Depósitio Sonoro

Shuffle

¿Estamos ante la muerte del CD o sólo en su proceso de transformación?

Durante los últimos años, se ha prestado mucha atención al ‘retorno’ del vinilo (aunque en varios países y géneros jamás desapareció), con cifras de ventas para el formato que alcanza niveles nunca antes vistos desde que el disco compacto se hizo popular. Sin embargo, mientras se celebra “el renacimiento del vinilo”, vale la pena preguntarse ¿hay futuro para el CD? También nos preguntamos: ¿cuántos de ustedes tienen un aparato para tocar un CD en la actualidad? Las respuestas más comunes son: en un auto o en una computadora. El aparentemente abandonado del CD es un hecho. El viejo reproductor de CD parece aburrido y poco funcional. Además, como formato físico cada vez pierde más peso, evidentemente también porque las plataformas digitales absorbieron su consumo.   Un CD típico tiene un diámetro de sólo 12 cm y en él pueden almacenarse casi 80 minutos de audio.En 1979, Phillips y Sony iniciaron un trabajo con la finalidad de proyectar un disco de audio digital con una gran performance de velocidad y capacidad. Después de un año de trabajo y muchos experimentos y discusiones, nació el disco compacto. En agosto de 1982, el primer CD con finalidades comerciales fue producido en una fábrica de Phillips en Alemania. El primer título musical que fue liberado en un CD fue `Los visitantes” de ABBA. Inmediatamente después, en octubre del mismo año, los CDs players de Sony también llegaron a los mercados.   El nuevo concepto fue un éxito en el mercado. Los consumidores estaban entusiasmados con la calidad del audio en los CDS. El precio de los reproductores de CD cayó rápidamente, teniendo como resultado una popularidad aún mayor.   Casi 4 décadas después de esto, vemos que ya no todas las casas o apartamentos tienen en dónde reproducirlos. El viejo reproductor de CD parece aburrido. Casi nadie tiene un discman para escucharlos en su andar. Otro fact que se hace evidente es cuando alguien se muda de casa y tiene que reducir espacios (mayormente gente entre 25 y 40 años). Lo primero que le puede venir a la mente es dejar atrás sus CDs; tirarlos o en el mejor de los casos dejarlos en una caja olvidada.   Aunque podríamos salir en su defensa y decir que no enterremos a este pequeño chico por el momento, quien actualmente no es tan genial como su hermano el vinilo, ni tan vital como sus hermanos más jóvenes: las plataformas digitales. El futuro del CD no es brillante, ¿pero seguirá a flote? Puede ser, ya que el tiempo de fabricación y los costos en términos de producción hacen que siga siendo una buena opción para bandas con bajos recursos de producción o en la inmediatez para compañías musicales, aunque las compañías deben de saber que ya a muy pocos les interesa pagar $300, $400 o $500 pesos por un disco compacto, como lo fue todavía hace algunos años.    ¿Puntos a favor? Los CD son más fáciles, generalmente no tiene que preocuparse tanto por ellos. El “meh” dentro del mundo de la distribución de música grabada. Y no hay nada malo con un poco de “meh” en nuestras vidas de vez en cuando.   El CD quizá sólo debe sobrevivir a una relativa pausa. Los costos del vinilo (para fabricar y comprar) están aumentando, por lo que la demanda podría disminuir nuevamente, lo que significa que el CD podría volver a aparecer como el producto físico en unos años más, aunque a cierta distancia de los picos de ventas de décadas pasadas. Por su parte, el consumo de música digital llegó para quedarse, o al menos hasta que no llegué una nueva revolución musical así será. Como se dijo al principio fuera del hogar, los CD todavía sirven para el viaje, en lugares sin internet o con poca recepción. De la misma manera que la radio FM no ha desaparecido todavía. También hay quienes los siguen coleccionando y atesorando, el gasto de años y la búsqueda de artistas lo amerita. El CD vive años cruciales. ¿Ustedes qué relación tienen con este formato en la actualidad?  

¿Estamos ante la muerte del CD o sólo en su proceso de transformación? Leer más »

Edición XV de Mutek México + playlist especial de 15 años

Celebrando su aniversario número 15, uno de los festivales más reconocidos a nivel internacional y único dentro del campo multidisciplinario en la creación digital contemporánea, música electrónica, nuevos medios y cultura, el festival MUTEK en su versión mexicana se celebrará durante siete días desde el lunes 19 hasta el domingo 25 de noviembre sin aun revelarse el cartel que comprenderá está edición especial de aniversario número 15.  Se espera un cartel extraordinario para este año lleno como siempre de innovación en el arte digital y la música. Mientras se da a conocer el cartel de esta edición 2018 tenemos una playlist rica y diversa con algunos de los artistas que se han presentado desde la primera edición de MUTEK en México. 

