Depósitio Sonoro

Nostalgia

La historia (homenaje) de un verdadero artista, Daniel Johnston

No Daniel Johnston, una figura de culto de la música underground que ha extendido sus influencias a otras corrientes musicales y que su arte tiene una calidad que, aunque quizá no es universal, resuena en otros artistas ¿Qué tienen en común Pearl Jam, Tom Waits y Beck?, además de ser figuras icónicas en sus respectivos géneros musicales, todos han interpretado alguna canción de Daniel Johnston. El mismo Kurt Cobain promocionó con profundo impacto el estilo musical de Johnston e incluso dijo que Yip/Jump Music era uno de sus álbumes favoritos de todos los tiempos. Larry Clark usó parte de la música de Johnston para crear la banda sonora de su controvertida película Kids en 1995. Lana del Rey produjo una breve biografía que narra la enigmática y peculiar vida de Johnston. La lista continúa, pero ¿quién es el hombre detrás de la musa de tantos artistas?. Nacido en 1961 Daniel Johnston creció en las colinas rurales del oeste de Virgina, es el menor de cinco hermanos. Después de no tener éxito en el curso de arte de la Universidad Estatal de Kent, se mudó a Austin, Texas para continuar con su carrera musical. Rápidamente reunió a un público local pequeño pero dedicado repartiéndoles cintas con su música en el McDonald´s dónde trabajaba. Sus fanáticos acudían con fervor a sus presentaciones no tradicionales, por ejemplo en sótanos y así, poco a poco, Johnston amplió su alcance al aparecer en un programa de MTV que promovía la Nueva Sinceridad en Austin, un movimiento cultural y musical que sería la clave para entender el atractivo de Johnston, sin embargo, fue hasta que Cobain apareció en los MTV Video Music Awards de 1992 con una camiseta con la portada del álbum Hi How Are You de Johnston hasta que realmente su popularidad comenzó a despegar. A pesar de que Johnston residía en un hospital psiquiátrico en ese momento por sufrir esquizofrenia y episodios maniacos intensos, los sellos discográficos mostraron gran interés en su música. Después de negarse a firmar un contrato de varios álbumes con Elektra Records porque creía que estaban asociados con satanás y lo lastimarían, finalmente llegó a un acuerdo con Atlantic. Por problemas comerciales Johnston tuvo que dejar el contrato y volvió a grabar su música a su manera: solo y por su propia cuenta.  Para Johnston, escribir canciones es una compulsión. A lo largo de toda su carrera su discografía total actualmente es de 29 álbumes, el último lanzado en el 2013. En resumen, el estilo de escribir canciones de Johnston es, en todo caso, verdaderamente honesto. No intenta oscurecer el significado de sus letras a través de la ironía o el cinismo. Debido a esto se puede identificar a Johnston como la voz del principal del movimiento de la Nueva Sinceridad tanto en la literatura como en la música. No todo lo escribe lo ha experimentado, tanto física como mentalmente, pero cuan estrechamente esté vinculado a la realidad o sus experiencias, es otra historia.  Cuando se escucha a Johnston existe la impresión de que su mente está plagada por las voces internas características de la esquizofrenia, llena de palabras e historias que él intenta expresar con desesperación. Hay un discernible sentido de urgencia en su voz y música a medida que sus pensamientos caóticos ocupan lugar central en sus temas. La instrumentación rudimentaria y simplista define su estilo, a menudo categorizada por los críticos como experimentación pop o folk que parece ser adecuada para sus letras de expresiones crudas con energía infantil. En sus actuaciones en vivo, Johnston parece frágil, colocado delicadamente en un escenario frente a una multitud que parece demasiado grande para el tipo de nicho que él quisiera.  Con la edad, Johnston adquirió un temblor permanente y debilitante como resultado de su tratamiento antipsicótico, se ha retirado de su carrera con una última gira en el 2017 y se encuentra en su casa dibujando y escribiendo cartas a sus familiares. En una entrevista para New York Times, Johnston dijo que no podía dejar de escribir, si dejara de hacerlo no habría nada. Tal vez todo parara.  Actualmente Johnston continua viviendo en Austin, a lo largo de su vida se ha convertido en una figura de culto de la música underground, su influencia se extiende a otras corrientes musicales y su arte tiene una calidad que, aunque quizá no es universal, resuena en otros artistas.   

