Depósitio Sonoro

My Bloody Valentine

Ride estrena “Future Love”, tema producido por Erol Alkan

Los cielos de su natal Oxford se vuelven a iluminar con la nueva canción de Ride, que nos recuerda un poco a sus inicios con destellos muy actuales, “Future Love” nos emociona un poco.   Quizá siempre un poco a la sombra de los otros grandes del shoegaze como Slowdive o My Bloody Valentine, Ride ha estado siempre ahí, con sus altos y bajos pero con más destellos que caídas, This Is Not A Safe Place es el nombre de su nuevo disco, se escucha bien y en forma, están inspirados tras su regreso y han vuelto a trabajar con Erol Alkan, esta ves los resultados parecen haberse multiplicado, es un gran tema, no nos queda más que esperar el siguiente tema y por supuesto, el disco en su totalidad. Disfruten.

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El vacío de la vida cotidiana: una entrevista con Memory Leak

Cuando se habla de semilleros de bandas y proyectos en México, siempre se toman en cuenta 4 ciudades grandes del país: CDMX, Monterrey, Guadalajara y por último, Tijuana. Si bien existen excepciones a la regla, el último caso, es uno de los nichos más interesantes en cuestión de música independiente nacional, ya que por su cercanía con la frontera las propuestas nacientes, de éste “laboratorio fronterizo” conservando un sabor diferente a las del resto del país, y que bien podría atribuirse a ese clima tan diluyente que sucede entre California y la ciudad. Un ejemplo claro de esto, son Memory Leak, un joven cuarteto de Tijuana que mezcla la nostalgia y la melancolía de alcoba que en momento hace recordar a Slowdive o incluso reminiscente a los primeros Eps de My Bloody Valentine; pero aunado a un despliegue agresivo y enérgico que se mezcla entre las capas de ruido, y que denota esa influencia de músicas más cercanas al hardocre o el metal. El sonido de la banda podría ser un tanto difícil de categorizar, obtienen esa tristeza de los ecos dejados por la movida noventera británica, pero a la vez cargan con una presencia más violenta, misma que en envuelve el sonido de la banda en un círculo tan sensible como contundente. La banda representa ese cruce tan especial que en ocasiones pasa en la frontera, su sonido y su forma de crear canciones es una manifestación intrínseca de lo que es la vida entre San Diego y Tijuana. Su sonido puede ser fácil, la banda sonora de un día en la ciudad, esa melancolía de la monotonía, donde el inglés y el español se borran en las largas colas para cruzar “al otro lado”. Memory Leak, acaba de lanza su primer Ep, Graduate Into Nothing, grabado por el productor angelino Jack Shirley  y mezclado por Patrick Alexander (quien ha trabajado con bandas como Whirr, Loma Prieta, o responsable de haber grabado el Sunbather de Deafheaven) Está es una pequeña entrevista con Memory Leak, sobre sus orígenes, su experiencia como banda, y sus próximos planes: ¿Cuándo y cómo se formó Memory Leak? Memory Leak comenzó hace un año… La idea principal era formar algo bonito entre amigos, así que nos reunimos en casa de René (guitarrista/vocalista) para ensayar y combinar sonidos. Siempre hemos estado metidos en la música, ya sea tocando en otras bandas, escuchando a nuestros amigos o siguiéndoles la pista a músicos que nos gustan. El sonido de la banda refleja rápidamente influencias claras como el shoegaze o el dream pop de los 90, pero también está una fuerte presencia de música más