Edición XV de Mutek México + playlist especial de 15 años Leer más »

Una carta para John Zorn

Este 2021 cumples 68 años, quizá sabiendo que mucho de tu trabajo ha generado frutos y ha desencadenado una serie de influencia y resonancia alrededor del mundo.  Te conocí en el lejano año 2002, en una edad muy temprana de mi vida, gracias a un video VHS que tenía un gran amigo sobre un concierto de Naked City (1988-1993), en The Marquee Club de New York, con aquella grandiosa alineación: Bill Frisell, Wayne Horvitz, Fred Frith, Joey Baron y Yamatsuka Eye. Una noche vi a ese dream team y me voló los sesos, sencillamente cambió mi forma de ver y apreciar la música, fue un antes y un después. Naked City mezclaba todo lo que me gustaba entonces –punk, hard core, grind-core– con cosas que aún no conocía. Bossanova, jazz y free jazz en estado puro más todo lo mencionado antes.  Un par de años después, en 2003, te vi en México con tu ensamble Cobra y 2 días después en Bellas Artes. Recordemos esto como algo que marcó una generación de gente joven y asidua por escuchar algo de vanguardia que tú venías años atrás encabezando con otra serie de artistas.  Años más tarde con Painkiller y en 2013 con Moonchild; en fin, cada que has venido. Y con entusiasmo te seguí también gracias a los releases de tus sellos Tzadic Records, que tratar de enlistarlos aquí sería por demás extenso y seguramente dedicaré una nota especial para hablar de los favoritos.   Esta vez quiero ser breve y mencionar parte de lo que aprendí con tu trabajo: *Sí hay futuro (y presente) para la música experimental. *El mundo es de los arriesgados. *Todo músico debe trabajar con lo que tenga a su alcance, con los otros que están ahí y ser feliz dando pasos como un bebé, uno tras otro. *Escribir música es una oleada de éxtasis. *Cada momento es un duelo y una analogía al free jazz: constantemente se deben tomar decisiones. Tampoco hay momentos iguales en la vida. *El Klezmer se puede en Occidente. *Los viajes inspiran, el el suyo de 10 años por Japón para formar Tzadick Records es una muestra cristalina. La música de *Japón ha inspirado al mundo.  *Un obsesivo de la música debe saber explorar muchos terrenos. *Tu método de crear momentos e imágenes musicales que luego se condensan en estructuras y momentos de repeticiones es una excelente forma de composición. *Despedacemos la música, reinventémosla y creemos nuevas formas. *NO TODO ESTÁ DICHO EN ESTE MUNDO. Y por último, gracias a Zorn conocí el trabajo de Cyro Baptista, Anthony Coleman, Sylvie Courvoisier, Dave Douglas, Annie Gosfield, Erik Friedlander, Fred Frith, Pauline Kim, David Krakauer, Ikue Mori, George Lewis, John Medeski, Evan Parker, Fred Sherry, Trey Spruanc, Derek Bailey, Otomo Yoshihide, Tim Sparks, Keiji Haino, Merzbow, Gordon Mumma, Kayo Dot, Time of Orchids, Syzygys,Yoshida Tatsuya, Noah Creshevsky. John Zorn & Ennio Morricone

Una carta para John Zorn Leer más »

Mira la sesión audiovisual de la banda Futuremen

El pasado 1 de julio entre el horario del cierre de las casillas electorales y la espera de los resultados de las tendencias de los que serían los nuevos gobernantes en México, Futuremen transmitió una sesión audiovisual por medio de Facebook Live. Como medio para hacerse presente y sumarse a todo el ruido de información y desinformación generado durante las elecciones, la banda decide hacer esta transmisión en vivo. El resultado es una sesión improvisada que usa como elemento principal 3 secuencias de base a los que se suman diversos elementos sonoros y visuales creando una experiencia de ánimo diferente para cada versión. Siguiendo esta estructura, Futuremen planea continuar desarrollando música nueva con lanzamientos esporádicos.

