Depósitio Sonoro

Nostalgia

Un disco lleno de misticismo: Geogaddi, de Boards of Canada

Una vez más estamos inmersos en el mundo de Boards of Canada. Está vez nos centraremos en su disco Geogaddi. Boards of Canada siempre han parecido las figuras más probables en el nebuloso espacio de IDM para inspirar su propio culto. Es su segundo álbum lanzado en 2002 por Warp Records. Boards of Canada hace música que es misteriosa desde su identidad gráfica. Su álbum debut, Music Has the Right to Children, invocó la nostalgia a través de texturas sónicas que suenan como si provinieran de tiras de películas en descomposición de los años 60 y 70. Y realmente nunca han abandonado esa estética melancólica, incluso cuando sus motivaciones se volvieron más siniestras, construyendo ganchos a partir del concepto de reclutamiento de culto en su canción “In a Beautiful Place Out in the Country”, que se construyó alrededor de una muestra de una voz que decía: “Ven y vive en una comunidad religiosa en un hermoso lugar en el campo”. Es música que está ingeniosamente compuesta y misteriosamente arreglada, tanto que el producto final a veces puede parecer un artefacto encontrado de una partitura suavemente deformada y oxidada pero hermosa en una cinta VHS olvidada. Geogaddi no es el álbum al que normalmente se le atribuye ser la obra maestra de Boards of Canada. Sin embargo, esencialmente crea una especie de obra maestra especular basada en sonidos y elementos más siniestros y desorientadores, tanto programados como en vivo, y elementos que profundizan en lugares aún más oscuros: voces enmascaradas, ambiguas cacofonías y cualquier cantidad de curiosas coincidencias que refuerzan la sugerencia del dúo escosés Marcus Eoin y Michael Sandison de que el álbum sea una experiencia similar a Alicia en el país de las maravillas. Es un viaje de más de una hora por madrigueras, a través e espejos que descubren alucinaciones inquietantes cuanto más profundo se le mira. Algunos sonidos efímeros que emergen en la primera escucha son desconcertantes, aunque entretenidos. Es la música en sí misma la que deja la primera impresión más fuerte, sus composiciones en capas más densas que frenéticas, las piezas entretejidas y superpuestas de maneras espinosas. “Music is Math” es un gran momento para arrancar con el disco, para ver fantasmas. Todo lo que escuchas en Geogaddi está ahí por una razón, pero es la razón misma la que sigue siendo el mayor misterio. Podemos inferir las motivaciones de la banda a través de la prensa bastante limitada que han hecho en las últimas 2 décadas, principalmente que estaban fascinados por cosas como los cultos. “La gente estaba entendiendo cosas de nuestra música que no pusimos allí y decían que había un mal trasfondo en todo. Y no somos así en absoluto”, dijo Mike Sandison en una entrevista de Pitchfork en 2005. “… la gente entendió que siempre ponemos cosas secretas, oscuras, siniestras y satánicas en nuestra música. Y eso se volvió más importante que la música misma…”. Con información de TREBLE

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20 años del lanzamiento del disco seminal Martes, del productor Murcof

Esta semana se celebran hace 20 años de que salió el primer álbum del productor Murcof, bajo el entonces recién fundado sello tijuanense, Static discos. Un disco introspectivo, experimental, profundo y minimalista de la electrónica mexicana. Murcof nació de un proyecto paralelo que había venido trabajando como Terrestre bajo la estética Nortec. Posteriormente a Marte, Murcof en cada lanzamiento trata de introducir nuevos elementos, en diseño de sonido o usando estructuras nuevas, con la inspiración y tecnología que tenga a la mano. Para el disco Martes, Murcof trabajaba todo en digital con algunas grabaciones de instrumentos acústicos y muchos muestreos de música de Arvo Part, Morton Feldman, Giya Kancheli, etc, pequeños fragmentos que después procesaba para construir melodías nuevas. El productor Murcof, proveniente de Tijuana, México, poco tiempo después de lanzado el disco de Martes decidió mudarse a Barcelona a y desde entonces vive ahí ya con hijos, entre Barcelona y Girona. + Desde 1988 formó parte de diferentes agrupaciones de géneros como la electrónica, rock y jazz. Fue miembro fundador del Colectivo Nortec de músicos de Baja California. A partir de 2001 usa el alias de Murcof para sus composiciones de música electrónica minimalista, basadas en percusiones electrónicas abstractas. Sus influencias armónicas y melódicas provienen de la música clásica, del ambient, de la música étnica y la improvisación. Toda esta mezcla de ritmos e influencias derivan en un ambient perfecto que frecuentemente se acompaña de minimal techno y bordeando los horizontes del IDM.

