Acid Mothers Temple puede ser y resulta ser una obertura astrológica de sonidos universales de ambiciosa e insaciable psicodelia proveniente del Japón; representando una caldera de actividad subterránea que burbujea hacia una obsesión cósmica de niveles soñados. Para algunos puede parecer complicado relacionarse con la música de este colectivo, especialmente teniendo en cuenta la gran cantidad de grabaciones, proyectos secundarios y diversas encarnaciones que tienen. Tal vez, la mejor opción sería comenzar por el álbum homónimo de la banda: Acid Mothers Temple & the Melting Paraiso U.F.O. de 1997, con el cual establecieron muchos sonidos y elementos del estándar que les ha dado su sello particular, puede ser dividido en diferentes episodios contemplados por el psy, el krautrock, lo experimental y por supuesto mucha psicodelia de las esferas. Es un disco muy completo junto con lo que vino después. Los Acid retomaron toda esa vanguardia de los 60 y 70 conducidos siempre por el guitarrista espiritual y fundador de la banda Kawabata Makoto, convirtiéndose en una leyenda contemporánea de la música como uno de los grandes guitarristas de la era post-Hendrix. Todo esto gracias a que sus grabaciones y sus presentaciones en vivo junto con los Melting Paraiso U.F.O. se fueron convirtiendo poco a poco en una cierta especie de exploración a un trasfondo sonoro de dimensiones celestiales para la divinidad del cosmos llena de sabiduría. Con esto llegó Pataphisical Freak Out MU!! en el año de 1999 y casi el fin de siglo con una de las oberturas más increíbles registradas en la historia: “Cosmic Audrey”, intimidante y dejando en claro que el mensaje esta vez era hacia cualquier horizonte que nunca antes nuestros ojos y cerebro habrían imaginado; la verdadera estrella perdida en el espacio había sido encontrada en una galaxia espectacular anunciando el fin de la Tierra y quizá de una era. Pero como toda muerte hay un resurgimiento y ellos lo trajeron. Un buen ejemplo de Acid Mothers Temple en su mejor momento. De esos que eran y son capaces de crear pistas de 40 minutos de duración basadas en un canto budista, en psicotrópicos mágicos o en alguna dimensión desconocida del Zen. El encanto y misterio que los envuelve se transforma poco a poco en lo que hemos llegado a esperar de AMT, un psych empapado de guitarras freaks con poemas de ciencia ficción y riffs interespaciales. El mundo es una pesadilla pero recorrerlo con ellos lo hace menos difícil y largo, pero una vez que cruzas esa línea ya no hay vuelta atrás, se necesita valentía y paciencia para entrar a sus paisajes llenos de agresión, angustia, desenfreno, euforia y que termina en una catarsis que se destaca por lúcidos retoques electrónicos realmente hermosos. Este universo Zen es complementado por los álbumes: Iao Chant From the Cosmic Inferno, Are We Experimental? y el consolidado Pink Lady Lemonade, You’re From Inner Space. Que tienen y definen mucho lo que hace la banda, que se suaviza con el zumbido acústico y noise a la vez. Una odisea muy larga y difícil compuesta por sus obras maestras llenas de éxtasis poseedoras de ese encanto subliminal inesperado, tan siempre imposible. Su música queda ahí, a la deriva hacia la expansión ruidosa de muchos estigmas contra un espacio ambient-drone que a a flor de piel te tele transporta a todas partes. Es la perfecta creación de una obertura LSD astrológica de sonidos. Un universo del que no se regresa siendo el mismo. Te regalamos un pase doble para ver a los japoneses Acid Mothers Temple en Foro Indie Rocks! este 6 de octubre. Envía captura de que compartiste el post de Facebook y dinos por qué te gustaría ir al correo: [email protected]