Carlos Grabstein es uno de los estandartes más ilustres en la escena subterránea de la CDMX, quien inspirado por las corrientes musicales oscuras que nacieron en los años 80 y, otras más actuales en Europa como el minimal wave, synth punk, dark wave, industrial y la EBM, ha sabido darle un enfoque a lo que sucede musicalmente en nuestro país y que, poco a poco, deja huella. Platicamos de todo esto con él en esta entrevista, sobre sus éxitos locales y en el viejo continente. 1.-¿Cómo nace tu espíritu de creación artística y cuáles fueron tus primeros acercamientos con la música? Mis primeros acercamientos fueron desde muy chico, cuando era niño me juntaba con unos chicos que practicaban breakdance en la esquina de la calle donde vivía; la música que ellos escuchaban fue lo primero que llamó mi atención: ellos escuchaban breakbeat, hip hop y funk estilo New York/San Francisco para bailar, ésa fue la música que me atrapó al principio; por el breakdance comencé a recopilar las canciones que me gustaban preguntando a mis amigos y checando los tracklist de los videos en VHS de break que ellos me prestaban. Después en la adolescencia comencé con el skate y los tracklist de varios de los videos me ayudaron a descubrir un sinfín de artistas y géneros musicales, siempre inclinado hacia ese mundo oscuro y siniestro. En ese entonces, descubrí a bandas como The Cure, Siouxie And The Banshees, Dead Moon, Christian Death y Sister of Mercy. Creo que todos comenzamos por ahí hablando de oscuridad (risas), pero jamás me he quedado con un solo género musical; escuché mucho punk, reggae, hip hop/trip hop, drum and bass, etcétera. El siguiente paso fue aprender a mezclar la música que a mí me gustaba: inicié creando mis propias bases de hip hop y, después, me clavé mucho en el techno, lo que me llevó al EBM y al electro-dark de hace 10 o 15 años. Me clavé y me volví autodidacta aprendiendo a usar el Ableton Live o el Reason. 2.-¿Crees que el minimal wave/synth punk/dark wave/industrial/ EBM y demás corrientes del corte de esa música máquina está en su máximo apogeo desde los años 80 no sólo en México, sino en términos globales? Sí, creo que hubo un apogeo definitivamente en los años 80, pero también creo que no se valoraba como tal, ya que recién iniciaba la música hecha con máquinas; además de que en ese entonces no se tenía tan bien clasificada esa música en sus ya ahora diversos géneros. Los 80 fueron la época de la introducción a este tipo de corriente musical y, ahora, que con el paso del tiempo es más fácil de distinguir entre estilos e influencias. Actualmente, hay un boom respecto a estos géneros en México y en el mundo; siento que hoy en día la música electrónica es muy amplia y muy practicada, hay más gente joven haciendo cosas y es más fácil la manera de producirla; creo que antes era más complejo y menos amplio: antes todo era más elitista, más intelectual y menos accesible, el no tener una buena situación económica era un gran obstáculo, o la parte social también era importante para poder relacionarte con el mundo de la música electrónica de aquel entonces. Ahora, simplemente, una computadora es todo lo que se necesita, un celular, no lo sé, muchas cosas. Creo que los 80 fueron el parteaguas para la música electrónica, pero, actualmente, sí hay más vías fáciles para producirla. Creo que en las últimas dos décadas hemos visto una gran evolución e incremento de gente produciendo cualquier tipo de género electrónico y, sin duda, géneros como el minimal wave/synth punk/dark wave/industrial/EBM ahora son más practicados y escuchados a comparación de esos años. 3.-La escena sufre de dos frentes, los que se acercan por moda y los que se lo toman bastante en serio, ¿cómo se da ese equilibrio de acuerdo a tu experiencia en todos estos años? ¿Qué es lo bueno y lo malo? Siempre que hay algo nuevo genera interés por conocer y experimentar, captando el interés en masa, haciendo que la gente preste atención a algo que está sucediendo o generando una moda. No veo nada de malo en las modas, al final, siempre se divide en dos partes: los que lo tomaron de manera pasajera y los que se quedaron atrapados realmente en “x” tendencia. Considero que la moda tiene dos lados: uno es seguir una tendencia sólo porque un grupo lo sigue como zombies y, por otro lado, los que descubren algo nuevo y se sienten identificados haciendo que se involucren en cualquier tendencia generando, opinando, creando y aportando. 4.-¿Cómo es que la música análoga y esa forma de componer tus canciones se convirtió en un estilo de vida para ti? No comencé haciendo música análoga, fue de manera digital, pero actualmente combino y trabajo con las dos fuentes, no estoy casado ni peleado con ninguna, este tema de “análogo vs. digital” es tan aburrido ya. Las dos partes son buenas; yo combino lo de ambos mundos, lo que en realidad importa es cómo lo uses y lo que saques de ello, hasta dónde puedes aprovechar al máximo. 5.-Oddity Underground cumplió 5 años y ha llegado a su fin, se dice fácil, pero, ¿qué es lo más difícil con lo que batallaste para salir a flote y por qué vale la pena seguir con el concepto de otro modo? Cuando empezamos Tracy Sputnik y yo con Oddity en CDMX ya existían fiestas y eventos que exponían musicalmente los gustos que Oddity también comparte, géneros ochenteros generados esencialmente con cajas de ritmos y sintetizadores como la new wave y corrientes de Alemania, derivando varios subgéneros más under como el minimal synth, el synth punk, el EBM, minimal electronics, etc. Son los sonidos que siempre tratamos de mantener vigentes. Al inicio fue difícil y aún sigue siendo complejo, ya que el tipo de fiestas que hacemos y