Mira la sesión audiovisual de la banda Futuremen Leer más »

El día que Clan of Xymox se hizo escuchar al estilo de Jonh Peel

Quien no ha escuchado a ese famoso DJ promotor de bandas importantes en los 80 que lamentablemente ya no está entre los humanos: Jonh Peel, precursor de darle un sonido original en vivo y en directo a cada banda, de entre su enorme lista encontramos a una camada de artistas hoy en día grandísimos que grabaron sesiones para él como: Joy Division, The Cure, Echo and the Bunnymen, New Order, Depeche Mode y The Smiths, por mencionar algunos. En 1985 Clan Of Xymox lanzó su primer LP homónimo y se perfilaba como una de las bandas del movimiento dark wave que mejor propuesta traía. Para su siguiente LP hicieron una parada para demostrar que no eran una banda del mainstream y optaron por hacer grabaciones con Jonh Peel, el resultado fue contundente, ese inicio del retumbar de un beat oscuro con la rola “Stranger” hace que Ronny Moorings  (vocalista y líder de la banda) alcance unos tonos graves parecidos al disco e incluso mejores. “Muscoviet Mosquito” (uno de los sencillos que más éxito tuvo la banda), muestra una perfecta conjunción de los instrumentos que al llevar cierta velocidad los hacia tocar de una manera extasiada mente atmosférica, y justo después en el momento llega “Seventh Time” en la cual la segunda vocal (Anka Wolbert) nos lleva a ese lado femenino que tenía la banda, no obstante, sin dejar a un lado ese lado oscuro y melancólico muy característico de la época. El momento cumbre se lo lleva “After the Call”, aquí la banda se enfoca en un momento de cierta reflexión hacia los pensamientos que tenemos a cada persona de algo que nos abruma y nos lleva a confundir sentimientos de una desesperación meramente hermética e imaginaria, Pieter Nooten (tecladista y compositor de la banda) nos muestra unas vocales que encajan perfectamente en esta bella pieza musical.   “Mesmerised” (que más adelante se cambiaría el nombre por “Medusa”) sería una de las rolas que quedarían en su próximo LP y una de sus mejores liricas hasta el momento escritas. Desde el comienzo se muestra unos teclados atmosféricos con toque de  nostálgica y un encanto de una hipnotizante demagogia llevada al romanticismo de un existencialismo puro que solo Ronny Moorings y Pieter Nooten podían plasmar en directo desde la cabina de uno de los mejores promotores musicales de la historia de la música, ¡John Peel!

El día que Clan of Xymox se hizo escuchar al estilo de Jonh Peel Leer más »

John Cage aseguraba que no existe el silencio en este mundo

  Ni estando en un cuarto aislado ni quedándonos estáticos podemos lograr que haya un silencio total; el latido del corazón, el sonido de nuestra respiración o el simple andar del viento lo impiden. Esto fue parte del análisis del compositor y músico John Cage (1912-1992), quien con sus reflexiones  hechas a partir de su visita en 1952 a una acústica anecoica, en la Universidad de Harvard, hizo que la concepción del silencio tornara en otro sentido. Su experiencia al permanecer dentro de dicha cápsula, se dio cuando al tratar de lograr un momento de silencio absoluto, seguía percibiendo dos ruidos, uno agudo y otro grave: su sistema nervioso en funcionamiento y su sangre circulando. Descubrió que siempre hay sonidos y nunca existe el silencio total. Este descubrimiento llamado “silencio más que sonido” fue derivado de sus estudios en filosofía Zen, la cual influyó siempre en su obra musical. La idea de continuidad y no-continuidad introdujeron el concepto de silencio como un elemento más en la música, reducida a la idea de un hecho acústico abandonado a la intención de oír. En el mismo año de 1952, al ver las Pinturas Blancas de Rauschenberg, Cage publicó la “pieza silenciosa” llamada 4′33″, título que hace referencia al único elemento común entre la música y el silencio dentro de patrones de duración; excluyendo volumen, tono y timbre. La pieza propuso un estadio estático en su ejecución, en la que el intérprete permanecía en el escenario sentado junto a un piano sin tocarlo, observando las partituras y pasando las páginas simulando ser leídas. El resultado de la pieza se componía de sonidos gestuales del compositor, los sonidos propios de la sala, del público y las resonancias del exterior. 4” 33 tenía por objetivo que las personas del público se centraran en el acto de escucharse, de pensar en sí mismas y no en lo que el músico expresaba a través de su interpretación. Según Cage, “el propósito se cumple si la gente aprende a escuchar”. Sin el silencio el ruido no existiría, ni las métricas. *El silencio como sonido acústico perpetuo *El silencio como flujo de ondas desconectadas *Sin el silencio viviríamos en un caos sonoro Ahora, los invitamos a prestar oídos a la pieza silenciosa de John Cage.