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The Mighty Mighty Bosstones, la banda más longeva del ska punk estadounidense se disuelve

Aparte de una breve pausa de 3 años a mediados de la década de 2000, The Mighty Mighty Bosstones tocó desde que se formó en 1983, son probablemente la banda de más larga duración en el ska-punk estadounidense, y en 2021 lanzaron un nuevo álbum (el primero para el sello Hellcat, de Tim Armstrong), pero ayer se dio el anuncio de su separación. La banda escribió: ” After decades of brotherhood, touring the world and making great records together, we have decided to no longer continue on as a band.Above all, we want to express our sincere gratitude to every single one of you who have supported us. We could not have done any of it without you” Love Always,The Mighty Mighty BossToneS La banda se formó en Boston en 1983, tomando la influencia de la escena ska 2 Tone del Reino Unido y su propia escena local de hardcore punk. Los miembros originales Dicky Barrett (voz), Joe Gittleman (bajo), Tim “Johnny Vegas” Burton (saxo tenor) y Ben Carr (bailarín / “Bosstone”) permanecieron con la banda hasta el final. Lanzaron su álbum debut Devil’s Night Out en 1989, junto con el disco “Energy” de la banda Operation Ivy. Ambas bandas son reconocidas por impulsar el boom del ska-punk estadounidense que se produjo en la década siguiente. A lo largo de la década de 1990 siguió una serie de álbumes ahora clásicos, y con Let’s Face It de 1997 y su sencillo característico “The Impression That I Get”, los Bosstones ayudaron a llevar el ska a una audiencia más amplia. Incluso después de que la locura del ska-punk comenzara a desvanecerse a principios de este milenio, los Bosstones siguieron erguidos y lanzaron el subestimado A Jackknife to a Swan en 2002. Siguió su breve pausa y regresaron en 2007 para 4 álbumes más y giras constantes. El último fue When God Was Great de 2021. Con información de: Brooklyn Vegan

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Mira el largometraje cubano Boleto al Paraíso, sobre libertad y música

Vía thecinelovers.tumblr.com y el grupo de Facebook: Documentales de punk, metal y rock, conocimos este emotivo documental que se describe así: “Cuba, 1993. Eunice es una adolescente que huye del acoso sexual de su padre. Alejandro es un joven rockero que, después de robar en una farmacia, se dirige a La Habana con un par de amigos. El destino hace que los dos jóvenes se encuentren en la carretera y, a partir de ese momento, emprenderán juntos la búsqueda del Paraíso”. Mira la Película Online (HD), aquí: https://ok.ru/video/1974520580842 Y el trailer aquí abajo: “Alejandro es un joven rockero que, después de robar en una farmacia, se dirige a La Habana con un par de amigos para asistir a un concierto de Heavy Metal. El destino hace que los dos jóvenes se encuentren en la carretera y, a partir de ese momento, emprenderán juntos la búsqueda del Paraíso. Muy buena historia, y en algunos aspectos, tristemente basada en situaciones que realmente pasaron en Cuba”. En un pueblo del interior de Cuba, en 1993, Eunice (16 años) vive con su padre Armando (45 años). Desde que su madre había muerto, Armando mantiene relaciones sexuales con su hija. Entonces, Eunice decide huir de su padre y roba dinero a una compañera, pero es descubierta por la maestra. Por eso, no le queda otra que volver a su casa. Mientras tanto, en un pueblo cercano, un grupo de rockeros, Alejandro (18 años), Fito (17 años) y Lidia (18 años), roban una farmacia, llevándose gran cantidad de psicofármacos, con la intención de venderlos para pagar un viaje a La Habana para un concierto. Cuando la policía empieza a investigar el robo, decide que el grupo llevaría una vida mejor en La Habana, y se ponen en marcha para llegar a la capital cubana.

