Depósitio Sonoro

Crónicas y Reseñas

David Bowie: el hombre que bajó de las estrellas

A 400 metros de distancia del Muro de Berlín, se cocinaba en “Hansa Studios” uno de los álbumes más emblemáticos del músico y compositor David Robert Jones, mejor conocido en la historia como David Bowie, uno de los músicos más grandes que han existido. Heroes es considerado por los críticos de la música como uno de sus mejores aportaciones dentro del Art Rock, aunque para otros sobresalgan obras maestras como el “The Rise and Fall of Ziggy Stardust” o el “The Man Who Sold the World”. Algunos datos curiosos que hay alrededor de la grabación, es que Bowie desembarcó en la vieja Alemania en el momento que sufría una de sus peores crisis contra la cocaína, se alejaba de la locura pero la rozaba con los dedos y mantenía una disputa legal con su ex esposa. Aunque a simple vista no parecía muy buena idea hospedarse en el mismo piso del toxicómano Iggy Pop, estos hechos inspiraron a Bowie para la composición del disco, el cual engloba un virtuosismo instrumental idílico, y no es para menos, pues fue elaborado en colaboración de leyendas de la talla de Robert Fripp, Tony Visconti y Brian Eno. Durante este proyecto, Brian Eno llegó a usar sus estrategias oblicuas, una serie de aforismos en forma de cartas que él mismo realizó con Peter Schmidt, las cuales aplicaba cuando requería de una perspectiva fresca durante momentos de poca creatividad. Aquellas sesiones de grabación berlinesas, captaron el espíritu del tiempo que se vivió durante los años setentas: un contexto decadente a finales de la guerra, donde guardias soviéticos se escabullían vigilantes en edificios, mientras la vida de noche era iluminada a través de las luces de neón de cualquier bar. La interminable vida bohemia, los efectos de las drogas y el alcohol, llevaron a Bowie y a Visconti a recorrer los cabarets y bares de la ciudad, lugares en los que descubren a Antonia Mass, una cantante de jazz. Esta es la historia que hay detrás de la canción “Heroes”, una fotografía que registra Bowie desde su habitación: el beso que se llevó a cabo en las cercanías del Muro del apasionado romance que se mantuvo en secreto por mucho tiempo entre Visconti y Antonia Maas. La influencia de este disco fue tan grande que, incluso, se reflejó en la canción “Trans Europe Express” del grupo alemán de música electrónica Kraftwerk, en la que susurran: “From station to station back to Dusseldorf city/ Meet Iggy Pop and David Bowie/ Trans Europe Express, Trans Europe Express…”. Otros datos que valen la pena mencionar es que de la serie de discos que conforman la Trilogía de Berlín: Low, Lodger y Heroes, este último fue el único que en realidad se grabó completamente en dicha capital alemana. Y que a pesar de que Bowie fue conocido por su capacidad histriónica y por su necesidad de incursionar en caminos inexplorados, en este disco no hubo alter-egos, sólo estaba él y su talento. Después de diez años de la grabación, Bowie dio un concierto para toda una generación de berlineses divididos por los conflictos sociales, políticos y económicos del momento, por lo que “Heroes” se convirtió en un himno que representó la unificación, inclusive la cancillería alemana llegó a espetar: “Ahora estás entre los héroes. Gracias por contribuir a derribar el Muro”. Se trata de un álbum que trascendió el pensamiento de toda una época, por lo que héroes como Bowie hoy siguen vivos y recordados en la memoria de la colectividad.

