La música como fenómeno cultural es un cruce en el que se manifiestan diversos tópicos, distintas formas de pensar y actuar, incluso, heredadas o prestadas. Entrevistamos a Sei Still Sei Still es un ejemplo de ello, una banda de sincretismos, una banda joven conformado por cinco (Jerónimo, Lucas, Andrés, Sebastián y Mateo), jóvenes dispuesto a darse un chapuzón a la nostalgia y empaparse de la influencia de hace más de cuatro décadas, dando un giro contemporáneo y actual como si las épocas nunca hubiera sucedido, a fin de cuentas, el tiempo es relativo. La banda ha despertado el interés de la escena, en la que se pueden catalogar como una de las jóvenes promesas del subsuelo nacional y que, sin temor a dudas, representan una de las propuestas más interesantes y mejor estructuradas de la actualidad. Con cuatro sencillos, entre los que destacan “Otto”, “El Camino ” y “Tácticas de Guerrilla Urbana”, Sei Still ha trabajado para conseguir un sonido que con el tiempo crece como la maquinaria de algún complejo industrial; un sonido mántrico cuasi espiritual, empleando el ritmo motorizado como un elemento que jamás abandona la técnica de la banda y que tiene una presencia absoluta en su obra, pero sin dejar de caer en lo monótono ni lo repetitivo; sino, al contrario, una banda que siempre se mueve hacia caminos impensables dentro de los marcos en lo que se establece su sonido. La banda nativa de la CDMX representa una bocanada de aire fresco en la escena nacional, y recién llegados de su gira estadounidense y, en afán de su efervescencia, el quinteto ha aprovechado para grabar su primer álbum de larga duración junto al productor Hugo Quezada (Exploded View, Robota); además de un Ep, al lado de José Orozco (Camedor), en Ensenada, Baja California. Sei Still conversó con nosotros sobre la definición de su proyecto, lo que significa, sus próximos planes y su partida próxima del país en busca de nuevo horizontes. ¿Cómo y cuándo comenzó Sei Still? Sebastián: Lucas y Mateo comenzaron la banda originalmente, hacían demos en casa a finales del 2015; después, fuimos a Tepoztlán a grabar y ahí salió nuestra primera rola… Así estuvimos un rato, después entró Sebastián y Jerónimo, y ya con ese line up grabamos una canción que ya teníamos y empezamos a tocar. Lucas: Fue un año en el que más que nada nos juntamos a escuchar música, compartir ideas y forjar el sonido de alguna manera, porque al final las bases de la banda eran juntarnos y descubrir música, y discutir al respecto. Jerónimo: A principios del 2017 fue cuando en realidad se consolidó la banda. Nuestra primera tocada fue a finales de ese año, y grabamos la primera rola en marzo. Creo que a partir de ahí fue cuando ya empezó Sei Still como banda; estuvo loco porque empezó la banda y, a partir de ese momento, se abrieron muchas puertas: desde los instrumentos que usábamos, las banda que escuchábamos; poco a poco, se fueron acercando con nosotros para consolidarnos como músicos. El nombre de Sei Still, ¿De dónde proviene? Lucas: Lo tomamos del título de un disco de Popol Vuh Sei still, wisse ich bin, nace de la idea de que, si esta banda alemana de los 70 se inspiró en el libro de la biblia maya, por qué no nosotros devolver un poco de eso. Al mismo tiempo, fue el nombre que a todos nos gustó y, al quedarse dos semanas, pues se quedó y ya era el nombre. Jerónimo: el nombre es especial porque resuena ya con los dos años de trabajo que llevamos. Sebastián: el concepto va tomando su valor, porque si está lo del disco y el kraut y todo eso, es decir, la idea se trataba de explorar todo lo que tuviéramos a nuestro alcance. Esta etiqueta del krautrock, ¿les sienta bien? ¿Fue intencional el sonido de la banda? Lucas: Sí creo que somos krautrock, sin duda, y nos identificamos con la idea, pero al mismo tiempo creo que somos Sei Still. Sí tenemos un sonido que nos encasilla, pero tampoco fue algo intencional; al contrario, nos abre muchas posibilidades, o así lo vemos. Sebastián: Para mí el krautrock se encuentra en toda la música, es un método que empleamos y un elemento a favor, el motorik, simplemente es eso, para crear ese estado de trance. Es lo que disfrutamos de componer y tocar, pero tampoco se trata de emular o copiar algo, como Follakzoid de Chile, tratamos de apreciar e identificarnos con lo que resuena con nosotros. Jeronimo: Más bien nos apropiamos del sonido, es sólo un ritmo que usamos más allá de eso: es un elemento y es nuestro tema, pero también tenemos mucha influencia del post-punk u otras cosas, que tal vez la gente no las nota a primera escucha. “Tácticas de guerrilla urbana” es el nombre de un sencillo de ustedes, y también es el nombre del libro del guerrillero brasileño Carlos Marighella. ¿Estaban conscientes del discurso político de este título al nombrar esta canción así? Lucas: Sí, de hecho sacamos el nombre del libro El manual revisado del boy scout, de William S. Burroughs. Yo llegué con ese libro y les leí algunos algunos pasajes, después nos enteramos del libro de Marighella, y a todos nos pareció interesante el concepto. Mateo: El tener una banda es una resistencia, una lucha autogestiva de alguna forma ante los pocos medios que hay y ante la industria: tu propia guerrilla, tu escuadrón. Al estar desde tu trinchera y combatir desde ahí. Y, como cualquier lucha de gestión independiente, se trata de convertir esa desventaja en una ventaja de la esencia misma. Su primer video “El Camino”, dirigido por Txema Novelo, retrata la cotidianidad y el pasaje industrial deteriorado de la CDMX. ¿Cómo fue el proceso de éste? Andres: Primero Lucas y Sebastián hablaron con Txema Novelo, él vino con la idea de hacer el video; nació de la idea de muchas personas que admiramos. Sebastián: A veces la música nace de lugares oscuros con los que estás