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Una introducción al jazz fusión

El jazz fusión es el sonido de un período genial y funky en los años 70. Es el equivalente jazzístico del rock progresivo. Cuando se considera que artistas reales de rock progresivo como Soft Machine y Frank Zappa tocaban jazz fusión la distinción se vuelve compleja. En términos generales, se habla de jazz fusión cuando uno de estos estilos es el jazz. La denominación fue aplicada por primera vez al jazz por el productor Denis Preston, a mediados de los años 1960. Toda historia del jazz es un ciclo de variedad y fusión con otras músicas. A partir de los años 1960, la ósmosis se produjo también con otras muchas músicas de origen diverso: música clásica, folclore de Asia y África, música hindú y, por supuesto, el rock. El gran éxito comercial y la fuerte consolidación de la fusión con el rock (el jazz rock), ha hecho que, en buena medida, el término Jazz Fusión haya acabado aplicándose con carácter preferente. Para el guitarrista Larry Coryell, llamado pionero en el sonido, dijo: “amamos a Miles, pero también amamos a los Rolling Stones”. En sus primeras etapas, artistas como Coryell y su grupo The Free Spirits combinaron elementos de jazz con el sonido eléctrico del rock ‘n’ roll, por lo tanto, una fusión de sonidos. Y salió en espiral hacia afuera desde allí. El jazz se inyectó en el funk, R&B, MPB, ambient, todo tipo de sonidos inverosímiles, y de hecho continúa prosperando en la actualidad, gracias en gran parte a la cultura de la música electrónica y los DJ. En el caso de Miles Davis, él lanzó una de las primeras obras maestras y planos conceptuales del jazz fusión, así como una continuación que se erige como uno de los álbumes de jazz más vendidos de todos los tiempos, sino algunas entradas más en la década de 1970 que mostraron cuán lejos estaba a tomarlo. “Estamos dispuestos a romper nuestras propias reglas de vez en cuando cuando eso significa poder contar toda la historia”. Hay mucho más en esta historia. Pero la crónica histórica de 30 de los álbumes de jazz fusión más innovadores y mejores de todos los tiempos aparece en la Playlist de arriba. Dejemos que el sonido hable por sí solo.

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Falleció Ronnie Spector, ícono del soul que inspiró a artistas como Amy Winehouse

