como el Faust IV (1973) continúan en la mira de estudiosos e historiadores musicales, y cada uno de sus lanzamientos es recibido con el valor de una pieza de museo que complementa la complicada arqueología del rock alemán. Así lo demuestra Punkt, su estreno más reciente, el cual oscila entre las etiquetas de “álbum de archivo” y “álbum perdido”. Punkt fue estrenado por primera vez como parte del boxset titulado 1971 – 1974 de Faust, lanzado a finales de 2021. El álbum, salido de esta caja, comenzó a circular entre los fans bajo el título de “el verdadero quinto álbum de Faust” o “el último álbum de Faust”, pero esto fue más por la historia del material que por la continuidad con los trabajos de estudio anteriores. Tras el vuelco estilístico de The Faust Tapes (1973) y una atropellada gira por el Reino Unido, a Faust le parecía cada vez más complicado alcanzar notoriedad comercial. Por ello, el sello Virgin no solo se negó a lanzar aquel quinto álbum —entonces ya grabado y prácticamente listo—, sino que también envolvió al grupo en una disputa legal, la cual terminó por enterrar el nombre de Faust y llevarlo a la eventual disolución de su alineación original. Es por eso que el nombre Punkt, traducido del alemán como “punto final” o “cierre definitivo”, hacía sentido para describir el material resultante de estas grabaciones. Ahora, casi 50 años después de este incidente, y con un Faust que ha sobrevivido a múltiples metamorfosis, Punkt está disponible al público general, como una pieza que arroja luz sobre un eslabón perdido en la historia del grupo. En apenas 7 cortes, Punkt ofrece una faceta más primitiva del sonido de Faust, y una aproximación diferente a los postulados del krautrock. Las piezas que lo conforman se conducen a partir de un sentido de salvajismo escondido entre las percusiones y la mezcla, el cual contrasta con la refinada búsqueda de texturas habitual en otras obras de la discografía del movimiento. Sin embargo, en Punkt también figuran elementos comunes al trabajo anterior y posterior de Faust, como los pasajes extendidos de drone, los ejercicios de collage sonoro y la experimentación con las formas tradicionales de la música. En este sentido, destaca la penúltima pieza “Schön Rund”, la cual incursiona en el terreno del free jazz con momentos de improvisación libre y disonante del piano. Los fans acérrimos de Faust encontrarán en Punkt una reliquia que permitirá imaginar hipotéticos escenarios para el grupo, si acaso Virgin hubiera permitido el lanzamiento de este material como el quinto álbum, pero lo que de verdad sorprende de Punkt es su vigencia para los oídos contemporáneos: sus piezas basadas en patrones rítmicos y en la repetición, así como la intención de provocar una escucha inmersiva, confirman la estrecha relación entre el krautrock y la música electrónica de baile contemporánea. Sin embargo, el giro estilístico de Punkt respecto al resto de la obra del grupo propone formas musicales que sorprenden aun en otros mapas musicales, especialmente en los del ambient y la música industrial. No sabemos cómo hubiera evolucionado la leyenda de Faust si ésta hubiera terminado en Punkt, pero no hay duda de que hallamos en cada nuevo lanzamiento —¿o descubrimiento?— una refracción más de la infinidad del prisma abierto por la voluntad de experimentar con las formas del rock.

Reseña de ‘Punkt’, el “verdadero quinto álbum” de Faust Leer más »