agresiva o pesada, ¿Cómo se dio este impulso por mezclar dichos mundos? Queríamos tocar shoegaze; a Laura (guitarrista/vocalista) le gusta crear atmósferas y sonidos clásicos con sus pedales, Miri (bajista) encuentra atractivo el clima del dream pop ligado al rock alternativo, René (guitarrista/vocalista) y Zeki (baterista) vienen de escuelas hardcore/screamo; es algo que se queda sin querer. ¿Qué influenció en una primera etapa a la banda? Todo, nuestro estilo de vida, la música que escuchábamos dependiendo del mood, los shows a los que constantemente íbamos. También nuestra situación emocional y ciertas vivencias fueron de gran influencia. ¿Creen que vivir en TJ/SD es un factor importante de su sonido? Tijuana es una mezcla de todo y nos ha funcionado el dinamismo de la ciudad para inspirarnos. El poder ir y venir, ya sea shows o simplemente tener un mercado más amplio de instrumentos, nos ha abierto las puertas para experimentar sonidos y experiencias nuevas. Como también nos ha complicado un poco la vida cuando nos tenemos que poner de acuerdo para ensayar, ya que Zeki (baterista) y Laura (guitarrista/vocalista) trabajan en San Diego, es un poco de todo… ¿De dónde vienen las letras de la banda? Laura (guitarrista/vocalista) lo puede definir en una palabra: autoterapia. Viene de sentimientos acumulados a través de los años y escribir era una autoterapia de cómo se sentía en circunstancias que no podía explicarse. Constantemente preguntan por qué las letras de las canciones están en inglés y lo chistoso es que escribir en español hacía muy complicado poder expresar sentimientos; es un idioma muy romántico y fue más fácil generalizar lo que sentía en el momento usando un lenguaje que no conozco tan profundamente, como para tantear la superficie de algo muy complejo que daba miedo expresar. Fue un proceso de meses en el que no se esperaba que terminara en canciones, sólo escribía lo que sentía al momento, por lo general notas en el teléfono, como una manera de desahogo. Su primer EP, Graduate Into Nothing, fue producido por Patrick Alexander y mezclado por Jack Shirley, ¿Cómo se dio esta experiencia? Fue un proceso complicado, tuvimos dificultades para programar las grabaciones por nuestras distintas actividades y se dejó a medias la grabación durante algún tiempo. Fue poco después de nuestro primer show (en Blonde Bar/ SD) que nos motivamos a regresar al estudio y finalmente terminar nuestro primer demo. ¡Patrick se la rifa! Es una persona muy paciente y prácticamente lo consideramos nuestro quinto integrante, (si estás leyendo esto, gracias por los consejos). ¡Jack es increíble! Nos fascina su trabajo, así que no pensamos dos veces en contactarlo. Fue muy agradable trabajar con él, aportó muchísimo con su estilo y experiencia. Logró perfectamente el sonido que buscábamos para nuestro primer EP y por eso siempre le estaremos agradecidos.   Me imagino eran fans del trabajo del productor, este es un primer adelanto de lo que es la banda ¿Esperan en algún momento lanzar un disco de larga duración? Definitivamente un disco de larga duración sería lo próximo. No es algo sencillo de lograr, requiere de mucho esfuerzo y dedicación, pero sabemos que al final vale la pena. Tratamos de hacer todo con mucho cariño y de corazón. Aún no tenemos una fecha planeada, pero es algo que hemos platicado y estamos de acuerdo en continuar con un nuevo reto. ¿Qué es lo que sigue para Memory Leak? Divertirnos mucho,