TEXTO POR: Tamara Ludmila Amy Winehouse entra a una tienda de vinilos para la serie de televisión Vodafone TBA en 2007 y ve entre los discos un álbum de The Ronettes. En la portada se observa a quienes serían las 3 integrantes del grupo: Estelle Bennet, Nedra Talley y Veronica Bennet, o mejor conocida como Ronnie Spector. — ¡Yo tengo éste! — Amy saca el vinilo y se lo muestra al presentador del programa.— ¡Tienen el cabello cómo tú! ¡Mira eso!— Yo tengo el cabello como ellas. — corrige. El característico cabello de Amy se habría inspirado en el popular peinado de los años 60 que lucía fabulosamente el icónico trío en la portada de su álbum debut: Presenting the Fabulous Ronettes. El disco fue lanzado en 1964 y contenía la canción que catapultaría a las cantantes a la fama: Be my Baby. La canción no habría alcanzado su inmensa popularidad si no fuera por la singular voz y el gran carisma de la cantante mezzosoprano principal, Verónica Bennet, cuyo melodioso timbre aseguró el éxito entre los artistas del momento. El año previo al lanzamiento delálbum, la canción se había publicado como sencillo y alcanzado el lugar número 2 en el Billboard Hot 100. Más adelante, las artistas obtendrían tanta fama que acompañarían a The Beatles en una de sus giras y serían votadas en 1965 como el grupo más importante de laépoca, tan solo después de los mismos Beatles y Rolling Stones. Poco después del inicio de su carrera y el estrellato, Verónica se casaría con el célebre y poderoso productor del grupo, Phil Spector, y cambiaría su nombre a Ronnie Spector. Phil, sin embargo, demostraría ser un hombre sumamente violento, por lo que su relación con Ronnie derivó en un tormentoso matrimonio que la llevó a vivir secuestrada dentro de su propia casa, amenazada de muerte y sin regalías de su música. Esto mismo, más otras manipulaciones de Phil, resultaron en el sabotaje de la carrera de la cantante y un triste desvanecimiento del grupo. Un día, Ronnie, con ayuda de su madre, saltó por una de las ventanas y escapó de la mansión en donde vivía con Phil. En 1974 obtendría el divorcio y más adelante, las Ronettes demandarían por 10 millones de dólares al productor quien, después de 10 años de juicio, perdería el caso. Más tarde, en 2009, Phil Spector sería arrestado por asesinato en segundo grado por disparar a la actriz Lana Clarkson. El mismo año en que falleció Amy Winehouse, Ronnie le rindió tributo a la cantante sacando su propia versión de Back to Black. Tras enterarse de su muerte, dijo a los medios: “No había estado así de triste en un largo tiempo, sobre nadie en esta industria. Traté de ir a comprar la despensa para mi familia, pero estaba caminando como fantasma entre los pasillos. No podía pensar en nadie, solo en Amy. […] Estoy devastada”. Ronette falleció a los 78 años de cáncer dejando un enorme legado musical. El día de hoy, en la plataforma Spotify, 58 años después de su álbum debut, las Ronettes registran más de 20 millones de escuchas mensuales. Asimismo, el grupo sigue representando a unas de las pocas mujeres en la industria que han logrado entrar al Rock and Roll Hall of Fame. TEXTO POR: Tamara Ludmila

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Licensed To Ill, el álbum debut de Beastie Boys y sus grandes innovaciones