La historia (homenaje) de un verdadero artista, Daniel Johnston Leer más »

Se cumplen 50 años de Space Oddity, la estrella brillante en el firmamento de David Bowie

En una carrera por el estrellato de la ciencia ficción que había crecido a principios de los años 70, el joven David Bowie escribió el himno de un astronauta en el espacio de 1969, quizá la canción mas hermosa de el. En la oscuridad del Casino Cinerama de Londres, David Bowie de 21 años miraba impactado a un embrión espacial flotando en la enorme pantalla del teatro, era verano de 1968 y esta era la tercera vez que el cantautor había visto 2001: A Space Odyssey, estrenada en abril de ese año, Bowie relacionó esa escena con la sensación de aislamiento, de fluidez. Si bien la película de Stanley Kubrick proporcionó el escenario y titulo para el primer éxito de Bowie, hubo otras inspiraciones que dieron forma al sonido y visión de la canción. Ese verano Bowie se enamoró del álbum Bookends de Simon & Garfunkel, especialmente al tema Old Friends cuyas notas de viento fueron tomadas para la parte en donde el Mayor Tom sale de su nave. Más significativa fue la relación decadente de Bowie con su novia, la actriz Hermione Farthingale quien lo hizo escribir para y sobre una persona específica. La ruptura con ella produciría un puñado de canciones, pero el vacío solitario que Bowie sintió por la ausencia de Hermione fue la metáfora perfecta al estar un astronauta a la deriva abandonado en una cápsula espacial.  Nunca se supo de dónde salió el nombre del astronauta pero hay una teoría intrigante. Cuando Bowie era niño y crecía en Bromley vio carteles que anunciaban la presentación del conocido interprete de música de sala Mayor Tom, momento en el cual ese nombre se alojó en su memoria. Cualquiera que sea la fuente, el comandante Tom se convirtió en el primero de una larga lista de personajes míticos que flotan en el universo musical de Bowie.  El demo fue lanzado el 11 de julio de 1969, nueve días antes de la llegada del Apolo 11 a la luna. Miles de copias fueron enviadas a los Estados Unidos pero a pesar de los esfuerzos para llevar a cuestas el momento más glorioso de la NASA hasta ahora, el tema tuvo poco éxito en los Estados Unidos, sin embargo, su aceptación en Inglaterra fue mucho más cálida, por ejemplo, fue usado por la televisión británica como música de fondo durante la transmisión del aterrizaje del Apolo 11 en la luna, aunque a Bowie se alegró mucho de que lo hicieran, él estaba consciente que en ese momento la música era lo que menos le interesaba a la gente.  Space Oddity sigue siendo el sencillo más vendido de Bowie en el Reino Unido hasta la actualidad. Ha sido interpretada por más de veinte artistas incluidos Def Leppard, Tangerine Dream y Cat Power, ha aparecido en juegos de video y se iba reproduciendo continuamente en el auto Tesla lanzado al espacio en el 2018. Canción de cuna intergaláctica, melodía de ruptura o de nuevos caminos, conexión de la NASA, Space Oddity es todo esto y más. Una canción de cinco minutos tremendamente tentativa que comenzó la fértil vida de Bowie dentro del pop innovador. Un tema que quizá no fue algo que nadie hubiera hecho antes y que quizá es por eso que sigue siendo un clásico hermoso, que habla sobre el gran sueño de la humanidad que empujó al hombre al espacio pero que una vez que llegó ahí no estaba tan seguro de haberlo logrado. Space Oddity, un ícono de la música y una estrella brillante en el firmamento del legado de Bowie.       

Se cumplen 50 años de Space Oddity, la estrella brillante en el firmamento de David Bowie Leer más »

Escucha el capítulo 16 del podcast Dead Mexican Radio, en entrevista con Valmiki

Escucha el capítulo 16 del podcast Dead Mexican Radio, en entrevista con Valmiki, uno de los personajes claves dentro del hardcore y straight edge en México, escena libre de toda clase de drogas y en pro del vegetarianismo. Escúchalo, aquí: Sigue a Dead Mexican Radio, en su Facebook, dando clic aquí. 

