Depósitio Sonoro

Música

Ecosistema personal: discos, canciones y anécdotas con Cölapsö

Somos Laura Azpeitia y Eduardo Montero, formamos parte del colectivo Cölapsö, es un proyecto inspirado en el caos, la violencia, la opresión, la dominación y sumisión del tercer mundo; el colectivo nace con la necesidad de expresar la otredad de la cultura mexicana, la contra-parte de la estética colorida y alegre de nuestra cultura.   En esta nueva serie platicaremos con personajes clave en el desarrollo de la música en nuestro país, desde promotores, músicos, periodistas, gente de la radio y desde cualquier punto y situación que sacuda el ambiente musical de México. En esta ocasión platicamos con Cölapsö, quienes realizan eventos donde la curaduría explora diferentes sonidos y estilos contra- culturales, fuertes y obscuros, siendo el techno industrial su principal referencia. Laura y Eduardo respondieron a nuestras siguientes preguntas.   1- ¿Qué artista o banda arraigó un amor muy grande por ti en la música?   Eduardo: Justin K Broadrick es una gran inspiración, he crecido a través de todos sus proyectos, desde Napalm Death, pasando por Godflesh, Jesu hasta su actual proyecto JK Flesh,uno de los músicos mas prolíficos de la música contemporánea.     Laura: Creo que es difícil para mí esta pregunta. A lo largo de mi vida tuve influencia musical de varios géneros como el hi-hop, el punk rock, rock gótico, new metal, trip-hop, etc. Pero recuerdo que cuando tenia 15 años, conseguí un cassete de Nirvana y escuché a Christian Death por el hermano de una amiga, eso despertó en mi un gran interés por escuchar más y más música.     2- Artista nacional más emocionante actualmente…   Eduardo: Numb.     Laura: Los actos en vivo de Numb y Prisionero13.     3- Disco que marcó un antes y un después en tu vida.   Eduardo: Sin duda el Streetcleaner de Godflesh.     Laura: Untrue de Burial.     4- Disco de música electrónica y disco de rock esenciales en tu formación.   Eduardo: Regis ‎ – 1997-1998 y el Panopticon de Isis.     Laura: Roseland NYC Live de Portishead (aunque es trip-hop) y el In Utero de Nirvana.     5- Disquera que amas y amarás y que la gente debería de conocer.   Eduardo: Total Black Records.   Laura: Northern Electronics y Posh Isolation.   6- ¿Cuál fue para ti la última gran revolución musical y por qué?   Eduardo: La aparición a mediados de los 70s de la música industrial con Throbbing Gristle, SPK, Einstürzende Neubauten, ellos, fue a mi parecer la ultima gran revolución musical, transgresora, contestataria y estéticamente provocadora del siglo XX.     Laura: Para mí los 80s fueron una época de gran impacto en el mundo, musicalmente hablando la utilización de nuevas tecnologías, los sintetizadores, los samplers y las cajas de ritmos, dieron inicio al surgimiento de nuevos estilos.     7- Canción que te recuerda a tu adolescencia…   Eduardo: “Generator” de Bad Religion.     Laura: “Be Quiet And Drive” de los Deftones.     8- ¿Cuál es uno de los mejores recuerdos que tienes de haber asistido a un concierto en vivo, cuál, quién y cuándo fue?   Eduardo: Un gran recuerdo fue presenciar el acto en vivo de Surgeon, en la catedral del techno: Berghain en Berlín, escuchar el acto en vivo de Anthony Child en uno de los mejores sonidos del mundo, fue una gran gran experiencia, valió la pena la fila de mas de 4 hors para entrar al recinto.     Laura: El festival Unsound en la ciudad de Toronto en el 2016, escuchar a Roly Porter, Raime, Orphx, Alessandro Cortini, Ancient Methods, etc. Pero lo mejor fue la presentación de Sunn O))) es un recuerdo que nunca olvidaré. ¡Fue algo increíble!     Idea original: Rob Anaya.   Edición de foto y diseño visual: Ozz Ramos.