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Reseña de My Bloody Valentine en vivo en Los Ángeles

Poder ver a My Bloody Valentine en vivo fue para mi tal vez unas deudas pendientes más grandes de toda la vida. Supongo que a muchos fanáticos como yo les habrá pasado lo mismo. Prácticamente son contados los conciertos que hicieron en América, siendo más asiduos en los festivales europeos. Figurita difícil si las hay en los últimos años, a pesar de todas las re-diciones que han hecho y ese ya lejano disco nuevo que tuvimos que esperar por mas de 20 años, uno nunca sabe a ciencia cierta si todo quedará relegado a una promesa o no. Inicialmente el FYF, festival de música que se realizó el año pasado en Los Ángeles, los anunciaba como headliners en uno de sus días junto a bandas como The Breeders o Us Girls. De hecho usaron “Only Shallow” en algunas de sus promos. Por cuestiones relacionadas a seguridad del predio y algo que no terminé de entender con Janet Jackson, lamentablemente fue cancelado. Por un momento parecía que toda su gira en los Estados Unidos corría el peligro de quedar en stand by. A los pocos días anunciaron un concierto en el Shrine Expo Hall, sala antológica de dicha ciudad. Casi sin pensarlo compré mi boleto en el acto. El sueño del pibe. De ahí fue esperar dos meses hasta la fecha: parecía algo de otro planeta poder verlos finalmente. El 22 de Julio, el ingreso al Shrine Expo Hall estaba lleno de gente con playeras de Jesus & Mary Chain, Spacemen 3 y otras bandas afines. A diferencia de otros conciertos de bandas de los 90, el público no estaba relegado a gente en sus mid forties exclusivamente, había muchísimos jóvenes de diferentes edades, prueba fehaciente de que continúan siendo relevantes y de su trascendencia a través del tiempo. Cuando atravesé los controles de seguridad una organizadora me entregó un par de tapones para los oídos, algo que siempre me habían contado y que no imaginaba tan oficializado. El show tuvo de teloneros a una banda de postpunk de Detroit, muy buena, con un sonido que me recordaba a la Rollins Band. Por momentos pensé en por que no estaban tocando Ringo Deathstarr o tal vez Tamaryn, discípulos directos. Who cares! Con un estadio prácticamente lleno (tickets agotados) a las 21 hrs salieron y fue como si el tiempo se hubiese detenido “I Only Say” fue la primera canción, e inexplicablemente y teniendo en cuenta lo difícil que puede ser reproducir ese sonido en vivo, todo sonaba ajustadísimo y en su exacto lugar. Hasta ese momento el público estaba estático, como en un estado de shock. Siguieron con “When You Sleep” y ahí se desató una suerte de locura colectiva que se mantuvo hasta el final.  Ciertamente mucha gente los estaba esperando desde hace mucho tiempo. Unos visuales psicotrópicos acompañaban estoicamente cada canción, terminando de crear la atmósfera perfecta. El repertorio incluía en mayor parte canciones de Loveless, Mbv, algunas de Ins’t Anything, cosas puntuales de sus Eps y sus primeros discos. También tocaron 2 temas nuevos de los que no se sabe prácticamente nada. Cuando llegaron los clásicos como “Only Shallow” o “ Soon” la gente se volvió totalmente loca. Kevin Shields tenía a su lado lo que tal vez era la pared de amplificadores de guitarra más alta que vi en mi vida ubicada en un ángulo para no contaminar el resto del sonido. Bilinda Butcher transmitía algo como súper plácido, inmóvil, pero de ninguna manera distante, en dos o tres momentos hasta se la veía sonreír. A los 4 miembros originales se sumaba Jen Macro, una tecladista y guitarrista incidental, ubicada detrás de Bilinda Butcher, que dicho sea de paso era la encargada de tocar muchas veces melodías fundamentales en la mayoría de las canciones de Loveless. Colm Ó Cíosóig y Debbie Googe sin lugar a dudas los mas histriónicos de la banda, formando un frente sólido, interactuando entre si todo el show, moviéndose y tocando con muchísima energía. El pasaje de todas las bases electrónicas de Loveless a una batería Ludwig acústica fue ciertamente un plus: eran ejecutadas a un nivel de volumen, que, con la vibración, por momentos te llegaba a nublar la vista. Como bajista, siempre estuve muy intrigado en desentrañar las líneas de bajo que tocaba Googe pero a simple vista parecía como si le diera golpes al bajo. Aun ahora sigue siendo un verdadero misterio. El concierto cerro con “You Made Me Realise”, con un arreglo que extendía a casi 8 minutos la sección en la que la canción deriva en un noise estático para terminar cerrando el show con los últimos compases de la rola. Estando ahí no dejaba de pensar en el ingeniero detrás del publico en la mesa de sonido, un autentico privilegiado pudiendo escuchar toda esa maravilla sonora, canal por canal, track por track, algo con lo que muchos de nosotros siempre fantaseamos, ¿no es así? Mientras escribo esta breve reseña veo que van a participar del Desert Daze en California y estoy considerando seriamente repetir la experiencia. SETLIST I ONLY SAID WHEN YOU SLEEP NEW YOU NEW SONG YOU NEVER SHOULD HONEY POWER CIGARETTE IN YOUR BED ONLY TOMORROW COME IN ALONE ONLY SHALLOW WHAT YOU WANT THORN NOTHING MUCH TO LOSE WHO SEES YOU TO HERE KNOWS WHEN SLOW SOON WONDER 2 FEED ME WITH YOUR KISS YOU MADE ME REALISE