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Bauhaus en México, su primera visita en 1998, entre darks y punks

Un 12 de octubre de 1998, sucedía lo impensable para la escena oscura en México, llegaba el día en que Bauhaus tocaría en nuestra ciudad con todos y cada uno de los miembros originales de la banda. La cita era en el ahora extinto Cine Ópera, que en esa época ya estaba prácticamente abandonado y lo que adentro quedaba lo hacía el venue perfecto para esa gran fiesta oscura. Aproximadamente una hora antes empezamos a entrar, mientras decenas y decenas de darks y punks se quedaban afuera porque, como era de esperarse, los boletos se habían agotado. Ya adentro el calor subía conforme el Cine Ópera se empezaba a llenar y se dejaba ver lo que nos esperaría cuando eso estuviera a su máxima capacidad. Llegó el momento que tanto y tantos habíamos esperado, salía Bauhaus al escenario para iniciar con “Double Dare”, desde ese momento eso fue la locura en su máxima expresión. Ellos tocando impecable cada canción, Peter Murphy cantando tal y como se le escuchaba en los discos y alcanzando notas que hoy ya no logra, era un orgasmo tras otro. La quinta rola sería “Kick in the Eye”, nos volvíamos aún más locos sin saber que para ese momento la banda punk que se había quedado afuera ya había empezado a dar el portazo, al que se sumaron darks y no darks en cuando se dieron cuenta que sí era posible lograrlo… y así fue. Los que estábamos adentro empezamos a ver a mucha banda abriéndose paso a empujones, para llegar lo más adelante que pudieran, pues huían de la gente de seguridad que fue absolutamente insuficiente. Lo que hizo aún más memorable ese momento fue ver a 2 punks cargando un trompo de pastor que se habían robado de un puesto de tacos que estaba afuera del Ópera, algunos le daban mordidas mientras lo rolaban, hasta que no se supo más de él. Eso no fue una leyenda urbana, les juro que yo lo vi. Para cuando sonaba “Dark Entries” eso se convirtió en una escena, de cierta forma, apocalíptica. Los que se subieron a un segundo piso que había en el lugar, y que por supuesto también ya estaba a reventar, brincaban a tal grado que empezaron a caer pedazos de techo y agua, al parecer de alguna tubería que se rompió. A casi 2 horas de haber iniciado el concierto seguíamos esperando “Bela Lugosi’s Dead”, que decidieron guardar para el final. Definitivamente fue el mejor cierre, después de haber escuchado también covers de T. Rex, David Bowie, Iggy Pop y para mi sorpresa, hasta de Dead Can Dance. Fue un concierto perfecto e irrepetible, y hasta con final feliz, todos habíamos felizmente ilesos. Texto por Juan Sordo. 

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El día cuando The Cramps tocó en el hospital psiquiátrico

The Cramps fue una banda de punk rock / psychobilly estadounidense formada en 1976 y activa hasta 2009. El 13 de junio de 1978, con apenas 2 años de existencia, tuvieron una presentación poco habitual en un hospital psiquiátrico. Lux Interior (1946-2009), vocalista y líder la banda, estando ya en el peculiar recinto se dirigió a su audiencia para decir estas palabras ahora famosas: «Nos llamamos The Cramps, somos de la ciudad de Nueva York. Conducimos alrededor de 5000 kilómetros para tocar». Seguido de: «Alguien me dijo que todos ustedes están locos, pero no estoy tan seguro de eso», Fue uno de los conciertos más memorables que una banda puede recordar. The Cramps, con su sonido atronador, tocaron entregados ante un grupo de personas internadas en el hospital mental de Napa State, en un escenario que habían improvisado un poco antes. El lugar fue bastante inquietante: un patio pequeño ubicado en las inmediaciones del hospital psiquiátrico, de Napa State, fundado en 1875 en California. Sonaron «Mystery Plane», canción con la que abrieron, y seguidamente desfilaron «The Way I Walk», «What’s Behind the Mask», «Human Fly» o «Twist and Shout». El motivo del show fue porque los promotores del show pensaban que la música tendría un efecto positivo sobre los internos. Debido a que no es algo tan común es difícil imaginar que éste patio fue el recinto de un legendario concierto de The Cramps.  El 13 de junio de 1978, The Cramps y también The Mutants tocaron un show dentro de esta institución psiquiátrica, destacaban algunos medios especializados. Las imágenes en blanco y negro sólo son una aproximación de lo que realmente sucedió esa noche. La historia cuenta que el audio no fue muy bueno y que fue un espectáculo aterrador. The Cramps no hicieron ningún esfuerzo por apaciguar a los espectadores mentalmente dañados. “De verdad lo único que resalta de toda esa experiencia, fue la sensación de irrealidad en toda la situación”, el guitarrista de The Mutants relata. “La gente se reía de forma inexplicable cuando decías algo por el micrófono, o las personas no podían mantener ningún tipo de contacto visual por más de un minuto. Algunos tenían problemas que eran bastante obvios. Era como ir a Marte, en términos de la interacción con la audiencia”. “Fue una cosa maravillosa”, recordó Jill Hoffman-Kowal de Target Video. “Lo que hicimos por esas personas fue liberador. Realmente se divirtieron. Pretendieron cantar, saltaron al escenario. Fueron un par de horas de libertad absoluta. No juzgaron a las bandas, y las bandas no los juzgaron”. Antes de la era Youtube el video de este concierto era un video era considerado como un filme de culto. Por eso vale la pena rememorarlo y verlo nuevamente. Hasta este día, varios misterios siguen presentes. La razón por la cuál The Cramps aparece en el video y The Mutants no, sigue siendo de las cosas más comentadas. “Todos los días pensé que el abismo del punk era exactamente eso”, Ray el fotógrafo dice. “Fue un periodo épico”. “Existe una palabra para definir el momento en que fantasía y realidad se mezclan: locura” (Laia Soler).

