Depósitio Sonoro

1 abril, 2018

De Slowdive y una carta de amor al shoegaze

El shoegaze es un genero extraño, llamado así en los noventas de forma burlona por los periodistas de música ingleses por el hecho de que las bandas se pasaban todo un concierto mirando sus pies manipular los pedales de guitarra en lugar de interactuar con la multitud. Una especie de música particularmente cargada de clichés, de tocar la guitarra a ritmo particularmente melódico y triste, con letras parecidas a poemas escritos por adolescentes promedio expresando algunas emociones personales probablemente a sobremanera. Para ser honesto, muchos de estos estereotipos son precisos. Slowdive se formó a finales de los ochentas justo cuando Kevin Shields en My Bloody Valentine lograba obtener la perfección que buscaba en su sonido y lanzó Loveless, el álbum considerado por muchos pionero y referencia histórica del shoegaze. En 1993 Slowdive presenta Souvlaki una especie música confortable melodramática parecida a la música emo de los dos miles pero hecha en los noventas cuando la gente probablemente tenía más de buen gusto en general. En mayo de 2017 Slowdive lanzó su cuarto álbum autotitulado después de una brecha de más de 20 años. El primero que han puesto a la deriva desde Pygmalion (1995), que fue un experimento ambiental retrocedido en humor y textura. Sin embargo, este nuevo álbum es más un sucesor espiritual de Souvlaki. Es interesante ver a la banda, ahora 20 años más viejos retomando todo tipo de sonidos e ideas que estaban explorando cuando eran adolescentes. Las canciones se sienten más contemporáneas; sin embargo, no están tratando de mejorar su sonido para mantenerse relevantes, más bien, se han apegado a lo que la gente todavía ama de los sonidos que estaban explorando hace 20 años. Un disco que si uno trata de desmenuzar detalladamente resulta ser un poco abrumador; hay que dejar que te golpee y así resulta ser una joya en donde todo se une perfectamente. Esa es la belleza del shoegaze. Es frecuentemente, técnica y musicalmente complicada, pero simplemente uno tiene que dejarse caer en los lazos y surcos de cada nota que componen cada canción. Nuestra obsesión por la música y la gente realmente preocupada por la música melancólica está en casi todos los géneros (dentro y fuera de la música): Lou Reed, Kurt Cobain, Johnny Cash, Khonnor, Joy Division, Bob Dylan, etc,). Cualquiera que sea la razón, escuchar música abiertamente triste que utiliza la experimentación sonora con guitarras ruidosas y sonidos ambientales es definitivamente una experiencia catártica, que se debe de sentir. Para el amante de retomar momentos nostálgicos con ayuda de la música Slowdive de Slowdive es un gran disco, lleno de un montón de sensaciones que en lo personal estaba un poco preocupado que se perderían a medida que la banda envejeciera. Pero Souvlaki es probablemente todavía un mejor lugar para sentir la melancolía; quizás sólo por mis preconceptos nostálgicos, pero por alguna razón no creo que la banda vuelva a capturar realmente la clase de emociones crudas que hicieron con ese álbum. Otros clásicos del shoegaze que son necesarios repasar son Loveless de My Bloody Valentine y The Darklands de The Jesus and Mary Chain, unas de las primeras inspiraciones para el compositor principal de Slowdive, Neil Halstead. En Nueva Zelanda proyectos contemporáneos como The Shocking Pinks y Glass Vaults que estaban involucrados en un interesante experimentación de shoegaze-dream pop de lavada emoción o Grayson Gilmour no precisamente shoegaze pero temáticamente similar en su honestidad cruda. Slowdive de Slowdive es un gran homenaje al shoegaze y una revisión de los tópicos clásicos que hacen a la banda estar en su mejor momento después de 20 años. Para la próxima vez que piense escuchar a Slowdive espere al próximo día lluvioso.

De Slowdive y una carta de amor al shoegaze Leer más »

3 discos despojados de voces

Es un placer poder detectar una variedad de ideas, convicciones y temores dentro del espectro musical. Es un fenómeno que toda persona con receptividad, paciencia, atención y criterio definido puede experimentar día a día y así abrirse paso a una experiencia individualizada y personalizada que aumenta su percepción de la vida y sus diversos alcances tangibles e intangibles. Un puñado de artistas, con intenciones compositivas y estéticas que distan entre sí pero que los agrupa la característica de no ofrecer una voz humana al escucha, han logrado comunicar con éxito el sentido del ser y del estar en distintas situaciones de la experiencia humana con sus ofrecimientos honestos y pasionales que considero no deben pasar inadvertidos.    SANNHET – So Numb Este trío en constante proceso de madurez sonoro, vuelve con la que es quizás su más paradójica colección de composiciones ya que al intentar llenarnos de melancolía y crisis existencial, descubren nuevas capacidades para elevar el ánimo debido a la enorme euforia concentrada en cada canción. DO MAKE SAY THINK – Stubborn Persistent Illusions En definitiva, este puede ser uno de los lanzamiento más concretos y cohesivos dentro del repertorio creativo de DMST. Por momentos contemplativo, en muchos otros llamativo y bombástico. Encontraran que el sol jamás se pone mientras esto suene.. EX EYE – Homóninom Bienvenidos sean todos al terreno puro de la música holística. No me viene a la mente una forma más precisa para conceptualizar esta banda que al conjuntar talentos de virtuosos como Greg Fox, Colin Stetson, et al. Se logre formar una sistema tan atípico y complejo y distinto a la suma de sus partes como pasa con este grupo. Intrincados y exactos movimientos musicales para abandonarse de lleno.  