John Cage aseguraba que no existe el silencio en este mundo Leer más »

Throbbing Gristle la banda que siempre redefinía la palabra expectación

El primer encuentro de un oyente con Throbbing Gristle es casi invariablemente la experiencia musical más desconcertante que uno pueda tener. Es abrasivo, extraño y confuso, incluso a veces repugnante. Si uno no llega al horror de inmediato, una inevitable inundación de preguntas sigue: ¿Esto es música?, ¿Cómo es esta música?, ¿Por qué es esta música? y finalmente ¿Quién hace esta música?. Comprender a Throbbing Gristle requiere algo más que una apreciación del ruido. Requiere un abrazo de dadaísmo y provocación hostil en forma musical. Si bien las duras líneas de sonido creadas por Merzbow o Kevin Drumm pueden parecer imposibles de entender para los no familiarizados con estos sonidos, Throbbing Gristle es un tipo totalmente diferente de música. Eran, en diversos sentidos, noise, música hablada, arte, performance, música mutante, música electrónica, un concepto musical y un pop suficiente para mantener todos sus álbumes sorprendentes y repetidamente gratificantes.  En ese espectro de géneros y enfoques, Genesis P-Orridge, Peter “Sleazy” Christopherson, Chris Carter y Cosey Fanni Tutti encontraron la manera de hacer música difícil y desorientada como sea posible, pero lo hicieron de una manera que permaneciera interesante en todos los sentidos. A veces eso significaba crear verdaderas pesadillas auditivas. Antes de entrar en el cómo y por qué, lo mejor es familiarizarse con quién. Throbbing Gristle se formó en 1975 en el Reino Unido a partir de un colectivo de arte performance llamado COUM Transmissions cuyo objetivo primario era desafiar las aspectos convencionales de la sociedad británica, gran parte lo hacían de forma musical, pero realizaban actuaciones, exhibiciones y performances creando controversia en la sociedad en todo momento. Un volante con el logotipo fálico del grupo llevo al líder Genesis P-Orridge a tener problemas legales, y en 1976 durante su exposición “Prostitution” en el Instituto de Arte Contemporáneo llevó a los miembros del parlamento a arremeter en contra del grupo tachándolos como “saboteadores de la civilización”. Algo cruel y provocativo sin duda era la exposición que incluía fotos pornográficas, cuchillos oxidados, jeringas, pelo ensangrentado, así como objetos y productos femeninos usados. El significado de esto estaba en debate: ¿Qué había hecho que todo eso incomodara a la gente?.  COUM Transmissions terminó sus actividades en 1976 con una actuación de Throbbing Gristle, la primera bajo este nombre iniciando así el legado del grupo. Throbbing Gristle  era oficialmente una banda de cuatro músicos que funcionaban esencialmente como artistas performance, solo que en lugar de exhibiciones de desnudos con violencia simulada utilizaban instrumentos musicales; aunque esos elementos no desaparecieron de forma contundente ya que imágenes pornográficas y otras escenas impactantes y a veces grotescas eran a menudo parte importante de sus actuaciones. Sin embargo, la música siguió siendo la parte mas extraña y desorientadora de Throbbing Gristle. En realidad, no es música bonita ni melódica en ningún sentido convencional. La composición sonora de Throbbing Gristle esta llena de grabaciones de cinta distorsionadas acompañadas de una gran variedad de efectos extraños y frases habladas que en conjunto logran experimentos sonoros radicales pero estructurados.  Throbbing Gristle lanzó cuatro álbumes de larga duración en su propio sello Industrial Records, pero es el primer álbum (First Annual Report es el primer álbum grabado en estudio pero no lanzado intencionalmente por la banda)  llamado The Second Annual Report una obra de arte digna de mencionarse. Grabado a través de un cassette de la manera mas lodosa y sucia posible que le da una calidad encantadoramente desgarradora, The Second Annual Report habla de la naturaleza absurda de la banda en un escenario auditivo incómodo por una gran variedad de razones. El lado A presenta tres versiones de “Slug Bait” y cuatro versiones de “Margot Death”, el segundo lado contiene 20 minutos de “After Cease to Exist”. Describiendo cada elemento de Second Annual Report, “Slug Bait” es en tres partes separadas un canto discordante que mezcla entre ópera y una guitarra distorsionada una entrevista con un asesino real, mientras que “Maggot Death” es una canción real, verdaderamente ruidosa aunque solo consiste en insultos de P-Orridge hacía el publico.   Mientras Throbbing Gristle usaba el término industrial para etiquetarse mucho antes que el industrial se considerara genero o tuviera algún tipo de reconocimiento, su segundo álbum D.o.A: The Third and Final Report se consideró una pieza clave dentro de la ola industrial que surgió en los años 80´s. Un álbum que musicalmente es parecido al The Second Annual Report pero que contiene una gran variedad de temas con más cuerpo, pistas  con ruidos electrónicos, voces grabadas y otras rarezas extravagantes como pitidos y gorgoteos socavados con el típico bajo de Christopherson.  D.o.A: The Third and Final Report a pesar de tener muchas piezas confusas, es un escenario en que los temas de Throbbing Gristle comenzaron a tener mas importancia convirtiéndolo en uno de los 1001 álbumes que se tienen que escuchar antes de morir. Estos temas estructurados aparecen esporádicamente, pero cuando lo hacen, son de gran impacto.  La progresión de Throbbing Gristle hacia hacer música mas convencional los llevó a realizar su celebre y tercer álbum  llamado 20 Jazz Funk Greats, un disco que va en contra del ruido comercial, mas amigable para el público, tan antitético como su propio modo de pensar a veces incluso en la portada del álbum que parece realmente amigable hasta que uno se da cuenta que la fotografía es en Beachy Head, un lugar popular para el suicidio al sur de Inglaterra. Un álbum que tiene una clara divergencia con la caótica anarquía de D.o.A y The Second Annual Report. Un disco con ritmos y melodías que parece tener algún tipo de dirección. Un disco extraño y retorcido como se esperaba, pero no del todo desgastante en el que hay espacio para la abrasión desagradable y la lectura accesible.  Throbbing Gristle lanzó un álbum más después del 20 Jazz Funk Greats en 1980 llamado Heathn Earth que en cierto modo compartía la estética en vivo del Second Annual Report y los sonidos más rítmicos del 20 Jazz Funk Greats, sin embargo no fue un álbum tan convincente como sus predecesores pero si