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20 discos esenciales del trip hop

El trip hop es una rama más de la música electrónica que se originó a principios de la década de 1990 en Reino Unido, especialmente en Bristol. Derivando del “post”-acid house con variantes más experimentales de breakbeat e influencias de soul, hip hop, pop, ambient, dub, experimental funk y jazz. Dada su naturaleza es un género que puede derivar a sensaciones de placer y fascinación en cuerpo y mente. Presentamos 20 discos que parte de nuestro Staff considera como esenciales. 1. The Herbalaiser “Remedies” 1995 Ninja Tune Matt Black y Jonathan More son los fundadores de Ninja Tune Records, esta disquera se inspiró en un viaje a Japón y la exploración de sonidos de la escena independiente. De ahí su exploración los llevó a conocer a Jake Wherry y Ollie Teeba creadores de The Herbaliser un proyecto que fusiona el Jazz , el Hip Hop en su máxima expresión. Su álbum debut no dejaba de sonar en todo Londres, la crítica lo describe perfecto, el disco ideal para charlar y beber ,los beats te invitan a una fiesta desenfrenada, la excesiva cantidad de matices, loops e instrumentación ácida harán que sigas conociendo toda la discografía de esta banda. 2. Sneaker Pimps – “Becoming X” 1996 Virgin No podemos negar la importancia de los ingleses en la aportación del género, quizás sean las constantes panorámicas grises y frías que alientan a estas bandas a hacer soundtracks con tonos siniestros llenos de una energía misteriosa. Sneaker Pimps es una banda Hartlepool Inglaterra cuyo álbum debut dio mucho de qué hablar. De entrada su sonido era totalmente orgánico, la afinación de la tarola y sus constantes coqueteos al Pop hacen de este disco interesante en la escena. En este álbum encontraremos “6 Underground” una canción maravillosa con alma posmoderna, perfecto himno para una generación sin rumbo fijo. 3. Bowery Electric – “Beat” (1996). Kranky “Beat” es una gema musical que mezcla elementos del shoegaze, drone y trip hop, se trata de composiciones sincopadas con bajos, teclados y loops programados. Con una duración de 63 minutos, las excelentes cualidades del álbum muestran que la cautivadora y pensativa fórmula del dúo de Nueva York, han estado eclipsadas y criminalmente subestimadas por los escuchas del género. 4. Attica Blues – test. don’t test 1997 Mo’ Wax label 1997 fue año retador para las bandas que buscan definir el género género, a pesar de lo complicado y el poco apoyo de las disqueras hubo proyectos que desde sus trincheras ofrecieron grandes LPs. Uno de ellos fue Attica Blues un prometedor proyecto que tomó su nombre en homenaje al gran álbum del saxofonista de avant-garde jazz Archie Sheep. La disquera británica Mo´Wax los apoyo en la distribución local de este su primer álbum. La voz de Roba El-Essawy de origen egipcio le da un toque delicioso a los beats oscuros. Un disco hermoso que invitaba a la escena a escuchar proyectos con voces femeninas y así definir que el Hip Hop y la mujer es un must del género que con el tiempo se volvió tendencia. “It´s Not Enough” muestra lo envolvente que puede ser el sonido de la banda, después de ese track el disco se torna estremecedor demostrando hasta dónde pueden llegar. 