3 discos despojados de voces Leer más »

Datos Duros//La sintaxis del odio

Ciudad de México, 19:05 pm. Gabriel sale por un momento, observa y saluda a dos chicos con una cámara afuera del Caradura, lugar donde tocarían antes de salir de gira. A Gabriel lo acompaña Leo (baterista) y Daniel (bajista). “No mames, ¿ya viste que va a salir algo nuevo de Mazinger?” – pregunta Leo claramente emocionado, Daniel asienta igual ó más emocionado, entre ellos se muestran algunas fotos del celular,  mientras que Gabriel quien sostiene lo que será el setlist de esa noche, solo los mira. “Ensayar sin comer esta cabron” dice Daniel.     Integrada por Gabo, Leo y Daniel, Annapura pertenece a una ola de grupos hardcore, escena que con los años ha tomado una  importante fuerza dentro del público mexicano. La esencia del género y los intérpretes, quienes hacen de ésta una forma de sacar todo lo que se lleva dentro, vuelven su performance un acto solemne y natural para sus fans. En sus conciertos puedes encontrarte gente desconocida que tras intercambiar algunos golpes, sangre y sudor pueden ser tus mejores amigos. Buscamos dónde sentarnos y el hambre los llevó a decidir rápido; a unos cuantos pasos encontramos un local de flautas, y ya con orden servida decidí poner REC y empezar la sesión. Nuestra música es una catarsis para gente que busca pasarla bien y despreocuparse de la vida”   Justo antes de grabar, Leo menciona un fuerte golpe que tuvo en la cabeza dentro del Caradura, se notaba una herida de sangre, sin embargo no le dio mayor importancia y seguimos con lo planeado.   Para nada es un accidente que exista un proyecto así, actualmente la banda presenta la tercera producción (III) de la disquera  Ethospine Noise cuya primicia es dar un giro y un sentido nuevo a las líricas sin perder su esencia contestataria.   Mordidas al taco, un trago de agua y continuamos recordando aquella primera vez que pensaron en hacer un grupo… entre risas hablan de, si ese momento fuera una película sería alguna de Star Wars. Ellos se conocieron en una tocada más de la escena y de ahí surge la idea de hacer un proyecto cuya línea creativa gire entorno a ruido y protesta.       El proceso creativo de Annapura no es complejo, sus mensajes son concisos, y francos. Es simplemente decir lo que sienten y eso es notorio al momento de oír sus canciones. Si es la  primera vez que vas a un concierto de esta banda puedes ser testigo de un set corto, pero muy intenso. Gabriel suele invitar a “bailar” a la gente y claramente esta es la señal para empezar con el  mosh-pit. Las expresiones de cada uno no son más que dejar en el escenario todo, siempre como si fuera la última vez.   “En una gira por Guadalajara un promotor nos llevó y no había nada, fue un puto engaño. Al final conocimos gente que a la fecha consideramos amigos y ayudaron a que saliera todo bien”   Se les ve emocionados por la tocada que tendrán más tarde compartiendo escenario con Hong Kong Blood Opera, Daniel hace una acotación refiriéndose a la importancia de no tener miedo de hacer lo que quieren, no importa cómo lo hagan, cómo se escuche, el chiste es quitarse el miedo. Leo le da un par de mordidas a su flauta, Gabriel por su cuenta mira el setlist mientras toma un poco de agua y Daniel recuerda que después de esta noche comenzarán una gira que inicia en Tijuana. En este tour visitarán algunas ciudades del “gabacho” alternaran con Deathgrave y Warp Chamber por distintos lugares de California.     Hablamos un poco de lo que veremos en este 2018 como sociedad, y me interesó saber qué opinan de la política y las campañas electorales. Leo tomó la batuta del tema y dijo que todos son una mierda, “no hay cabida para entender qué y cómo, no hay cómo no pensar mal de todos. Tristemente son corruptos y si no lo son quizás lo serán. Es difícil complacer desde esa trinchera tantos mundos refiriéndose a los mexicanos. Lo importante de este proceso es que la gente se informe y piense bien, pero que hagan algo”. Terminando esta gira, decidirán dónde seguir llevando III. Mientras tanto estaremos muy pendientes de su gira y su ruido ya que como ellos dicen , aún tienen mucho que decir.   Escrito por: Ozz Ramos Corrección de estilo: Mina        

Datos Duros//La sintaxis del odio Leer más »

Scroll al inicio