Escucha el capítulo 16 del podcast Dead Mexican Radio, en entrevista con Valmiki Leer más »

Mira la película Space is the Place, filme sobre la filosofía y música de Sun Ra

Mira la película de la versión original autorizada por Sun Ra con una duración de 64 minutos. Un vehículo para la filosofía y la música de Sun Ra & His Intergalactic Solar Arkestra. Uno de los primeros trabajos cinematográficos afrofuturistas.  A fines de los años 60 y principios de los 70, Sun Ra y su conjunto hicieron varias incursiones. En 1971, Sun Ra impartió un curso, “El hombre negro en el cosmos”, en la Universidad de California, Berkeley. En el transcurso de estas visitas a California, Sun Ra llamó la atención de Jim Newman, quien produjo la película Space Is the Place, protagonizada por Sun Ra & his Arkestra, y se basó, en parte, en las conferencias de Sun Ra’s Berkeley.    “Sun Ra (Herman Sonny Blount, Alabama, 22 de mayo de 1914-30 de mayo de 1993) fue un músico de jazz estadounidense. Figura destacada de la vanguardia jazzística (en sus vertientes experimental, de free jazz y de fusión), tocó el órgano, el piano y el teclado, además de liderar la Sun Ra Arkestra. Sun Ra fue igualmente un prolífico escritor de poesías, que aparecían en las portadas de los discos o en fanzines editados por él mismo”.   Space Is the Place es una película de ciencia ficción de Afrofuturist, realizada en 1972 y estrenada en 1974. Fue dirigido por John Coney, escrito por Sun Ra y Joshua Smith, y presenta a Sun Ra and his Arkestra. Mírala a continuación.  

Mira la película Space is the Place, filme sobre la filosofía y música de Sun Ra Leer más »

La psicosis cósmica de Nurse With Wound con Stereolab

Nurse With Wound y Stereolab sacaron el Simple Headphone Mind en 1997, una obra esencialmente psicodélica y paranoica de vibraciones espectaculares.   El Ep. encapsula a la perfección el propio resumen de un ambiente líquido en abundancia fundido en un choque universal étereo que poco a poco se adentra en una ola de sonidos de guitarra por el tercer cosmos y bajo acompañados de sintetizadores mágicos, la colaboración raya en la inteligencia empática y deja registros que son una maravilla del mundo del rock retro-futurista enbelezando los sonidos maliciosos de sus guitarras que a su vez hace se torna en momentos soñadores, distraídos y ligeramente paranoicos. https://www.youtube.com/watch?v=Avxkc7srEuA

La psicosis cósmica de Nurse With Wound con Stereolab Leer más »