5. Portishead – “Roseland NY Live” 1998 Go! Discs Todo buen fan del Trip Hop considera este disco el Santo Grial del género, su crudeza hace sentir sensaciones indescriptibles , es un disco para escucharse fuerte, no hay más. La banda venía de dos grandes discos y busca confirmar su posicionamiento en el mercado Estadounidense; es ahí donde deciden grabar un disco en vivo dentro del emblemático teatro en Manhattan llamado Roseland Ballroom. En ese lugar pisaron las más grandes estrellas de Jazz tales como Louis Armstrong y Ella Fitzgerlad. Portishead sabía que esto conectaría casi de manera natural con las generaciones que buscaban sonidos más dramáticos y a la vez bellos. Para fortuna de muchos no solo se hizo un registro en audio sino también en vídeo, y de verdad cualquier formato conecta y llena de emoción. La dramatización de sus piezas son responsabilidad de una orquesta de 35 piezas que le dan un matiz mucho más dramático y por supuesto distinto a las discografía de la banda. 6. Tricky – “Angels With Dirty Faces” 1998 Island Records Escuchar “Angels With Dirty Faces” es como beber brebajes tóxicos, dada la densidad temática del disco, la crudeza de las letras y la rugosa voz del cantante. En este trabajo colabora Martina Topley Bird, mejor conocida como la “Dietrich negra del Soul” y PJ Harvey. Es resumen, es un disco críptico, a veces inaccesible para quienes no se han aproximado al hervidero sonoro de uno de los pioneros del sonido de Bristol. 7. Unkle – “Psyence Fiction” 1998 Mo’Wax label La creación del álbum fue dirigida por el dúo británico-estadounidense James Lavelle y DJ Shadow. Este es un sorprendente concepto en el que se mezclan elevados scratches y samples que superan los esquemas del trip hop más convencional. Es un trabajo único, rebosante de originalidad que hoy en día forma parte de los legados más importantes de escena del género. El éxito del álbum se debe en gran medida a la participación de diversos músicos como Thom Yorke, Ian Brown, Richard Ashcroft y Jason Newsted. Sin duda éste es un disco que abrió la mente de una generación completa y que nos permitió descubrir otros caminos sonoros. 8. Handsome Boy Modeling School – “So… How’s your girl?” 1999 Tommy Boy Aun año de la supuesta caída cibernética algunos querían hacer bromas adelantadas, era absurdo creer de un supuesto colapso a vísperas del 2000. Con este contexto Dan the Automator Nakamura, Prince Paul buscaban relajar el ambiente creando uno de los proyectos colaborativos más ambiciosos de la música. Handsome Boy Modeling School un nombre para algunos divertido y para otros egocéntrico. Pero en realidad el proyecto era una crítica al consumo, a la clase alta y al enorme vacío que había en el mundo del modelaje masculino.

