Alina Sánchez es una artista Audiovisual originaria de Tlaxcala. Tiene 40 años y estudió artes visuales en la ENPEG. Actualmente vive en Puerto Vallarta ¿Por qué sacar un disco nuevo en este momento en tu vida?Sacar un nuevo EP de la colaboración que hice en “Corpus” con Lorena Barquet fue una sorpresa para mí. Días antes de la invitación, escribí en mi bitácora de trabajo que mi siguiente pieza sería un poema-performance sobre cómo hacer visible un poema invisible. Fantaseaba mucho con expandir y proyectar las letras de mi abuela paterna, María Elena López. Ella fue una poeta mística tlaxcalteca cuyo seudónimo era MEL. Su trabajo nunca fue publicado durante su vida, y ese era su sueño. Debido a la impotencia de cumplir su deseo después de su muerte, ya que mi familia no ha dado acceso a su trabajo al considerarlo su herencia personal, fantaseaba con invocar un poema a su memoria. Entonces, apareció Erick Diego con la invitación para colaborar con Lorena en Infrafino, su nuevo proyecto. Aún sigo sorprendida, ya que las búsquedas se sincronizan con las mías, al igual que nuestras historias. Nuestras abuelas fueron mujeres juzgadas en su época por su independencia, por decir lo que pensaban y por adelantarse a su tiempo. ¿Es tu primera colaboración sonora?Si, es mi primera colaboración sonora. Cuéntanos sobre tu conexión con el sonido. ¿Cómo comenzó todo?Desde niña, el sonido siempre me ha atraído. Nací en un pueblo rodeado de agua; mi casa estaba ubicada frente a una gran presa. Durante mi infancia, pasaba largas horas sentada escuchando el fluir del agua. Era una forma de meditación. Siempre me ha llamado el sonido y he sido una persona inquieta. Me gusta experimentar con diferentes disciplinas, por eso decidí estudiar en la ENPEG, ya que quería algo más multidisciplinario. ¿Crees que podamos usar tu música en la meditación?Sí, por supuesto. “Corpus”, el tercer track de mi trabajo, está especialmente diseñado con elementos tribales que evocan ritos y ceremonias ancestrales. Estos sonidos están concebidos para conectar con su parte subconsciente y entrar en un estado de trance profundo. ¿Qué presentaciones y proyectos tienes en puerta?Recientemente, he recibido una invitación para colaborar con un track en un sello llamado Baox en la producción de un vinilo. Es muy importante para mí, ya que además de convertirse en un objeto tangible, el vinilo representa una especie de memoria de mi producción sonora. Durante mucho tiempo, mi trabajo ha existido principalmente en formato digital, con algunos casetes que saqué para mi álbum Forest Epiphany y que también sacaré para otro álbum llamado Éter con la maquiladora de Terror Casets. Por lo tanto, verlo plasmado en vinilo es algo muy significativo para mí. Crecí escuchando los acetatos de mis padres y siempre me encantó el ritual de sentarme y prestarle atención a cada detalle de lo que escuchaba. Para mí, el vinilo no solo es una forma de escuchar música, sino también un objeto de culto.Además de esta colaboración, estoy preparando una presentación en Ex Teresa el 11 de julio, como parte de un proyecto curado por Erick Diego. Es un honor compartir mi trabajo en un espacio tan relevante para la performance y la experimentación artística. Conozco a Erick desde 2014 y nuestra colaboración ha sido constante; trabajar con él es siempre inspirador y divertido. Ha sido uno de los gestores-curadores que más ha impulsado mi trabajo. Siempre he admirado su habilidad para fusionar lo mainstream con lo underground en sus curadurías, utilizando el azar como un elemento importante. Se ha hablado mucho de tus talleres para descubrir nuevo talento e impulsarlo, ¿lo haces con ese objetivo?En realidad, nunca concebí mis talleres con el objetivo específico de descubrir y promover nuevo talento, pero siempre he tenido la visión de compartir mis conocimientos y experiencias. Desde 2015, he estado facilitando laboratorios donde comparto lo que he aprendido a lo largo de mi carrera, con la intención de ahorrarle trabajo a los artistas que están comenzando sus proyectos audiovisuales. Durante estos laboratorios, me interesa proporcionar a otros artistas las herramientas y los conocimientos que hubiera deseado tener al comenzar mi carrera.Uno de los aspectos que más enfatizo es la importancia de registrar y documentar las performances audiovisuales, así como cobrar por el trabajo artístico. Reconozco que estos aspectos son relevantes para que los artistas puedan continuar creando y dignificar su labor. Me he encontrado con artistas de los que he aprendido mucho y que me han proporcionado nuevos conocimientos. Esa esencia de compartir y aprender juntos es lo que más disfruto de ofrecer estos laboratorios experimentales. ¿Con quién te gustaría colaborar?En el ámbito sonoro, me gustaría colaborar con Erick Diego y Ethel Castro de Veneno para las Hadas. Con Erick he colaborado en varias ocasiones; por ejemplo, él hizo la portada del EP “Corpus”. Sin embargo, siento que sería muy interesante trabajar con él en la parte sonora. Por otro lado, con Ethel tuve el gusto de colaborar visualmente hace algunos años en un proyecto y quedé encantada con su trabajo. Portada por: Erick Diego ¿En dónde podemos escuchar tu más reciente material?Puedes encontrar mi material más reciente en colaboración con Lorena Barquet en mi página de Bandcamp: https://alinasanchez.bandcamp.com/album/corpus-2Este álbum, titulado “Corpus”. Les compartiré lo que escribimos ambas: “¿Cómo dar corporeidad a la voz de alguien que ya no está? En esta pieza, las voces del pasado son invocadas, evocadas y convocadas para ser escuchadas una vez más. Es un acto de reivindicación y actualización.La carne es el tejido intersensorial que conecta el tiempo pasado, presente y futuro. ‘Corpus’ es una pieza sobre los linajes femeninos. Estos altares audiovisuales buscan actualizar las historias no contadas que han sido censuradas, olvidadas, empolvadas por adelantarse a su época. La carne (encarnar) significaría el tránsito entre lo tangible y lo intangible de las cosas.‘La abuela es como una madre, pero versión mejorada, actualizada, un upgrade’. En la antigüedad, las abuelas llevaban las tribus. En esta época, las llevamos a casas de retiro y las olvidamos ahí. Se convierten