Boards of Canada, música profunda y personalizada

Boards of Canada tomó a la música electrónica que se había alejado del toque humano y la hizo sentir inmensamente personal, invitando a sus oyentes a profundizar en los recuerdos provocados involuntariamente por sus texturas y atmósferas rítmicas. Boards of Canada inspira un nivel de obsesión que no tiene par en el argot de la música, incluso en la música electrónica, un género que tiende a atraer a muchos fanáticos del saberlo todo y del componer fácil. Este fervor obsesivo por el dúo escocés es parte del misterio constante que cultiva, por ejemplo, rechazando entrevistas fuera del intercambio de correos electrónicos ocasionales. Según toda la información actual en internet, el dúo ha actuado en vivo apenas diez veces en su historia de un poco más de tres décadas, la mayoría de las veces en eventos que se realizan antes del lanzamiento de algún álbum. Mientras tanto, sus temas y portadas de discos están llenas de simbolismo críptico: referencias subliminales a la numerología, oscuros fenómenos científicos, cultos religiosos y temas similares.  Mike Sandison y Marcus Eoin comenzaron a hacer su mito desde muy temprano en sus vidas. Crearon los primeros temas de Boards of Canada en gran parte para ellos mismos y para su colectivo Hexagon Sun, que los dos describieron en términos vagos, como una especie de fiesta con fogatas y música en las tierras altas de Escocia, es decir, un tipo de comuna libre de pensamientos integrada por músicos, artistas y diseñadores. Sus primeros lanzamientos, Twoism y Boc Maxima, se publicaron de forma extremadamente limitada principalmente a petición de amigos, familiares y personas que admiraban su música. Uno de ellos fue Sean Booth de Autechre, quien ayudó a Boards of Canada a lanzar su primer álbum oficial, Hi Scores, en el sello independiente Skam. Poco después, Boards of Canada (junto con todos su primeros temas) llegaron a los venerables Warp Records para lanzar Music has the right to children en  1998, momento en el cual el dúo ya tenia una mística completamente conformada. A falta de información concreta del dúo, Sandison y Marcus solían ser imaginados como una especie secta secreta que habitaba en el bosque posiblemente grabando dentro de un búnker nuclear abandonado lavando el cerebro de todos sus oyentes para convertirlos en una especie de secta tecno-pagana. En su primera entrevista pública, Sandison y Marcus hablaban de como surgió su música, insistiendo que estaban más interesados en las capacidades psicológicas de los sonidos e imágenes que en su estética; así como en la creación de sonidos subliminales.  “No estamos tratando de pasar con precisión el pasado; se trata de inventar un pasado que realmente no sucedió” dijo Sandison a la revista Clash en el 2005. En ese mismo año Sandison declaró que cuando era niño, de unos 5 o 6 años, un familiar cercano tenía un búho de cerámica que tenia los ojos de diamantes con colores multifacéticos y que mirarlos era como mirar a través del tiempo y eso era lo que Boards of Canada estaba tratando de hacer con su música, mirar a través del tiempo. Por abstracta que parezca, la música de Boards of Canada es un resumen perfecto de su estado de ánimo predominante, por ejemplo, el soñar despierto durante la infancia mezclado con el kitsch de los años setentas; una nostalgia melancólica, refractaria y distorsionada. Una creación artificial de un recuerdo probablemente falso.  Music has the right to children lo resume en su portada, una foto de una familia de vacaciones blanqueada por el sol cuyos rostros se han difuminado, erosionados por el tiempo o por sus propias facultades mentales. Como explicó Sandison, “si hay tristeza en la forma en que usamos la memoria, es porque el tiempo en el que te estás enfocando se ha ido para siempre, un tema con el que jugamos mucho, esa cosa agridulce con la que te enfrentas en ciertos capítulos de tu vida que solo son imágenes ahora”.  La nostalgia de Boards of Canada está en todos lados, en su música, en sus portadas, en su nombre como un homenaje a los documentales de National Film Board of Canada que Sandison y Marcus veían cuando eran niños. La música de Boards of Canada tiene también la intención explícita de evocar a las bandas sonoras de esas tenebrosas películas documentales que veían los días de resaca de su profesor de ciencias o las exposiciones retrofuturistas de latón sintetizado que formaban parte de los logotipos de marcas de los ochentas y la gran cantidad de películas curiosas de ciencia ficción que ahora están perdidas en cintas VHS inservibles.  Por mucho tiempo ha sido un tema de debate determinar si Boards of Canada ha sido pionero o solo pertenece a la categoría de música descrita por Derrida conocida como hauntología, en donde artistas electrónicos como The Caretaker, Burial o William Basinski usan sintetizadores antiguos, cintas de grabación viejas y sonidos de campo crepitantes para recrear la idea de un pasado que nunca sucedió. Sean pioneros o no, Boards of Canada comparte definitivamente las obsesiones de esos artistas de crear música con tonos decadentes, distorsionados y desmembrados mientras los escuchas casi lloran en tiempo real.  Si todo esto parece romántico y meloso, la música de los Boards of Canada también es pretenciosa, con buen sentido del humor. Es música que también se puede disfrutar como música de estar sin preocuparse por la tarea de pensar. También es música de fácil escucha y hermosa, sin ser banal. A pesar de las notas misteriosas y discordantes, la música de Boards of Canada nunca se sacrifica para ser agradable o forzar una postura vanguardista, todas esas tensiones temáticas son simplemente sentidas.  Es esta respuesta emocional y única de la música Boards of Canada que los ha convertido en uno de los dúos más importantes de la música electrónica y posiblemente de los más influyentes. Boards of Canada tomó a la música electrónica que se había alejado del toque humano y la hizo sentir intensamente personal. Invitó a sus oyentes a profundizar en los recuerdos

Boards of Canada, música profunda y personalizada Leer más »