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Radiografía de la autenticidad musical

Del “true” o fan verdadero al “posser” o posador. ¿De qué hablamos cuando hablamos sobre ser auténtico? ¿Qué hace auténtico a alguien o algo? ¿Existe la autenticidad musical? Me queda claro que los objetos pueden tener ese sello de distinción de autenticidad a través de una calcomanía, holograma o etiqueta, pero cómo saberlo en una persona, o mejor aún, cómo saberlo en algo intangible como lo es la música. Todas estas preguntas las planteo a partir de lo que es un true y su antítesis, el tan satanizado posser. El posser es aquel señalado por no ser auténtico, por copiar o no saber a profundidad sobre algún género o banda. También se le atañe de ser un fan de moda u ocasional, pero aquí lo que realmente importa, son los parámetros y criterios que condenan a estos personajes ante su falta o nula conciencia del tema, es decir, los trues.   La música además de ser un campo del saber, es también un factor que refuerza o en muchos casos crea la identidad de un individuo que a su vez conforma comunidades al rededor del mismo gusto musical. No sólo a través de la música, sino a través de signos, valores, lenguajes y códigos que pueden ir desde la vestimenta hasta formas de corporalizar la música, es decir, bailes como son el northern soul o la cumbia, bailada por comunidades como los chicanos o los cholos.   Todo esto nos lleva a una relación estrecha entre la música y nuestra identidad. Stuart Hall, importante pilar en la fundación de la escuela de Birmingham en estudios culturales, señala que la construcción de nuestra identidad se da a partir de la negación, es decir, de lo que no quiero ser. Este argumento puede darnos pistas de lo que pretende el true ante el posser. Sin embargo, hablar de la autenticidad ya sea en la música, en la literatura o en el cine, siempre viene precedida de un proceso histórico artístico y cultural. Por ejemplo, el neoclásico que quiso recuperar los cánones pictóricos y escultóricos frente el destello de algunas vanguardias. También el romanticismo tuvo cierto fulgor implícito de la autenticidad, sobre todo en obras literarios donde se buscaba exaltar valores como la libertad y la originalidad. Lo auténtico siempre estuvo ligado a grupos sub-alternos o de resistencia, desde los grupos de conciencia negra como los Black Panthers, pasando por grupos literarios como la generación beat; logrando crear una estética e ideología donde se resaltaban ideas como la libertad, la espiritualidad, la originalidad, el uso de drogas y el concepto del underground.     La exaltación de la pobreza fue otro de los valores que se arraigaron al concepto de autenticidad, y siempre tuvo como enemigo a los burgueses, la autoridad y los lujos. El cuadro de Laura Martínez Hernández de su libro “Música y Cultura Alternativa” lo pone en contexto:     De esta forma y bajo estos criterios se resaltaba la “buena” y la “mala” música, o el “buen rock” y el “mal rock”. Estas divisiones no tardaron en llegar a la distinción de la sociedad donde en actos radicales violentaron a otros grupos bajo la consigna de “no ser auténticos”, basta recordar los sucesos en el 2008 en CDMX, donde grupos de metaleros y punks agredieron a otro grupo de jóvenes llamados: emos. La autenticidad también se fue colocando como una lucha ante lo comercial y lo masivo, el hecho de que una banda pasara del underground a lo comercial, era muy mal visto por sus seguidores, pues sentían que su símbolo culto se convertía en un símbolo de consumo, perdiendo su valor original, algo parecido a lo que se refería Walter Benjamin referente a las industrias culturales y el aura del arte. La apropiación de la música o de bandas bajo esa distinción de ser underground y auténticas, se viene abajo cuando comenzamos a ver que se industrializa con playeras de la banda o firmas de autógrafos o cuando el vecino que creemos no ser digno ya los conoce. Sin embargo, la autenticidad también fijó un valor de percepción referente al mercado como etiqueta, pues a nadie le apetece comprar la copia del original, lo cual algunas bandas han capitalizado muy bien al sólo lanzar cierto número de copias limitadas, obligando a sus seguidores a hacerse de una copia original por el medio que sea. Así pues, la autenticidad más allá de un ideal artístico o de vanguardia, se fue transmutando, sirviendo como carne de cañón del mercado, de la distinción para refrendar cierta superioridad ante aquellos escuchas de lo “no autentico”. Hoy en día, me parece que la autenticidad además de ser un valor de percepción, es la construcción de la exclusividad, reproduciendo elitismos que no tienen que ver con la clase o la posición económica, pero sí se reviste de esnobismo creando canonjías de la autenticidad musical.