Throbbing Gristle la banda que siempre redefinía la palabra expectación Leer más »

Stereolab, pura genialidad difícil de describir en el tiempo

Hay pocos grupos que recordamos por su peculiar posicionamiento en su época musical. La agrupación francesa, Stereolab es uno de ellos. Con la creación de su sexto álbum, “Dots and Loops” (1997), Stereolab marcó un significativo hito en su trayectoria. Manifestándose como un grupo con un pie en épocas musicales pasadas, y otro pie en probablemente épocas musicales futuras. Con pie acá y el otro allá. Stereolab comienza debido a la pareja conformada por el inglés Tim Gane (previamente guitarrista de McCarthy) y la francesa Laetitia Sadier a principio de los noventa, bajo la influencia de McCarthy, que efectuó como un prototipo sonoro de Stereolab. Fue así como Stereolab fue creciendo dentro de la escena subterránea de pop/rock alternativo de Francia e Inglaterra, permaneciendo como una anomalía en las categorías musicales. Fue hasta “Dots and Loops” que Stereolab encontró la perfecta mezcolanza de sonidos, ritmos e influencias para autodescribir su idiosincrasia. Con una gama de ritmos de jazz en las percusiones, sonidos en guitarra que imitan un poco al bossa nova pero también a The Velvet Underground en sus inicios; el uso de sintetizadores análogos que remiten a la escena pop francesa e inglesa de los años 60 y nuevos sonidos electrónicos con un futurista sabor de boca, Stereolab había encontrado su perfecta fórmula. También es importante recalcar que este es el momento en que la agrupación decide experimentar con nuevos instrumentos como el xilófono, nuevos sintetizadores e instrumentos de cuerdas para los fondos. Y así crean una obra de 65 minutos de pura genialidad, difícil de describir en el tiempo de la música. Este próximo 26 de octubre se presentarán en HIPNOSIS 2019. 

Stereolab, pura genialidad difícil de describir en el tiempo Leer más »

Scroll al inicio