La revista Rolling Stone lo posicionó #217 en su lista de los 500 mejores álbumes de todos los tiempos y #1 en su lista “100 Best Debut Albums of All Times”,​ calificándolo así como el mejor álbum debut de la historia. Han sido comparados con grupos de hip hop como Cypress Hill, House of Pain, The Pharcyde y hasta Rage Against the Machine por su estilo similar. Licensed to Ill, el álbum debut de los Beastie Boys, fue publicado en 1986. Siendo uno de los discos debut más vendidos de Columbia Records hasta la fecha, llegando a vender más de 9 millones de copias en Estados Unidos. El ritmo aplastante, áspero y reverberante de la batería en sus pistas martilla durante unos compases antes de unirse a los cientos de riffs de guitarra que encaja perfectamente con la batería. El impacto de Licensed To Ill en la cultura popular —introducir la música rap a las masas blancas de los suburbios— es difícil de subestimar. Parte de eso cruzado fue el igual énfasis que el grupo le dio a ambos lados de la ecuación entre el hip-hop y el metal. Sabbath, Zeppelin y otros grupos de hard rock como AC / DC se encuentran entre las bandas cuyos sonidos crean la columna vertebral de gran parte de la ecléctica lista de canciones de Licensed To Ill. Pero también aparecen decenas de artistas de hip-hop y funk, como War, Kurtis Blow y la pionera Sugarhill Gang. El álbum fue certificado Platino por la Recording Industry Association of America (RIAA) el 2 de febrero de 1987 y finalmente fue certificado como Diamante el 4 de marzo de 2015. El sencillo “Brass Monkey” obtuvo la certificación Gold por su envío de más de 500,000 ventas. Licensed To Ill, cuyo productor de sonido Rick Rubin ayudó a moldearlo, reveló a un grupo sin miedo a aludir a la animosidad existente entre las esferas musicales y hasta en las clases sociales. Fue el primer álbum que analizó las 2 escenas muy diferentes del heavy metal y el hip-hop, e intentó, en serio, cerrar esa brecha. Los Beasties, para ser justos, no fueron el primer grupo en mezclar hip-hop con rock.D.M.C. se les adelantó con su valiente lanzamiento de 1985, King of Rock. Su seguimiento de 1986, Raising Hell, conservó un sonido orientado a la guitarra a través de su ahora legendaria colaboración con Aerosmith. Los Beastie Boys, sin embargo, llevaron las cosas un paso más allá; nunca antes había habido un esfuerzo tan concertado para fusionar activamente estos dos estilos existentes. Sus referencias van más allá del muestreo: la canción “No Sleep Till Brooklyn” fue un guiño al álbum en vivo de Motörhead No Sleep ‘til Hammersmith, y contiene la letra de su canción “(We Are) The Road Crew”. El titán del thrash-metal Kerry King, de Slayer, cuyo disco Reign in Blood también fue producido por Rubin ese mismo año, tocó la guitarra tanto en “No Sleep Till Brooklyn” como en “Fight For Your Right”. Partes del álbum aparentan homofobia y misoginia, lo cual empañan su reputación, pero en los 35 años vemos que su debut es un recordatorio incómodo de un sentido del humor equivocado e inmaduro, pero también de la capacidad de algunas figuras públicas para el cambio. A pesar de los aspectos más complicados de cómo envejeció el álbum, sigue siendo innovador sonoro, desatando una ola completa de grupos híbridos de rap-metal que se convertirían en una fuerza dominante en la música popular años más tarde. Presentaron música nueva para audiencias completamente nuevas y, tal vez, a través de su maduración, presentaron un mensaje importante para aquellos que más necesitaban escucharla. Lo que Licensed To Ill demuestra es que los Beastie Boys siempre estuvieron comprometidos con nuestros derechos, sólo les tomó un tiempo encontrar aquellos por los que valía la pena luchar.

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Columna Estoy Escuchando: Meddle, de Pink Floyd