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Documental música y cine: de Vangelis a Wendy Carlos, Alfred Hitchcock y Stanley Kubrick

La música y el cine forma una de las parejas más importantes en la historia del arte; conoce el lado creativo y a los genios detrás de algunos filmes definitorios para nuevas fronteras La tecnología y la invención de los sintetizadores permitió explorar nuevos mundos que encajaron perfecto con la musicalización de nuevas películas, inspirados en diversas corrientes musicales, sobre todo la música clásica. El entorno desarrollado a partir de la década de los años 70 definió muchas de las ramas del arte para que se expandieran y crearán fronteras. Confines que siguen expandiéndose hasta nuestros días, desde Vangelis a Wendy Carlos, Alfred Hitchcock y Stanley Kubrick, entre muchos otros visionarios en su entorno.

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El color del sonido, documental de cómo vivimos entre música toda nuestra vida

El color del sonido es un documental desde el punto de vista científico y humano sobre su desarrollo e influencia en la vida de nuestra existencia Es evidente que hemos estado y estaremos rodeados por vibraciones sonoras durante toda nuestra existencia, desde sonidos suaves hasta ruidosos y otros impersuasibles que definen nuestro comportamiento y modos de relacionarnos con la sociedad a través del sonido. Evil Sound reflexiona al respecto: “Los sonidos que nos rodean y nuestra habilidad para escucharlos son cosas que generalmente damos por sentadas. Sin embargo, un análisis de nuestra experiencia con el sonido nos revelaría toda la complejidad que encierra este fenómeno. En pleno siglo XXI, nos encontramos inundados por sonidos en nuestra vida diaria: el ruido urbano, la música que nos acompaña y nos sigue a todas partes, en la publicidad, las tiendas, los lugares públicos y la música personalizada que creamos en nuestros reproductores de MP3 o iPods, parece que no podemos escapar de la interpretación de la realidad a través del sonido. Odisea les invita a explorar este fenómeno: cómo nuestro cerebro decodifica las vibraciones sonoras para reconocer los sonidos que nos rodean, el papel que juega en nuestra vida espiritual, la relación pasada y presente del ser humano con el sonido y lo más puntero en las investigaciones científicas en torno al tema. Además, grabaremos el sonido de la naturaleza y nos seremos conscientes de que el mundo es sonido”.

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La música en modo nostalgia, o de cómo cancelamos el futuro