Un tributo a Jóhann Jóhannsson

Jóhann Jóhannsson (1969-2018) estaba obsesionado con la textura del sonido. Junto con una dosis seria de inspiración creativa, esa obsesión le permitió destilar música verdaderamente hermosa y conmovedora. Tenía el don de reunir temas altamente complejos e ideas musicales que contrastan con una aparente facilidad y una sorprendente franqueza emocional. Nacido en Reikiavik el 19 de septiembre de 1969, Jóhann Jóhannsson estuvo involucrado con la música desde una edad temprana. Alcanzó la mayoría de edad en su ciudad natal Reikiavik en la década de los 80 y probó desde el shoegaze formando parte de Daisy Hill Puppy Farm, hasta el metal con la banda Ham, antes de centrarse en escribir música y cofundar Kitchen Motors, un sello discográfico y colectivo encargado de explorar la música entre los límites del rock, jazz y música clásica. Su álbum debut, Englabörn se publicó en el 2002 e incluso, en esa etapa temprana, Jóhannsson ya era un compositor maestro que podía traducir sentimientos y emociones en paisajes sonoros poderosamente atmosféricos. El éxito de álbumes lanzados como compositor solista en los años dos miles, lo convirtieron en un músico cada vez más ambicioso produciendo música cada vez más texturada. Entre los admiradores de su música se encontraba el cineasta franco-canadiense Denis Villeneuve quien eligió a Jóhannsson para que le ayudara con la banda sonora de su debut Prisioners en el año 2013.  La elegante música de Jóhannsson le dio peso a la película para convertirse en un thriller lento y sofocante sobre un hombre consumido por su dolor, lográndolo a través de una mezcla perfecta de sonidos interpretar cada escena de la película, siendo un ejemplo real de enlace entre imágenes y música en forma de arte. Prisioners allanó el camino a Jóhannsson para tener dos colaboraciones más con Villeneuve, Sicario en el 2014 y Arrival en el 2016, colocandolo en el máximo nivel de compositores de películas de Hollywood. En pocos años Jóhannsson ganó un Globo de Oro y fue nominado al Oscar por su participación sonora en La Teoría del Todo.  Jóhannsson siguió componiendo hasta poco antes de su muerte el 9 de febrero del 2018 en Berlín. Una figura pionera de la escena musical contemporánea quien ignoró las barreras entre la música clásica y la electrónica, al fusionar elementos minimalistas, formas tradicionales, expresividad sinfónica y sonidos acústicos y electrónicos, creando no solo imágenes líricas, sino también un lenguaje musical completamente nuevo.  

Un tributo a Jóhann Jóhannsson Leer más »

35 años del From Her to Eternity de Nick Cave: romántico y asfixiante

Nick Cave lanzó su carrera solista con From Her to Eternity hace ya más de tres décadas, un disco que sin duda consumía tonos en frenesí oscuros, asfixiantes, románticos  y bien/mal intencionados con una poesía que desde entonces ya lo destacaban. En este álbum demostró que no estaba interesado en seguir la misma fórmula revoltosa que en The Birthday Party, si no que tenía intenciones de seguir explorando tintes más armónicos pero pesados en cuanto a contenido. Manteniéndose siempre a la vanguardia en su propio estilo incluyendo siempre una gran variedad de instrumentos,  un detalle que le ayudó a él y a los Bad Seeds a formar alas que los llevarían muy alto con  canciones deprimentes pero a la altura de un Leonard Cohen o al menos enfocado a esos caminos, los tonos vocales de Cave iban de la mano con lo que recitaba, esas atmósferas que interceptaran con el sonido y el escucha. From Her to Eternity es un disco fatalista, como la vida misma a momentos pero del cual siempre se sale, es curativo si te gusta sufrir y dejar de al mismo tiempo, es una obra dominante en los terrenos del del blues y de un nuevo rock contemporáneo en su momento en el que se lanzó  que a la vez era inigualable desde que los grandes poetas dejaron de ser protagonistas, incluso da la sensación de que la influencia de esos grandes titanes como Scott Walker no está muy lejos y que Nick Cave supo retro alimentarce dando frutos a una carrera que hasta el día de hoy mantiene de gran forma.

35 años del From Her to Eternity de Nick Cave: romántico y asfixiante Leer más »

Scroll al inicio