Por Abraham García [email protected] Lanzado hace 50 años, este álbum supuso una transición para que el grupo de Londres tuviera un nuevo comienzo creativo y de una vez por todas en el estudio de grabación dejara de lado la sombra de Syd Barrett. Desde las sesiones de A Saucerful of Secrets de 1968, Pink Floyd no había entrado al estudio sin tener composiciones previamente trabajadas para grabar un álbum nuevo. Hicieron Ummagumma en calidad de solistas para cada pieza y en seguida cayeron los encargos musicales para las películas More y Zabriskie Point (este último proyecto un tanto fiasco porque el director Michelangelo Antonioni decidió descartar la música original que el grupo había trabajado para la cinta) y mientras tanto, Atom Heart Mother, el pomposo álbum que los retiraría de la movida hippie universitaria para situarlos en el superestrellato, ya se estaba cocinando. En 1971, Pink Floyd se había metido en demasiadas cosas desde la expulsión/deserción de Syd Barrett a causa de su inestabilidad con el LSD y apenas habían pasado 2 años, era como si en ese tiempo los integrantes del grupo hubiesen tratado de evadirse de su ausencia (incluso David Gilmour, Roger Waters y Richard Wright participaron de la grabación de sus álbumes solistas, The Madcap Laughs y Barrett) y tan solo seguir sin parar el flujo del torbellino que comenzó en 1965, cuando formaron el grupo con la visión y empuje de alguien que ya no estaba ahí. Se metieron a grabar en el estudio, por separado, a ver qué salía. Era hacer un corte de caja para reactivar al grupo desde cero, para definir lo que era su sonido sin su líder primigenio, y todo comenzó con “Echoes”, la épica la pieza central de 23 minutos y fracción que cierra su sexto álbum de estudio. A Meddle lo conocí, como dicta el cliché, en una de las primeras veces que experimenté los efectos de la cannabis, en compañía de mis 3 mejores amigos de la facultad. Eran tiempos en que nos reuníamos ya no para hablar y discutir, sino prácticamente pelear por música y grupos y géneros musicales mientras corrían canciones elegidas por todos. “Tú no eres nadie para criticar la música que me gusta, perro”, era algo que seguro nos llegamos a decir. Desde luego, en ese tiempo “Echoes” me voló la cabeza. Decía que la composición del tema fue lo primero que hizo el grupo para este álbum y fue un parto creativo muy complicado, ya que fueron semanas y semanas de trabajar sin dar con la tecla. Fue de hecho ese reconocible teclazo inicial de Richard Wright, aquel que, usando la imaginación, se podría interpretar como una señal, no sé si de vida, o de un nuevo despertar o comienzo, lo que cimentó la base para estructurar los 24 fragmentos de improvisación individual que conforman “Echoes” y hasta el momento habían llamado “Nada”. Usaron el estudio de grabación para editar el orden de los fragmentos de sonido -como si fuese un instrumento musical más- y así armaron un rompecabezas sonoro y musical que tuviera sentido. De ahí la secuencia en limpio y muy lento crescendo que progresa hacia un jam funky. De pronto se rompe y cae, como Ícaro desde el cielo, pero en vez de morir ahogado en el fondo del mar, recupera la consciencia y comienza a nadar hacia la superficie, y así reemerge triunfante mediante el teclazo en el piano de Richard Wright del inicio, pero que ahora anuncia la ascensión musical. “Echoes” logra ser un tema muy imaginativo, como otrora fuera “Interstellar Overdrive” de los inicios de la banda, aunque de una manera que poco y nada tiene que ver con el sonido de la época de Syd Barrett, mismo que ya tenían bien asimilado trabajado. El sonido lírico de sus inicios como grupo, claramente influenciado por el jazz, perdió un poco de su explosividad espontanea y cambió hacia una creatividad más deliberada y consciente. “La canción” tan sólo fue el primer atisbo del sonido más refinado y venidero del grupo y el inicio de una temática que se volvió recurrente en las letras de Pink Floyd: la comunicación. Debo decir que Meddle es un álbum muy querido para mí y tal vez se trate de mi favorito entre la basta discografía del grupo. Sus bucólicas letras me remiten a los campos de Colima y Ciudad Guzmán a cualquier hora, ya sea desayunando un litro de pulque fresco, haciendo senderismo entre la niebla en una tarde estival, o avistando estrellas fugaces por la noche, mientras me caliento las manos frente a una buena fogata con un café bien cargado. “One Of These Days”, con su ritmo cuasimetalero que invita a hacer headbanging, quizá haya sido en su momento el gancho que me hizo querer escucharme todo el álbum, pero “Fearless”, el lado B del sencillo, y también parte del álbum, es sin duda mi canción pinkfloydiana favorita. En lo musical tal vez sea insignificante comparada con la complejidad sonora de otras piezas progresivas o psicodélicas del grupo, pero la letra, con su literal evocación a esa noción de que como personas somos frágiles o vulnerables ante aquello que nos pueda dar miedo, ya sea una cima empinada, el futuro, la muerte (propia o de un ser querido), me lleva a un lugar emocional muy íntimo y, como si fuese un chute de adrenalina para un corazón en paro, me carga de convencimiento para encarar lo que sea, por mucho que no crea poder. La interpolación entre Pink Floyd tocando el tema, con el entrañable “You’ll Never Walk Alone”, muy popularizado por el grupo Gerry and The Pacemakers y cantado a todo pulmón por los Kopites del Liverpool FC en un Anfield a reventar como cierre, me parece inefable y abrumador. Sobra decir que cuando escuché “Fearless” en el Zócalo, el 1 de octubre de 2017, con el sonido cuadrafónico de Roger Waters y su banda, me rompí en incontrolable y vigorizante llanto porque llovía bastante y además tenía

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