El futuro, aquello que excitaba las mentes en décadas pasadas, ha quedado reducido a unas cuentas obras de la ciencia ficción. La cultura pop ha encontrado un oasis de contenidos en el pasado. Se dice que la innovación es uno de los estímulos más seductores para la cultura contemporánea, sin embargo, lo innovador ha quedado lejos de imaginar algo más allá del presente y su pasado, vivimos en una constante cancelación del futuro. Series de TV, reencuentros, reediciones de discos y libros, películas en live action de clásicos animados de nuestra infancia. Es la tendencia, es lo de hoy. ¿Qué nos hace desbordar las emociones del recuerdo y la añoranza? El pasado y la idealización del mismo; dicha idealización dotan al pasado de momentos significativos, mismos que hacen importante nuestra constitución de la identidad y cómo nos experimentamos a nosotros mismos frente al mundo.   En el caso de la música, nos conduce de manera directa a nuestro pasado, y a la forma en la que nos experimentamos a nosotros mismos. Simon Frith lo dice de una mejor manera: “Lo estético describe la calidad de una experiencia (no la de un objeto); significa experimentarnos a nosotros mismos (no solo el mundo) de una manera diferente.” Por ello, cuando escuchamos a la banda favorita de nuestra preparatoria, revivimos la experiencia estética, más allá de lo que la banda o artista, pueda decir melódica o líricamente; sin embargo, es un pasado muerto, un lugar al que no tenemos acceso, por ningún medio más que el de la fantasía. La filósofa mexicana Julieta Lomelí en su reciente texto “Poética de la nostalgia” cita a la a escritora Svetlana Boym: “es un anhelo por un hogar que ya no existe o que nunca ha existido. La nostalgia es un sentimiento de pérdida y desplazamiento, pero también es un romance con la propia fantasía”.   Ése romance con la fantasía, ha sido muy bien canalizado por el consumo, que ha explotado la idealización de esa fantasías, porque sin idealización no hay romance. Vivimos en un éxtasis cada vez más compulsivo por el pasado. ¿Nos estamos esforzando de más por montar una vida lo más apegada al pasado? ¿Por qué una banda hoy en día querría más sonar a los Ramones que postular una imaginativa del futuro al estilo Kraftwerk? No encontramos muchas referencias al futurismo, sin embargo, si encontramos muchas versiones actuales de referencias a artistas del pasado. Es más común escuchar que una “nueva” banda hizo una versión de indie rock sobre el estilo de Chuck Berry.   Frederic Jameson lo explica mejor: No obstante, la palabra “versión” resulta anacrónica en el sentido de que nuestra conciencia de la pre existencia de otras versiones. El mismo Jameson habla del “modo nostálgico” el cual deja fuera a la nostalgia desde la óptica de la psicología. El modo nostálgico atañe más bien a las técnicas “un apego formal a las técnicas y formulas del pasado, una consecuencia del abandono del desafío modernista de crear formas culturales innovadoras adecuadas a la experiencia contemporánea”.   En el libro de “Los fantasmas de mi vida”, Mark Fisher postula como ejemplo de lo antes mencionado, el vídeo de los Arctic Monkeys con la canción de “I Bet You Look Good On The Dancefloor”. Genuinamente creí que era algún tipo de artefacto perdido de un momento cercano a 1980- comenta. Vídeos como esto donde las bandas no representan si no simulan estar en décadas pasadas y pertenecer a ellas, es cada vez más común. The Strokes con “Last Nite” o The Growlers con “Love Test” son 2 ejemplos cercanos al modo nostalgia. Fisher abrocha espléndidamente explicado esto: Las discrepancias en la textura –resultado de las técnicas de grabación y los estudios modernos – denotan que no pertenecen ni al presente ni al pasado, sino a una era implícita “sin tiempo”. La moda de la nostalgia y su consumo.   Sin duda, el pasado nunca estuvo más en tendencia que en nuestros días. Aún recuerdo las vueltas que di por las tiendas de tenis tratando de encontrar un modelo de Adidas. Quería los Gazelle, pero no la nueva versión del modelo, quería la pasada, los que usaba Jay Kay. ¿Mis argumentos? Lo clásico del modelo, los colores y el diseño. ¿Cómo es posible que un producto lanzado en 1960 sea el objeto del deseo por moda? En realidad, el objeto no es la moda ni la tendencia, sino lo retro. Lo que simula. Dentro de ello no sólo existe un sentimiento de originalidad, también de superioridad y distinción, esto afirma que el paso fue superior al presente negado el futuro, al punto en el que la vanguardia cultural nos parezca anticuada o muchas veces ridícula. Recuerdo el film de Noah Baumbach con: Ben Stiller, Naomi Watts, Amanda Seyfried y Adam Driver. La historia va de una pareja sumida en la cotidianidad de una vida sin sobresaltos pero en crisis; ella con la presión social de no tener hijos y él, atravesando un bloqueo creativo para su próximo documental, hasta que conocen a una pareja de jóvenes hipsters y enamorados del pasado. Dicha pareja de jóvenes retrata perfectamente el culto desmesurado hacia el pasado, dejando ver sus postulados en los diálogos, idealizando no sólo la forma en la que se vivía, sino los objetos y escenarios, creando un montaje que a toda costa busca escapar de su presente.   En la música no es muy diferente. La industria del disco marcó toda una forma de consumir música en los años 90, y aunque el CD sea casi obsoleto, el casete ha encontrado un segundo aire para las bandas emergentes que deciden sacar su música por medio de ese canal, o bien, bandas consolidadas que recurren a la nostalgia para recuperar sus inversiones. Hace unos días en Berlín, Sony confirmó el relanzamiento de uno de sus aparatos más entrañables: el Walkman TPS-L2. El Walkman tal como lo conocemos, en su momento fue una ruptura de la forma en la que se escuchaba y

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Sadfields estrena “Atrás/Desaparecer”: Una invitación a la reflexión