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Galería de fotos Force Fest día 1

Botas enlodadas, recuerdos melancólicos y música bien ecualizada en lo que parecía ser “Rock sobre el pantano”, una reseña de la experiencia salvaje del Force Fest en su edición 2018.   ¿Se acuerdan cuando íbamos a un concierto a disfrutar y regresábamos orgullosos de nuestras heridas de guerra y  la experiencia en el alma en vez de a quejarnos por todo y regresar con la grabación completa en el celular? Bienvenidos al 2018, donde el público quejica le da más valor al tiempo que perdió esperando salir del concierto y a su ropita sucia que a la experiencia de un concierto de metal, con bandas legendarias que nos siguen haciendo vibrar después de tantos años. Si bien no podemos negar la falta de organización evidente desde el acceso al evento, creo que hay varios puntos en los que podemos fijar nuestra atención. Ok, si fueron filas interminables para entrar, estacionarse, cargar el brazalete para el Cashless e incluso para quien gozaba la fortuna de haber ganado la entrada gratis o tenía alguna acreditación. Pero ojo: como mexicanos sabemos que podemos ser más precavidos y ahorrarnos las filas si hacemos las cosas con anticipación, como con la carga del brazalete Cashless vía internet. Sin embargo, pocos comentan la camaradería de los asistentes, que no hubo atracos masivos, accidentes ni riñas. Por experiencia propia puedo decir que los conciertos donde la audiencia es metalera, irónicamente son los más relajados. Tal vez porque saben a lo que van y respetan la música. He asistido a otros eventos como el Corona Capital donde además de ser un completo caos, la gente se empuja como si fuera el fin del mundo, donde no te dejan disfrutar a las bandas por hacerse los graciosos, ya que muchas veces están viendo artistas que ni siquiera conocen. O como en el Vive Latino, que además de carecer de buen audio por lo general, si sales con cartera y celular ya te sientes afortunado. No, no es una referencia clasista, es una experiencia real que muchos han compartido y que no me dejarán mentir. Durante el Force Fest pudimos escuchar a bandas como P.O.D. y Code Orange que indistintamente sonaron como una banda pro tiene que sonar. Pero no solo en los escenarios principales, sino en los escenarios más pequeños, se podía apreciar la calidad del audio que puede presumir este festival. A la hora de ver a las bandas emblemáticas de los ´90s, la banda comenzó a acercarse para ver a Bush abrir con “Machine Head”, y para asombro de todos, Gavin Rossdale a sus 53 rockeó y cantó como en sus mejores días todas las rolas que nos hicieron corear de morros. Y aunque todos sufrimos la ausencia de Scott Wieland y Layne Staley, las leyendas del grunge Stone Temple Pilots y Alice in chains nos movieron con la magnífica presentación que dieron a sus fans, confirmando porqué la década en la que los conocimos fue un hito en la historia de la música. Finalmente, llenos de lodo hasta las rodillas, emocionados, cansados y aún con chelas que por cierto nunca se agotaron, pudimos disfrutar la fuerza de System of a Down, que dio un espectáculo sin decepción. El poder de esta banda logró hacer temblar el pantano que la lluvia nos dejó, pero que no impidió a todos gritar a la par de Serge Tankian de inicio a fin el cierre de la noche. La salida fue desesperante para TODOS, y no cabe duda que tener que remolcar coches atascados por horas a las 3 de la mañana es lo que menos querría un asistente. Sin embargo, cada vez que uno va a un concierto sabe que hay inconvenientes pero lo que se aprecia es la calidad de las bandas y sobre todo, no podemos dejar a un lado que el audio del que pudimos disfrutar, fue un trabajo impecable que difícilmente encontramos en los venues de México. Hay muchas cosas que se tienen que mejorar, pero también aprendamos a gozar. Más rock y menos princesos. Ya veremos que sorpresas nos tiene el día dos.   Escrito por: Mina   Aquí algunas fotos del día de apertura del Force Fest.  