Reseña de los nuevos relanzamientos y canciones inéditas de Broadcast

Pocos decesos han sacudido tanto a la comunidad de los géneros de nicho como el de Trish Keenan, vocalista y fundadora de Broadcast. No es para menos: el sonido y las inquietudes líricas del grupo de Birmingham aún despiertan la curiosidad de viejos y nuevos melómanos, pues la intersección entre música electrónica y experimentación sonora que practicó en un contexto de pop abrió nuevos derroteros en aquel estilo hoy conocido con el nombre de indietronica. Por ello, un nuevo lanzamiento de Broadcast es recibido hoy en día con cariño, aun cuando ha pasado casi una década desde su última aparición; década en la cual la música pop y electrónica han tomado caminos que parecían inimaginables hace 10 años, pero que encontraron una semilla en discos como el The Noise Made By People (2000) del grupo inglés. Mother Is The Milky Way, Microtronics Vol. 1 & 2 y Maida Vale Sessions, sus más recientes estrenos, presentan nuevas facetas de una banda que resultaba tan innovadora para su época como para la nuestra. Los 3 nuevos materiales de Broadcast llegaron casi como una sorpresa para nuevos fans, si bien siempre fueron uno de los lanzamientos más esperados por seguidores de la vieja época. Microtronics y Mother Is The Milky Way se estrenaron originalmente en 2009, pero se distribuyeron de manera limitada en los tours de la banda. Estos 2 álbumes, cada uno a su manera, reflejan el ansia de experimentación y ruptura de las convenciones musicales que Broadcast comenzó a tomar a finales de su carrera— la cual se plasmó sutilmente en el álbum Tender Buttons (2005), pero aún más en sus títulos posteriores—. En este sentido, Microtronics es un compilado de piezas instrumentales realizadas por la banda como el soundtrack imaginario de emisiones televisivas, mientras Mother Is The Milky Way es un disco de lados B del álbum Broadcast and the Focus Group Investigate Witch Cults of the Radio Age, donde el grupo incursionó en el terreno del collage sonoro. Aunque el estreno al público general de estos materiales es por sí mismo un suceso entre los fans de Broadcast, es el álbum Maida Vale Sessions el que de verdad apela a su nostalgia. Este material se conforma por 4 sesiones que Broadcast grabó en los legendarios estudios del mismo nombre de Londres, entre 1996 y 2003, apenas un año después de su formación y 2 antes de Tender Buttons. Así, deja ver la evolución de la banda desde sus orígenes hasta su establecimiento como un estandarte de la indietronica, en 15 cortes que recorren las metamorfosis temáticas y formales atravesadas en una década, pasando de los cambios en el estilo vocal de Trish hasta la integración progresiva de más elementos electrónicos. De igual manera, figuran versiones más orgánicas de clásicos como “Echo’s Answer” y “Come On Let’s Go”, las cuales demuestran el poder de las presentaciones en vivo de Broadcast, antes de que éstas se volcaran de lleno a la experimentación sonora. Maida Vale Sessions atestigua el crecimiento de uno de los grupos que hizo historia en su generación, mientras Mother Is The Milky Way y Microtronics capturan un instante singular dentro del mismo; los 3, en conjunto, se convierten en un documento lleno de sensibilidades extraordinarias. Si habríamos de preguntarnos por qué fueron necesarios 10 años para que estos materiales vieran la luz, seguramente encontraríamos la respuesta en la proliferación de nuevos canales de difusión. Sin embargo, una explicación más atinada reside en el espíritu mismo de la música de Broadcast, la cual existe entre la añoranza del pasado y el encanto de la hipnagogia. En estos tiempos, marcados por la crisis y la creciente violencia, es menester volver al sonido que evoca a nuestros sueños, y al poder de volver posible lo imposible.

Reseña de los nuevos relanzamientos y canciones inéditas de Broadcast Leer más »