El país vive una época de transición y esto se ve reflejado en la música nacional, donde el paso del tiempo y la melancolía son temas cada vez más frecuentes en las bandas mexicanas.  Tal es el caso de Sadfields, originarios del sur de la Ciudad de México, quienes recientemente han publicado su segunda grabación, “Atrás/Desaparecer”, la cual marca un nuevo punto de partida para la banda, ya que dejan atrás las capas de ruido de su primer material y se opta por abrazar más las melodías y las letras en español. Esto último, para Daniel Espinoza, guitarrista de la banda, representa la necesidad de expresarse de manera más auténtica, personal e íntima. Además, considera que el idioma llegaba a representar una barrera para manifestar su pensar y sentir. “Atrás/Desaparecer” es un trabajo íntimo, que nos permite sentir a la banda en una etapa de reflexión. Donde la canción “Atrás” nos invita a dejar ir las cosas a través de la realización del cierre de ciclos y se complementa con “Desaparecer”, que aborda los sentimientos de derrota y querer dejarlo todo. No cabe duda que la música es un gran medio para sublimar las emociones, y Sadfields lo logra de una manera muy fuerte y sincera. Escucha a Sadfields aquí. Síguelos en Facebook. Síguelos en Instagram. Síguelos en Twitter.

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Crean #MeTooMúsicosMexicanos, movimiento para denunciar los abusos sexuales en el medio musical mexicano

Se creo en Twitter la cuenta @metoomusicamx la cual se describe como: “Espacio abierto para denunciar agresiones en la industria de la música. Manda un DM con tu denuncia anónima y publicamos el nombre del agresor”. La punta de lanza de esto fue #MeTooEscritoresMexicanos (@MeTooEscritores), en donde se publicaron historias de violencia física, psicológica y sexual, de todo México. Más adelante se han sumado otros rubros como @MeTooCineMx, @metoomusicamx, @PeriodistasPUM y @MeTooPeriodista. Es impresionante cómo en nuestros tiempos se pueden ventilar toda clase de agresiones o de actitudes violentas. Por ellos ha surgido hace pocos días movimiento que han denunciado que en el gremio cultural, literario y musical. En esta ocasión nos enfocaremos únicamente al que se está gestando alrededor de la música, en donde muchas personas conocidas y/o reconocidas del periodismo musical y del gremio musical en general han sido destapadas en algún acto de abuso sexual o psicológico. Hasta este momento miércoles 27 de marzo a las 11 am se han compartidos 105 historias de casos de abuso que involucran a integrantes de Zoé, Quiero Club, Odisseo, Fernando Delgadillo, La Lupita, Apolo, LNG SHT, Pastilla, Thermo, conductores de radio como Evaristo Corona (el Golfo), y más. Aunque ahora la pregunta es saber qué sigue, ¿qué pasará con los denunciados? Para lo cual estaremos atentos. Te presentamos algunos casos y te recordamos que la cuenta es @metoomusicamx, en donde puedes enviar por mensaje director (DM) un caso de abuso de manera anónima.

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Conoce el impresionante diagrama con todos los géneros y sub géneros de Spotify y sus artistas más representativos de cada género

En Spotify hay un mundo de miles de géneros y subgéneros musicales. Te presentamos la impresionante tabla que los muestra. Every Noise at Once es un continuo de un diagrama de dispersión del género-espacio musical generado por algoritmos, basado en los datos rastreados y analizados en 2,855 géneros de Spotify.   Se trata de un mapa interactivo en el que puedes dar clic al género musical tu interés y te presenta música de algunos de los artistas más representativos del género que seleccionas. Realmente interesante esta biblioteca inmensa musical. Pero no sólo se trata de eso, si hacemos clic en las flechas que aparecen al lado de los géneros nos llevará a otra nube con un listado de bandas del género, y si de nuevo lo hacemos con las flechas al lado del nombre de la banda te lleva a su página de Spotify.   INSTRUCCIONES Y FUNCIONAMIENTO * Da clic en cualquier cosa para escuchar un ejemplo de cómo suena el género.   *Da clic en el ícono » en un género para ver un mapa de sus artistas.   Da clic aquí para ir al site donde podrás navegar y conocerlos todos.  

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