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Hipnosis 2018: La magia más allá de la adversidad

México se abre paso cada vez más en el mundo de los festivales de música, los cuales ofrecen diversidad de espectáculos que abarcan a gran cantidad de seguidores de todos los géneros. Simplemente, este fin de semana hubo tres festivales en el país que convocaron un amplio público, el Tecate Metal Fest, Force Fest y, el Festival Hipnosis, este último, haciendo culto a la psicodelia. Después de sufrir cambios de locación a una semana del evento, el Hipnosis llevó a cabo su segunda edición en Las Caballerizas, Huixquilucan, a las afueras de la Ciudad de México; donde, a pesar de los retos, los organizadores pudieron sacar adelante el Festival, llegando incluso a ofrecer transporte gratuito, una solución que ayudó a trasladar a los asistentes. Entrar al festival era como un regreso al pasado. Las camisas coloridas, los pantalones acampanados de varias personas, el entorno rodeado de naturaleza y el ambiente psicodélico que generaba la gente, evocaban una imagen que recordaba a Avándaro. Tres actos nacionales se encargaron de abrir el festival, Sgt. Papers, Build A Vista y San Pedro El Cortez, los cuales fueron responsables de darle a la gente riffs garageros distorsionados y llenos de fuzz. Hipnosis dio la oportunidad a varias bandas de realizar su primer show en México, una de estas fue Stonefield, banda originaria de Australia, la cual está formada por Amy Lee Findlay y sus tres hermanas, Hannah, Sarah y Holly. Su influencia de bandas setenteras se hacía notar en cada nota que tocaban. La banda le dio al público guitarras melódicas, tonos graves y una voz magnífica y cautivadora. Stonefield compartió gran parte de su repertorio de discos, como As Above So Below, y el más reciente Far From Earth el cual fue editado por Flightless Records, la disquera detrás de King Gizzard & the Lizard Wizard. Después de ellas, siguieron Boogarins, originarios de Brasil, que regresaron a México para sorprender al público del Hipnosis con un viaje de letras en portugués y tocar canciones de su disco más reciente, Lá Vem a Morte. Su presentación se vio caracterizada por sus sonidos más tranquilos, mayor reverb y grandes espacios para la improvisación y efectos sonoros. Una de las bandas más esperadas, sin duda, fue DIIV. Los neoyorkinos aprovecharon el estado en el que se encontraba la gente para poder brindar una experiencia digna de su música; melancólica y etérea. Under the sun y Dopamine fueron las canciones que detonaron el baile entre los asistentes y otras como Bent (Roi’s Song) y Take your time crearon un ambiente más tranquilo. DIIV dejó con ganas de más a quienes los escucharon y marcaron uno de los momentos más memorables del festival. Si se habla de creación de atmósferas, OM logró que el sonido viajara por los árboles del recinto y dejar a los espectadores en un estado de contemplación y reflexión, con música densa que es acompañada de oscuridad y tranquilidad. Siendo la primera vez en México de OM, mostraron una conexión con el público, que se unió a ellos en su sacra misa moviendo lentamente la cabeza a los ritmos lentos de la banda. Canciones de sus discos Advaitic Songs y God is Good sonaron desde el escenario, comenzando con Gethsemane, State of non-Return y Sinai. Cremation Ghat I y II, Meditation is the Practice of Death le siguieron, finalizando con Bhima’s Theme. Al Cisneros le reafirmó al público mexicano la oscuridad que puede lograrse a través de la música, al ser la segunda vez que viene al país con una banda, después de haberse presentado en el NRMAL de este año con Sleep. La noche había caído y con ella, la lluvia, aún así, la gente no se dejó apagar por ella, así como una gran fogata que se encendía en la zona de descanso del festival. A pesar de que varios decidieron protegerse del agua cayendo a cántaros en la carpa de la zona de comida o en el calor de la fogata, gran parte de los asistentes recibió a Wooden Shjips. Originarios de San Francisco, California, hogar del movimiento hippie a finales de los años 60, Wooden Shjips retomó la psicodelia y el viaje de ese movimiento y trasladó ambos elementos a cualquiera que escuchara su música, ya sea que estuviera hasta adelante o a la distancia. Canciones de su disco más reciente “V.” se escucharon en Las Caballerizas mientras la gente bailaba y disfrutaba bajo la lluvia, y fue bajo este ambiente húmedo, que Allah-Las y Unknown Mortal Orchestra tocaron para perpetuar la atmósfera de colores creada por Wooden Shjips. A pesar de que las bandas habían dejado tiempo de sobra, los horarios se respetaron bajo su logística. Es así, que la gente estaba ansiosa de ver al headliner del festival, la banda que lanzó 5 discos en 2017, que regaló a sus fans un disco y la posibilidad de editarlo en el formato que se quisiera, que tiene un álbum que se puede reproducir en un loop infinito: King Gizzard & the Lizard Wizard. La lluvia había finalizado, el frío acechaba el lugar, pero no el calor del público, que aguardaba pacientemente para ver a la banda liderada por Stu Mackenzie. Las luces se apagaron y las primeras notas de Rattlesnake invadieron los sentidos de los asistentes para después explotar con el verso repetitivo de la canción, los movimientos acelerados del slam no faltaron y el baile de King Gizzard cautivó a todos. Sleep Drifter, del Flying Microtonal Banana perpetuó la danza del público, que se deleitaba con los riffs microtonales influenciados por la música turca. Un disco al que la banda le puso énfasis en su concierto fue el mítico Polygondwanaland del cuál tocó temas como la canción épica de 10 minutos Crumbling Castle y otras como The Fourth Colour, Deserted Dunes Welcome Weary Feet y The Castle in the Air. King Gizzard fue recibido por el público como si ya fuera una banda de antaño, donde la melodía de las canciones era coreada por la gente y