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De Slowdive y una carta de amor al shoegaze

El shoegaze es un genero extraño, llamado así en los noventas de forma burlona por los periodistas de música ingleses por el hecho de que las bandas se pasaban todo un concierto mirando sus pies manipular los pedales de guitarra en lugar de interactuar con la multitud. Una especie de música particularmente cargada de clichés, de tocar la guitarra a ritmo particularmente melódico y triste, con letras parecidas a poemas escritos por adolescentes promedio expresando algunas emociones personales probablemente a sobremanera. Para ser honesto, muchos de estos estereotipos son precisos. Slowdive se formó a finales de los ochentas justo cuando Kevin Shields en My Bloody Valentine lograba obtener la perfección que buscaba en su sonido y lanzó Loveless, el álbum considerado por muchos pionero y referencia histórica del shoegaze. En 1993 Slowdive presenta Souvlaki una especie música confortable melodramática parecida a la música emo de los dos miles pero hecha en los noventas cuando la gente probablemente tenía más de buen gusto en general. En mayo de 2017 Slowdive lanzó su cuarto álbum autotitulado después de una brecha de más de 20 años. El primero que han puesto a la deriva desde Pygmalion (1995), que fue un experimento ambiental retrocedido en humor y textura. Sin embargo, este nuevo álbum es más un sucesor espiritual de Souvlaki. Es interesante ver a la banda, ahora 20 años más viejos retomando todo tipo de sonidos e ideas que estaban explorando cuando eran adolescentes. Las canciones se sienten más contemporáneas; sin embargo, no están tratando de mejorar su sonido para mantenerse relevantes, más bien, se han apegado a lo que la gente todavía ama de los sonidos que estaban explorando hace 20 años. Un disco que si uno trata de desmenuzar detalladamente resulta ser un poco abrumador; hay que dejar que te golpee y así resulta ser una joya en donde todo se une perfectamente. Esa es la belleza del shoegaze. Es frecuentemente, técnica y musicalmente complicada, pero simplemente uno tiene que dejarse caer en los lazos y surcos de cada nota que componen cada canción. Nuestra obsesión por la música y la gente realmente preocupada por la música melancólica está en casi todos los géneros (dentro y fuera de la música): Lou Reed, Kurt Cobain, Johnny Cash, Khonnor, Joy Division, Bob Dylan, etc,). Cualquiera que sea la razón, escuchar música abiertamente triste que utiliza la experimentación sonora con guitarras ruidosas y sonidos ambientales es definitivamente una experiencia catártica, que se debe de sentir. Para el amante de retomar momentos nostálgicos con ayuda de la música Slowdive de Slowdive es un gran disco, lleno de un montón de sensaciones que en lo personal estaba un poco preocupado que se perderían a medida que la banda envejeciera. Pero Souvlaki es probablemente todavía un mejor lugar para sentir la melancolía; quizás sólo por mis preconceptos nostálgicos, pero por alguna razón no creo que la banda vuelva a capturar realmente la clase de emociones crudas que hicieron con ese álbum. Otros clásicos del shoegaze que son necesarios repasar son Loveless de My Bloody Valentine y The Darklands de The Jesus and Mary Chain, unas de las primeras inspiraciones para el compositor principal de Slowdive, Neil Halstead. En Nueva Zelanda proyectos contemporáneos como The Shocking Pinks y Glass Vaults que estaban involucrados en un interesante experimentación de shoegaze-dream pop de lavada emoción o Grayson Gilmour no precisamente shoegaze pero temáticamente similar en su honestidad cruda. Slowdive de Slowdive es un gran homenaje al shoegaze y una revisión de los tópicos clásicos que hacen a la banda estar en su mejor momento después de 20 años. Para la próxima vez que piense escuchar a Slowdive espere al próximo día lluvioso.

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