‘All lights fucked up…’: el álbum perdido de Godspeed You! Black Emperor

Por su imagen pública —o por su falta de la misma— y por la profundidad de su discurso artístico, Godspeed You! Black Emperor (GY!BE) es uno de los grupos que mejor ostentan la categoría de “banda de culto” en el sentido más amplio de la palabra. Y eso que el post-rock rara vez ha gozado de relevancia comercial. Por ello, no resultaba extraño que perteneciera a aquel el llamado “santo grial del post-rock”: un lost tape cuya existencia no era secreto para nadie, pero que escondía los primeros trazos de la obra posterior del grupo, solo accesible para un pequeño grupo de iniciados. Pues, ahora, dos décadas después de su creación, y tras una larga investigación en los mares de Reddit y 4Chan, GY!BE finalmente liberó el material de forma oficial, permitiendo a sus fans conocer un eslabón perdido en su historia. Bueno, no tanto así. Efrim Menuck, guitarrista y fundador de GY!BE, ha enfatizado que el material de nombre all lights fucked on the hairy amp drooling no debe tomarse como el primer álbum de su banda, ni siquiera como su predecesor directo, sino más bien como un ejercicio personal de carácter solista. Según contó el músico en el libro Fearless: The Making of Post Rock 1987-2001 (Jeanette Leech, 2017), las piezas detrás de este material fueron más bien ejercicios nocturnos que realizaba para exorcizar su creatividad, “sacarla de mi sistema y después descubrir algo más para hacer con mi vida”. Por ello, más que sinfonías completas, son pequeños fragmentos de ideas revueltas los que conforman este tape (anteriormente solo accesible como bootleg en YouTube y en The Pirate Bay, pero ya disponible de forma legítima a través de Bandcamp). En su más de una hora de duración, figura un collage de bocetos que oscilan entre el folk más ácido al estilo del primer Beck y pasajes extendidos de drone cargados de efectos donde las guitarras preparadas hacen su trabajo. Incluso, el material corona su eclecticismo hacia el final con un retazo de una pieza punk rock interpretada en vivo, la cual refleja la intención de Efrim Menuck de acercar su creatividad artística más al activismo predominante en el Montreal de la época que a la actitud laxa para con la música de los circuitos comerciales. Pero el espíritu punk impreso en algunos fragmentos de all lights fucked… no es el único elemento que sobrevivió al corpus de Godspeed You! Black Emperor. También, sus pasajes instrumentales revelan una intención temprana de Efrim por manipular el sonido para crear ambientes sonoros más que canciones en la forma tradicionalmente entendida. De igual manera, desde este material queda evidente el propósito de construir un discurso artístico mediante la yuxtaposición de arreglos musicales con fragmentos de narraciones grabadas, recurso muy frecuente en los primeros álbumes de GY!BE que alcanzó su forma más acabada en el aclamado Lift Your Skinny Fists Like Antennas To Heaven (2000). Aún así, Menuck aclara en el citado libro que este tape guarda “algunas similitudes con aquello en lo que Godspeed se convirtió, pero no sé si esas similitudes sean evidentes para nadie más que para nosotros”.Sea como sea, all lights fucked… no deja de ser un documento valioso para los fans de Godspeed You! Black Emperor. Usualmente, el primer tape de cualquier banda es un testimonio de sus influencias más directas, las cuales posteriormente han de convertirse en un estilo propio. El caso de all lights fucked… es diferente; éste es más bien una mirada en forma de caleidoscopio de todos los caminos posibles que se abrieron en un inicio para uno de los grupos definitorios del post-rock (¿será que el tiempo ha corroborado que eligió el mejor?). Además, el tape se mantiene como un triunfo peculiar para los amantes de las rarezas en una época tan característica como la nuestra, marcada por el lost media, el copypaste, el anonimato y la Web 3.0. El descubrimiento de este tape quedó, para fans y no tan fans, como la expresión más literal del culto que a veces profesamos por la buena música.

‘All lights fucked up…’: el álbum perdido de Godspeed You! Black Emperor Leer más »

Javier Corcobado versiona “French Disko” de Stereolab

Javier Corcobado está de regreso tras una ausencia de un par de años. Ahora, el músico y escritor español aprovechó la ocasión para rendir homenaje al grupo franco-británico de rock vanguardista Stereolab con un cover al clásico tema “French Disko”. Esto como uno de los adelantos de la reedición de su más reciente álbum de estudio Somos demasiados (2019), la cual se estrenará en los próximos meses a través de Intromúsica. En su versión de “French Disco”, Javier Corcobado recupera la energía del track original de Stereolab, pero la lleva a un escenario contemporáneo con nuevos arreglos electrónicos y una presencia más agresiva de la guitarra. Para la construcción de este tema, el músico se acompañó del grupo venezolano de música experimental Culto Oculto y de la cantautora española Aintzane con G de Gloria, con quienes Corcobado inició una serie de colaboraciones en 2020. “Descubrí a Stereolab a principios de los 90 del siglo pasado”, comenta el músico en redes sociales. “Muchos años después y ya habiendo publicado Somos demasiados, entre 2019 y 2020, mi disquera actual, Intromúsica, me sugirió grabar un bonus track para añadirlo a la reedición del elepé y, asimismo, pre lanzarlo como single. Elegí versionar “French Disko”. […] El mensaje de la canción original encajaba de perlas con las cuestiones contemporáneas tratadas en Somos Demasiados: la súper población, los efectos temibles del capitalismo, el apocalipsis, el amor verdadero, la resistencia y la resilencia”, agrega. La reedición de Somos Demasiados se estrenará pronto en formato de vinilo y digital, con una portada completamente nueva. Mientras tanto, Corcobado continuará su trabajo en colaboración con Grupo Oculto y Aintzane, de la cual próximamente se revelará el sencillo “Perr@”.Por su parte, “French Disko” apareció originalmente en 1993 en forma de un sencillo doble de Stereolab que también incluyó el tema “Jenny Ondioline”. La canción llegó al lugar 75 de la lista British Singles Charts al año siguiente, y hasta el día de hoy continúa como un clásico de culto entre los fans de la banda.

Javier Corcobado versiona “French Disko” de Stereolab Leer más »

Scroll al inicio