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El virtuoso, sutil, enigmático y tiernamente melódico productor alemán Robag Wruhme, lanza Wuzzelbud KK, música sencilla para la pista de baile

Robag Wruhme ha lanzado este septiembre un EP doble que se siente como un álbum completo de nueve pistas en total llamado Wuzzelbud FF, dandole seguimiento estilístico al Wuzzelbud Kk LP del 2004, retomando así el sonido que según él había descuidado durante mucho tiempo, haciendo música sencilla para la pista de baile. Género: Minimal Techno | Microhouse | Tech House | Techno Label: Hart & Tief ★★★★ Yendo mas allá de la pista de baile, la música que Robag Wruhme ofrece en su nuevo álbum se adentra en un ambiente impulsivo y áspero, pero mucho más refrescante a lo que experimentamos en su anterior y grandioso Thora Vukk lanzado en el 2011 en Pampa Records. Un álbum elaborado con precisión clínica y que presenta los rasgos que distinguen de Robag del resto. Y esos rasgos tan diversos con los que Robag produce con tan gran afecto hacen que su música expanda horizontes con ideas y atmósferas que se complementan maravillosamente.   

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La hermosa voz de Rhye en su álbum Blood

Cuando se tiene una voz tan distintiva y cautivadora como la de Mike Milosh de Rhye, realmente no hay razón para encubrirla. Blood, su último lanzamiento, es un disco que se desliza entre lo público y lo privado, con temas que van desde los ritmos más íntimos hasta el sonido más funk a repuesto y viceversa. Género: Alternative R&B | Downtempo | Soul | Sophisti-pop Label: Loma Vista Recordings ★★★ El debut de Rhye en 2013 Woman, puso a Milosh y a su voz al frente de un íntimo movimiento “alternative R&B” que construyó con ayuda de su socio Robin Hannibal. Pero en su nuevo álbum, Blood, lanzado a inicios de febrero, Rhye trabajó solo con un alma aún más despojada aprovechando al máximo su voz para ir más allá del sonido del falsete y del R&B.  La forma en que la voz de Milosh se desliza y agrieta suavemente a lo largo del disco, solo es un reflejo de sus vertiginosos sentimientos en los que se pierde en cada tema. Incluso preguntándose en el coro de Softly “¿Dónde estamos ahora?”, como si hubiera perdido todos sus aspectos emocionales reflejándolos con su voz y en sus letras.  Aunque las canciones de Blood son más sencillas que las de Woman, en realidad no son simples. Milosh ha construido historias elaboradas a partir de los materiales más sutiles y delicados entrelazándolos de la forma intrincada creando un gran álbum que declara que la música de Rhye está hecha para durar.   

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